Tras 36 horas de críticas el obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, ha pedido perdón por comentar en una carta dirigida a los medios el martes pasado que la noche del lunes, a la vista del espectáculo del ganador de la Gala Drag Queen del Carnaval 2017 de Las Palmas de Gran Canaria, vivió una de las jornadas más tristes de su etapa canaria y comparar esa tristeza con la que sintió el día del accidente de Spanair, donde fallecieron 154 personas.
Si hasta ese momento, la actuación de Drag Sethlas, la drag ganadora, había generado controversia, a partir de las palabras del obispo, la polémica se desató y adquirió proporciones incontrolables. Para echar más leña al fuego, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, intervino para criticar la actuación ganadora de la Gala Drag del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.
La polémica no ha parado de crecer desde el final de la Gala, alimentada con las declaraciones del obispo, Carlos Alonso y la retirada de la Gala de la web de Televisión Española. Con la carta del obispo también en el punto de mira de las críticas, Francisco Cases ha dirigido otra carta a los medios de comunicación este miércoles ya por la noche, en pleno partido Real Madrid - UD Las Palmas, donde hace acto de contrición ante las familias de la Asociación de Víctimas del accidente de Barajas, que se sintieron ofendidas con su alusión del martes. Su presidenta, Pilar Vera Palmés, no dudó en calificar el mismo martes de "canallada" las palabras del obispo sobre la Gala Drag y el espectáculo de Drag Sethlas, la drag ganadora. Por ello, demandó en nombre de las familias un gesto de arrepentimiento. Y lo ha logrado.
La nueva carta abierta del Obispo de Canarias está dirigida a las familias de la Asociación de Víctimas del Accidente de Barajas. Por su interés, la reproducimos de manera íntegra.
Queridos hijos y hermanos:
En cuanto he comprobado las reacciones a mi carta de ayer por lo que se refiere a Vds., las Familias de la Asociación de Víctimas, he hecho todo lo posible por contactar con Dª Pilar Vera, su Presidenta. Lo he conseguido y, sin excusas ni pretextos, le he pedido perdón, a ella, y en ella a todos Vds., por la desafortunada comparación que aparece en un párrafo de esa mi carta de ayer que me arrepiento sinceramente de haber escrito. Siento profundamente el daño que les he ocasionado y me gustaría encontrar el modo de aliviarlo, si no es posible cancelarlo. Ese daño en Vds. es lo que más me duele y entristece de cuanto estoy viviendo estos días. Les pido por favor que acojan mi petición de perdón, que me dejen un pequeño rincón en sus corazones.
Con sincero corazón recé por todos sus familiares fallecidos y por todos Vds., con sincero corazón he seguido haciéndolo, y seguiré rezando para que todos encuentren cada día un poco más de paz.
No tengo otro modo más rápido y eficaz de llegar a todos Vds. que el publicar estas líneas en los Medios. Con todo afecto
Francisco, Obispo
