Maluma arrasa en una cita histórica que desborda el parque Santa Catalina

El colombiano congregó en el escenario principal y en los secundarios del Carnaval a más de 70.000 personas, algunas, incluso, cogieron sitio desde las ocho de la mañana

Maluma en concierto, en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria

Adzubenam Villullas

Las Palmas de Gran Canaria

Juan Luis Londoño Arias, más conocido como Maluma, era la gran estrella anunciada y arrasó. El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria se marcó anoche uno de los concierto más multitudinarios de su historia. Más de 70.000 personas se congregaron en el entorno de Santa Catalina ante el escenario de los Juegos Olímpicos, además de por las cuatro pantallas distribuidas por la plaza de Canarias, el Mercado del Puerto, la plaza de La Luz y la plaza de Manuel Becerra. «Para mí es todo un honor enorme estar de regreso y poder cantarles en su festividad, en su Carnaval», apuntó al público el artista.

Desde primera hora de la mañana comenzaron a llegar hasta Santa Catalina los primeros aférrimos. El pretty boy de Medellín levanta pasiones y esta actuación no podían perdérsela. Gente venida de todas las islas, clubs de fans de la Península y una amplia presencia de la comunidad colombiana residente en la capital -una de las más numerosas-, poblaron los escenarios de las carnestolendas.

«Estamos aquí desde las 8 de la mañana», apunta Leticia Olivares. Acompañada de su hijo pequeño, Steven Bustamante, de ocho años, reconoce haber hecho un esfuerzo para que ambos pudieran disfrutar de Maluma, «estoy con quimio, pero lo que sea por él».

A unos pocos pasos y también en primera fila, naturales de la ciudad colombiana de Cali, las hermanas Giraldo: Claudia, Johanna, Liliana y Giselle, además de la hija de esta última, Mariana. «Madrugué más de la cuenta para poder salir antes del trabajo», apuntó una de ellas. Dicho y hecho, a eso de las 12 ya estaban cogiendo sitio en Santa Catalina.

Leticia Olivera junto a su hijo Steven y los amigos que hicieron esperando el concierto.

Leticia Olivera junto a su hijo Steven y los amigos que hicieron esperando el concierto. / LP/DLP

Uruguayos, argentinos, ecuatorianos, paraguayos o cubanos. La amplia diáspora latinoamericana con residencia en la capital estaba presente anoche en Santa Catalina. Aunque, sin duda, predominaban los colombianos. «Somos de Pereira y Cali», apuntó Valeria, ataviada junto a sus amigos con la camiseta de la selección colombiana. Esta joven, quien lleva unos diez años viviendo en la Isla, reconoció que su canción preferida y la que más esperaba era Borró cassette, aunque a su alrededor gritaban títulos como El Perdedor, Cuatro babys o +57.

Así hasta llegar a Carnaval

Lo cierto es que parece ser que el de Medellín la escuchó. Con un público enloquecido que desbordaba el parque Santa Catalina, Maluma salió al escenario de los Juegos Olímpicos interpretando Borró cassette. Tras este primer tema, El Perdedor, Obsesión y así hasta llegar a Carnaval, tema publicado en 2015 e incluido en su segundo disco, Pretty Boy, Dirty Boy.

El de Medellín pisó el escenario con fuerza con gorra negra y chaqueta, aunque este no sería el único out-fit que llevaría a lo largo de la hora y media de concierto que dio en el parque Santa Catalina. Y así, cambio de escenografía para interpretar Vente pa’ ca, tema a medias con Ricky Martin, y Puro Chantaje, colaboración con Shakira, aunque en esta ocasión a la de Barranquilla la sustituyó una chica de su equipo.

«A ver si esta la pueden cantar conmigo, Las Palmas», y se arrancó con Felices los cuatro, tema que cantó a coro con el público -que para ese momento ya estaba a pulmón abierto- y terminó con un ritmo más salsero. «Soy un joven soñador que he venido trabajando muy duro por mis sueños», señaló el colombiano, al tiempo que invitaba a los presentes a abrazarse «con un ser querido».

También criticó el mal uso de las redes sociales y la obsesión con los likes o los seguidores en la que se puede caer, «lo importante es ser auténtico; para acto seguido romper con uno de sus temas más esperados: Hawaii. Móviles encendidos y brazos en alto, el parque vibró en ese momento.

Un parcero desde Colombia

 En el medio tiempo, cantó sobre el escenario el grupo La Burbuja, invitados por Maluma. Para, minutos después, salir con aires renovados y cantar Cosas pendientes, un reguetón lento que es a día de hoy su último lanzamiento. A continuación, el de Medellín avisó al público que venían algunas sorpresas, «me traje a un parcero desde Colombia». Y con la misma subió al escenario a Maisak, con quien compartía por primera vez una actuación en directo.

Con cinco discos a sus espaldas y 44,7 millones de oyentes en Spotify, cifras que lo convierten en uno de los artistas hispanos más escuchados en el mundo. Bejamín Montoya, lucía en el pasillo central su bandera chilena y un rotulador en la mano, además de la cámara de fotos, esperando a que el colombiana pasara por allí.

No obstante, también había canarios como Yurena Díaz, quien almorzó un bocadillo en el mismo parque mientras esperaba; u Orlando Pérez, disfrazado de gimnasta al igual que sus amigos. Maluma cerró hora y media de concierto ya con una camiseta de la UD Las Palmas regalada por la alcaldesa, Carolina Darias. Y así, como un Coco loco, el de Medellín dijo adiós por todo lo alto.

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