El gran baile de pitos continuó ayer en el parque Santa Catalina con la segunda fase del concurso de murgas, un poco más larga que la del lunes porque en esta jornada tenían previsto actuar ocho grupos. Con menos calima, un poco más de frío y de viento pero con el mismo entusiasmos que en la jornada inaugural, cerca de 3.000 personas se acomodaron en las gradas del Parque que acabaron llenándose según desfilaban las distintas murgas por el escenario.

Ayer le tocó el turno a las Lega-Náyades, Legañosos, Las Traviesas, Los Jallaos Roniaos, Los Sin Ton Ni Son, Tramposas, Los Melindrosos y Los Chacho Tú, terceros en el concurso de 2012. Varios de estos grupos coincidieron ayer en criticar los recortes en Sanidad y Educación y en algo más cercano, el gusto del ministro José Manuel Soria por las prospecciones petrolíferas.

Sin embargo, antes de entrar en faena con las murgas de ayer es necesario hablar de las tres últimas actuaciones del lunes noche que, por esas exigencias del papel impreso no llegaron a tiempo a la edición de ayer. Así que rebobinen y sitúense sobre las 23.00 del lunes. Suben al escenario Los Sospechosos vestidos de pasteleros del Carnaval con un original disfraz muy bien elaborado y muy apreciado por los presentes esa noche en el Parque.

Con su tema Todo el año hablando del pastel, pues esto es lo que te ofrezco, los de La Feria montaron una auténtica pastelería sobre el escenario y sus gestos al amasar la masa de los dulces dio pie a alguna que otra malinterpretación, y carcajada entre el público, por la zona del cuerpo que simulaban tocar. Los Sospechosos estuvieron muy reivindicativos con su segundo tema, El congreso de los emputados, en el que hicieron una firme defensa de la sanidad y educación pública, con estudiantes indignados sobre el escenario incluidos.

Media hora más tarde, aún en lunes, actuaron Los Totorotas, de guerreros samuráis y katana en vez de trompeta. Los de Arenales cantaron dos temas con los que provocaron sonadas carcajadas a los que, a pesar de la hora, aguantaban estoicamente en el Parque: Desahogarse es un placer y La Feria de Abril, o de febrero. Para esta última canción los japoneses de Arenales cambiaron sus armaduras de samurái por un simple traje de faralaes, con mucha gracia y mucho salero, eso sí. Criticaban de esta forma los Totorotas las ayudas que los organismos públicos dan a las celebraciones foráneas que se realizan en la capital en detrimento, según ellos, de las autóctonas. "Y digo olé, olé, olé, olé, no tengo pa comer, pero tengo una Feria de Abril. Nadie sabe quién la trajo aquí. El PSOE dice que el PP, y el PP va y nos dice: Olé".

Los Totorotas, con una buena armonización en su voces, montó un tinglado medio flamenco, aunque el viento se los descolocó nada más empezar, y contó con la colaboración del conocido transformista Pedro Daktari, que también salió vestido de flamenca y hasta cantó un par de notas con los murgueros.

El plato fuerte del lunes quedó para el final con la actuación de Los Trapasones, los segundos clasificados del año pasado. Con su primer tema, Quiero dar las gracias, los de Cruz de Piedra se rieron irónicamente de todos los que en el concurso del año pasado les acusaron de ser demasiado criticones. "No vamos a criticar este año, vamos a dar las gracias", aseguraron nada más empezar a cantar, pero poco les duró el buen rollo. "Son ladrones, sin piedad, los de Bankia y los demás. Muchas gracias por hundirnos un poco más", lanzaron Los Trapasones muy agradecidos.

Para su segundo tema, de interminable nombre pero que venía a decir algo así como Más vale pájaro en mano que estamparnos más abajo..., los murgueros que dirige Júnior Alonso contaron con la inestimable ayuda de la periodista deportiva Sara Camionero, que se dedicó a lanzar piropos al CD Tenerife. La murga, llegados este punto, se vistió de afición chicharrera, lo que les hizo perder la virilidad de la voz inmediatamente. Tras la entrada en escena de varios personajes acompañados con frases a cuál más desternillante, Júnior Alonso metió el acelerón y llevó a los suyos a acabar bailando el famoso Gangnang Style de Psy, aunque con una pequeña variación que decía así: "¿Tenerife?, fos, fos, ¿Tenerife?, fos, fos, fos". Los gritos de "Esto sí que es un peazo de murga" despidieron a los murgueros del escenario.

Ahora volvamos al día de ayer. Martes noche. Parque de Santa Catalina. Es poco más de las 20.30 y suben al escenario las Lega-Náyades. Las del Carrizal, vestidas de payaso, interpretan Con lo que sucede aquí y yo en Venecia, y Cazafantasmas sociedad limitada, una sociedad sin fantasmas. Las chicas que dirige Dayana Martín

Las Lega-Náyades dejaron en su primer tema el disfraz de payaso original para transformarse en gondoleros, bigote incluidos, que llamaban a sus amigas de Gran Canaria para preguntarles por el Carnaval canarión. Las del Carrizal no se cortaron a la hora de criticar los cambios introducidos por el Ayuntamiento en las fiestas de año con la concejal García Bolta y el director artístico, Israel Reyes, en sus dianas. "Destruyen esta linda fiesta", cantaron. Las murgueras se despidieron disfrazadas de cazafantasmas a la caza de espectros como los de Mariano Rajoy o Paulino Rivero, o aquellos musculitos de gimnasio que presumen de ello. Tampoco faltó la crítica a otras murgas que consideraron "fantasmas" por el hecho de mirar al resto por encima del hombro.

Los segundos en participar anoche fueron los primos hermanos de las anteriores, Los Legañosos, también de Carrizal, y vestidos de escola do samba brasileña, los Legalatinos, más parecidos a una comparsa que a una murga. En su primer tema, los del sureste lamentaron el, según ellos, trato de favor que la organización da a las murgas de la capital. Los Legañosos, con unas voces bastante claras, pusieron el parque en pie cuan do reclamaron más atención para las comparsas del Carnaval y atacaron la homofobia de muchos contra los integrantes masculinos de estos grupos. Las letras bastante cómicas de los Legañosos despertaron risas entre el público como en su segundo tema para el que salieron vestidos de ladrones y se compararon con el yerno del Rey. Las Traviesas salieron en tercer lugar con un disfraz veneciano muy elegante y muy fino, un firme candidato para el primer premio de vestuario. Introducidas en escena por la voz masculina de un cantante, las chicas de Cruz de Piedra soltaron unos globos y varias cargas de profundidad simulando ser reporteras de televisión, denunciando la pobreza y las miserias que pasan los vecinos de la Isla con la crisis y cómo los políticos siguen vendiendo a Canarias como un paraíso. Las Traviesas dedicaron sus dardos también al ministro canario, Soria, y a las petroleras. "¿Por qué vas a destrozar de lo que vivimos, lo que nos ha dado de comer? Hablo del turismo", preguntaron al dirigente del PP. También recibieron de lo suyo García Bolta por los cambios del Carnaval y "los cerdos" que quitaron la cirugía cardiaca del Materno. Al cierre de esta edición, tenían previsto actuar Los Sin Ton ni Son, Las Tramposas, Los Melindrosos, los Chacho Tu y los Jallao Roniaos.