¿Qué le dan al jurado para que año sí y otro también ganen el concurso de murgas de la capital?

Mucho dinero [ríe]. ¿Tú crees que nosotros, que somos unos pobrecitos que venimos de un pueblo de 30.000 habitantes frente a una ciudad de casi medio millón, podemos mover hilos en Las Palmas de Gran Canaria para cualquier cosa? Pues no. El único secreto es que intentamos hacerlo lo mejor posible, ponemos alguna base, y con un montón de trabajo, porque estamos prácticamente todo el año partiéndonos los cuernos, ensayando. La experiencia también es un grado y por esa parte también puede ser una ventaja.

¿Que cree que decantó el voto en la final a su favor? ¿Las letras? ¿La puesta en escena con el disfraz de robocop?

El cómputo general creo yo, porque las bases son claras y los puntos de la fase se suman a la final, y hay que estar completos en un lado y en el otro. Hay murgas que se guardan lo mejor para el final y descuidan un poco las fases, y se nota. Nosotros intentamos que tanto la fase como la final sean parejitas, ¿De qué me vale a mi dar para atrás en las fases si por muchos puntos que coja en la final a lo mejor no me da para llegar a coger premio? Yo creo que en global y analizando las cuatro canciones de todas las murgas, las voces, la puesta en escena hemos estado un poco por arriba. Lo que pasa es que a Los Serenques siempre se les exige muchísimo porque se nos compara con Los Serenques de otros años y no podemos compararnos con lo que era esto hace 15 años. Yo creo que ha sido el cómputo general el que nos ha dado el premio, porque hemos criticado muchísimo, pero una crítica irónica, sin falta de respeto ni palabras malsonantes, y la gente se ha reído mucho. Yo creo que esa es la fórmula más correcta para llegar a más.

Cuando se leyó el veredicto, ¿que recibieron del resto de murgas, felicitaciones o acusaciones de tongo?

Con nosotros se portaron muy bien todos. Además, es que antes de conocer el veredicto ya muchos de ellos nos daban por ganadores aunque yo les dijeran que había que esperar. También hay que tener en cuenta que los murgueros te dicen una cosa por delante y piensan otra por detrás. No hay que llevarse mucho de los comentarios de los murgueros, porque somos así y en el fondo somos rivales.

¿Cree que las murgas de la capital les tienen manía?

Yo no creo. Además, yo no veo murgas de la capital, ni de pueblo, ni de nada. Yo veo murgas que se presentan al concurso porque posiblemente de todos los grupos que participan ahora mismo, los más viejos somos nosotros junto a Los Chancletas. Yo si fuera murguero de la capital no lo miraría con coraje a unos que ganan varias veces. Yo lo que creo es que si hay una murga que gana, lo hace bien, y deja un nivel bastante bueno, lo que tienen que hacer el resto de murgas y reconocer que eso es bueno para el concurso porque le da más competencia. ¿Qué quieren, que no vayamos?

¿Qué le parece el tercer puesto de los debutantes Nietos de Sary Mánchez?

Creo que han gustado bastante porque, aunque el grupo sea nuevo, hay en él murgueros con mucha experiencia, buenos murgueros, y luego hay gente que se dedica a la música profesionalmente.

¿Le parecen bien los reproches que han recibido los Nietos por incluir a músicos?

Yo no le reprocho nada. A mi me pareció una aberración que algunos se plantearan no dejarles participar antes del concurso por un problema menor. A mí eso me olió a miedo, ¿qué quieres que te diga? A mí no me importaría que Los Gofiones o Los Sabandeños monten una murga, a mí me da igual, al fin y al cabo una murga es una murga y para mí es una motivación extra.

¿Comprar las letras a murgueros de Tenerife da alguna garantía?

En Los Serenques las letras las hacemos éste que habla y un compañero que se llama Claudio Saavedra, y nadie más. Y a éste que te habla han venido murgas de Las Palmas y de Tenerife para que les escriba canciones. Y yo les he dicho que ya me cuesta muchísimo hacer cuatro temas para mi murga como para hacer para otros grupos. Y me las pagaban bien, auténticos pastizales.

¿Y no cobra de Los Serenquenquenes?

No, no cobro nada. Pero es que yo llevo en Serenques 27 años y tengo 36. Y los que están en la murga son todos amigos míos. Me han llamado incluso de murgas punteras de aquí y de allá para ser su director y con mucho dinero por delante, pero yo siempre les he dicho que no. Ya he dicho tantas veces que no, que ya nadie me llama.

¿Cuándo comienza a pensar en las letras?

Yo ya estoy tengo ideas para el año que viene. Como a otros les gusta el fútbol, el pádel, u otras historias, a mí me gustan las murgas. Es lo que he mamado desde que era chiquitito y me gusta.

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