Los Chiquillos del Disfraz de Puerto del Rosario anunciaron anoche el Carnaval del Espacio y la Ciencia Ficción con un divertido pregón con parodias a los políticos y dos vídeos sobre sus 25 años de historia y vestuarios.
Anoche lucieron tres trajes. El de V (Visitantes), escolares y el novedoso de unos enormes extraterrestres iluminados y lunáticos, que enamoraron al público.
Un grupo conocido en la capital majorera por sus creativos y voluminosos disfraces que confeccionan en su taller. Han hecho historia los indios, gallos, avestruces, caballeros, la tribu africana, dinosaurios, carteles del Ayuntamiento, trols en la jaula o los alpinistas del anuncio de Vodafone.
Los cinco protagonistas David de León, Israel Soler, Silvestre Chacón, Germán Suárez y Pancho de León se convirtieron en unos seres verdes llegados de otro planeta y entregaron los Premios Mojón Galáctico. Recordaron a otros compañeros del grupo, y contaron con la colaboración de sus amigos para vivir esta noche mágica.
Año tras año han ganado el primer premio de vestuario pero esta vez se quedan fuera de concurso y serán el jurado. "No solemos prestar los trajes, y lo que hacemos es reciclarlos y desarmarlos para el siguiente diseño", afirman.
El Auditorio Insular de la capital se llenó de público y disfrutó con la imaginación y los chistes de unos extraterrestres "iluminados con sus anécdotas".
Un pregón fuera de lo común, muy participativo, dividido en tres actos y cargado de humor, imaginación y crítica. Sin olvidar los mensajes de ánimo a los vecinos para acabar con la pereza, el desconsuelo y la depresión de los últimos años. "El Carnaval de Puerto del Rosario se ha reducido a tres actos y tenemos que apostar por las antiguas galas, verbena de la sábana y nuestra carrera de arretrankos y regata de achipencos, que son únicas y muy divertidas" insistieron los pregoneros. Con un reconocimiento a grupos emblemáticos como 'Así Andamos'. Y una crítica a la falta de recinto ferial y de un espacio exclusivo para esta fiesta que ha girado según el edil de festejos del momento. "Un Carnaval del pasado y del futuro en el que queda mucho por mejorar".
A pesar del frío la fiesta arrancó anoche con el Nacimiento de la Sardinilla a ritmo de tambores. Murgueros, comparsas y vecinos, fieles al acto, como los monjes bendecidos con ron miel. El pasacalle, organizado por el colectivo Cultural Majo y Limpio contó con una alta participación. Mañana una marea de mascaritas infantiles y juveniles repartirán sonrisas por las calles capitalinas.
