La cultura y la estética de los Drag Queen ha traspasado fronteras y ha llegado hasta Asia; concretamente, a China. Y lo ha hecho de la mano del madrileño Rafael Ortiz y su empresa XPT Entertainment Group, que ya el año pasado llevó hasta allí, con bastante éxito, a Antonio Ceballos, el conocido como Drag Kuki.

"La experiencia ha sido increíble", cuenta Ortiz, "porque esto es algo muy de Canarias que no sale de aquí y tiene mucha fama a nivel mundial, pero nunca había llegado a Asia". En cuanto a la acogida que ha tenido el espectáculo, el empresario asegura que los chinos se han quedado sin habla. "Les ha gustado mucho; hemos hecho un tour por cinco ciudades: Shanghai, Beijing, Shenzhen, Chengdu y Chongqing, y ha tenido una aceptación muy buena a raíz del primer Drag que llevé. Aquello fue en julio de 2013 con Drag Kuki, que es el que había ganado en el año 2012", comenta.

"A partir de entonces", prosigue, "hemos creado nuestros propios Drag, o sea, hemos hecho tres estilos propios con los diseñadores de Las Palmas de Gran Canaria que se están vendiendo también por todo el país". A los modelos, apunta, "los utilizamos de allí; no son chinos, lógicamente, sino bailarines brasileños, españoles y de otras nacionalidades".

En palabras de Ortiz, se trata de "fomentar el producto de aquí y que atraviese fronteras, porque es muy original". Además, en la gala de esta noche, va a entregar un premio "con el que, a nuestro criterio, que no tiene por qué coincidir con la votación final ni con el ganador, vamos a ofrecer un contrato de un mes para un tour por diez ciudades chinas; nuestro premio se entregará antes de que se otorgue el premio final", explica. La idea es, también, promover "la marca España, que está ahora mismo por los suelos porque solo se oyen noticias negativas; por eso queremos llevar lo positivo que se hacer aquí", agrega el madrileño, quien relata que todo surgió porque uno de sus bailarines de origen alemán "me dijo que había un concurso muy bueno en Las Palmas de Gran Canaria llamado Gala Drag Queen; me quedé alucinado y me logré poner en contacto con Israel Reyes".

En la práctica, el propio Ceballos confirma que "ha sido una experiencia muy buena, me cuidaron mucho y en ocasiones me sentía como un famoso. Se quedaban muy asombrados sobre todo con el tema de las plataformas y sobre cómo era posible que caminara con un zapato tan alto; dependiendo del sitio donde tuviera lugar la actuación, tenía que ir más o menos recatado". Aunque la define también como una vivencia bastante estresante, el Drag Kuki se quedó encantado y recuerda, como anécdota, que "allí la gente no aplaude, con lo cual a veces no sabía si les gustaba o no, pero luego me decían que sí".

En principio, todo apuntaba a que las representaciones se habían tenido que adecuar al público chino. No obstante, Ortiz declara que la imagen que se tiene de China es totalmente distinta a la real, "porque es una sociedad abierta y moderna y no hemos tenido ningún problema ni hemos tenido que adaptar el espectáculo, y al público chino le ha encantado y se han quedado sorprendidos al ver a los hombres vestidos con lencería; eso sí, en algunas ciudades he puesto chicas en lugar de chicos. Pero en general están muy receptivos a ver cosas distintas".

El empresario, que también ha llevado la estética de la Reina del Carnaval a China, espera que "esta sea solamente la punta del iceberg y que sigamos mandando todas las maravillosas ideas que hay en estas Islas, aunque es una pena que tengamos que venir los de fuera para decir que lo que hay aquí está muy bien hecho. Paralelo a esto, me he reunido con el concejal de Turismo para ofrecerle mover la marca de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria por allí, porque aquello es muy grande y es una economía emergente; tienen mucho dinero que gastar y necesitan sol y playa".