El carnaval menudo de San Bartolomé dejó el pasado sábado un buen sabor de boca, sobre todo, en lo que a fantasías se refiere. Un grupo de niños del pueblo de Güime, disfrazados de apetecibles creps de fresa, plátano, kiwi, chocolate, y huevo y bacon, se alzó con el primer premio de diseño colectivo. Almudena Guerra, abuela del cocinero de esta creación gastronómica, Aimar, fue la que ideó el diseño. Se le ocurrió el pasado año mientras contemplaba el carrito de creps de la plaza de Haría, aseguró ayer la original diseñadora.

Desde enero ella y sus colaboradores se pusieron manos a la obra para vestir, además de Aimar, a Valeria, Laura, Yaleidi, Marcos, Diego, David, Eduardo, Andrea, Bárbara y Odaya. Hoy saldrán junto a los adultos (en total 34 personas) en el coso de Arrecife. El vestuario gustó también este domingo en la capital, donde los chiquillos se llevaron el primer premio la categoría grupal.

El segundo premio de grupo en San Bartolomé fue para los concursantes caracterizados con los personajes de la película Futbolín, mientras que el tercero recayó en los aspirantes vestidos con Los cup cakes están para comérselos.

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