"El gobierno español ha decidido próximos recortes en materia de seguridad por lo que ha encargado a Japón una remesa de robots que será la policía del futuro y prueba su eficacia en Gran Canaria". Así comenzaba la parodia de Los Serenquenquenes vestidos de robots, a imagen y semejanza de la película Robocop, dirigida por Paul Verhoeven en 1987 y ambientada en una sociedad del futuro en la que se crean unas máquinas mitad hombre, mitad robot, para acabar con la delincuencia.

Pero el Robocop no es solo "la sombra de todos los chorizos" sino también "una máquina de matar" ... sexual. Y si la programan se puede convertir en una "termomix" y en mucho más. "Sólo hace falta programarme, un pen drive, el puerto USB ya lo llevo incorporado", indicaban los policías del futuro con medio cuerpo inclinado para hacer comprender al público dónde estaba el puerto. Con esa guisa de Robocop criticaron a la misma policía, a la concejala García Bolta y a la juventud malcriada.

El secretario de la murga, Juan Fernando Romero Acosta, que subió al escenario a recoger el premio manifestó que se sentían muy satisfechos por revalidar de nuevo el galardón. "Intentamos siempre mantener el humor en las canciones, aunque este año he de reconocer que hemos tenido menos golpes de gracia que otros años. Se intenta, pero es muy difícil. En esta ocasión hemos jugado más con la ironía y eso creo que ha valorado el jurado". Respecto a que en la final se metiera una murga debutante como Los Nietos de SaryMánchez, criticada porque la mayoría de sus componentes pertenecen a parrandas, Romero dijo que "dan calidad al concurso, aumenta la rivalidad; y eso redunda en el espectáculo. Eso siempre es positivo".