Unos turistas la encontraron el viernes en la Charca de Maspalomas, agonizante, y tras los primeros auxilios a pie de playa fue trasladada al Anexo II de Playa Inglés, donde recuperó el pulso, el ánimo y hasta el buen color. Pero tras dos días de juerga ininterrumpida por los diversos garitos del Faunaval , la sardina ya estaba para el arrastre y sus muchos fieles le dieron el último paseo hasta el mar, donde fue incinerada entre lágrimas, algún desmayo y grandes muestras de dolor, pues el Carnaval de Sur se despide hasta el próximo año.
La resaca de la multitudinaria Cabalgata del sábado no impidió que centenares de desconsoladas viudas, la mayoría con barba de tres días, acompañaran a la sardina en sus últimas horas. También se sumaron gentes llegadas de toda la Isla -o que todavía no habían vuelto a casa- y los incondicionales turistas, a los que les gusta un jolgorio tanto como tostarse al sol.
El entierro de la sardina comenzó a la caída del sol desde el Centro Insular de Turismo de Playa del Inglés, donde dio sus últimos jadeos tras recorrer durante infinidad de chiringuitos y otros lugares poco recomendables para su delicada salud. Dicen que incluso la vieron por El Yumbo a altas horas de la madrugada.
La comitiva fúnebre enfiló hacia la playa por la Avenida de Alféreces Provisionales y llegó al escenario del Anexo II pasadas las 21.00 horas. Allí se juntaron unos 4.000 personas. El humorista Xayo dio lectura a sus últimas voluntades. La sardina legó sus espinas a la isla de Tenerife, "para ver si se pinchan, ya que no tienen bastante con inventar censos de más en Santa Cruz o con quererse llevar la palma en los hoteles de cinco estrellas". Los ojos serán "para los bancos que han abusado con las preferentes". El lomo para aquellos seres que nos han dejado hace poco, como la directora y actriz Dunia Ayaso. Y el corazón a todos los que han disfrutado del Carnaval.
El alcalde Marco Aurelio Pérez, también quiso brindarle unas palabras de despedida, con la esperanza de que el año pase rápido y los carnavaleros en el Sur vuelvan a reunirse entre el 20 de febrero y el 1 de marzo de 2015. Y llegó el momento más triste, el de la quema de la sardina, con un espectáculo pirotécnico digno de ella.
