Los Serenquenquenes se alzan con el primer premio de Interpretación del Concurso de Murgas del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Los de Agüimes consiguieron convertirse en los vencedores del certamen con un repertorio cargado de crítica e ironía que también les sirvió para hacerse con el premio Tomás Pérez a la mejor letra por la canción 'Un local con mucho ambiente'

Tras una brillante actuación que abogaba por la unidad de Canarias, Los Nietos de Sary Mánchez quedaron segundos. Los de Telde compartieron escenario con Los Mamelucos, que le devolvieron así la visita que realizaron ellos este año al Concurso de Murgas de Santa Cruz de Tenerife. Allí Los Mamelucos ganaron, pero aquí no fue posible que Los Nietos también se auparan a lo más alto del podio.

El tercer premio fue para Los Trapasones, que estallaron en alegría al saberse entre la terna ganadora.

Pancartas, globos, carteles y vítores, muchos vítores. Santa Catalina estaba este viernes venido arriba en una noche en la que las ocho murgas finalistas se jugaban su puesto en el podio tras haber conseguido el beneplácito del jurado el pasado miércoles. Ni las horas que había por delante, ni el frío que se apodera de las veladas en el parque disminuyeron el calor con el que las aficiones, llegadas desde todas partes de la Isla, recibieron a Los Nietos de Sary Mánchez, Los Twitty's, Los Chacho Tú, Las Crazy Trotas -la única femenina-, Los Chismosos, Los Trapasones, Los Serenquenquenes y Los Chancletas que dieron lo mejor sobre el escenario de La magia y las criaturas fantásticas donde, bien entrada la madrugada, se dio a conocer el nombre de los vencedores que aún no habían sido elegidos al cierre de este periódico.

La gran final, que estuvo presentada por el humorista Daniel Calero, llegó después de haber sido pospuesta dos veces por culpa de la lluvia que no dio tregua las dos últimas semanas. Tal y como es tradición desde hace años, Los Nietos de Kika abrieron el acto.

No obstante, la cinta de la gran salida del certamen la cortaron los ganadores del premio de interpretación de la pasada edición, los otros nietos, los de Sary Mánchez, que eligieron para la ocasión un look de lo más divertido para interpretar el musical de Cenicienta, Guaci para las amigas.

Los de Telde parodiaron el cuento en el que la versión más canaria de la princesa Disney que vivía en Ciudad Jardín y acudía a los bailes de La Aldea, en vez de a palacio, en moto con su amiga 'la Yure'. Después de toda una noche de fiesta, a última hora, apareció el príncipe esperado por Guaci, pero acompañado de otra a la que no tardó en desbancar esta peculiar Cenicienta que se dejó atrás su chola antes de partir a casa sin su pretendiente. El tema, que estuvo cargado de humor, acabó con un homenaje a la mujer.

Chicharreros en el parque

La gran sorpresa de su número llegó en la segunda canción en la que, al igual que pasara en la final del certamen en Santa Cruz de Tenerife, compartieron tablas con varios miembros de la murga Los Mamelucos. Los canariones aprovecharon para "darle cañita de la buena" a los chicharreros a quienes dejaron claro que ya querrían ellos tener las banderas bailando durante sus actuaciones, así como aprovecharon para recordarles que la UD Las Palmas es de primera.

Entre el repaso por el Carnaval de una y otra ciudad, Los Nietos de Sary Mánchez destacaron el apoyo las aficiones y reclamaron a Inmaculada Medina más sitios para los seguidores de las murgas. Ambas agrupaciones interpretaron la despedida después de criticar a Miguel Ángel Ramírez y su idea de colocar la bandera de España en las equipaciones el pasado 1 de octubre y, posteriormente, manifestar la unión de los canarios en Carnaval.

Tras ellos, llegó el turno de Los Twitty's que entraron pisando fuerte el proscenio con el mismo disfraz de guerreros con el pusieron el broche de oro a la segunda fase del concurso la semana pasada. El atuendo apenas les duró el tiempo del pasacalles ya que, para el primero de sus temas, los murgueros trasladaron a Santa Catalina El Descongreso de los desvergonzados, leones y escaños incluidos. Divididos por partidos, los políticos carnavaleros abordaron cuestiones como la homofobia, la situación laboral de las kellys o la realidad de las residencias de ancianos. Asimismo, criticaron el tratamiento que tuvo en las televisiones el incendio de Tejeda en el que, a pesar de estar quemándose la Isla, no se hizo ningún parón para entrar en directo sino que continuaron con programas como Sálvame o Pasapalabra. "Canarias también es España", reivindicaron.

Lo que pasó después sobre las tablas fue mágico. Y es que los Twitty's magos de antaño tiraron de talento e ilusión para hacer números de magia mientras cantaban. Sí, ellos mismos fueron los que consiguieron llegar al fondo del bolso de una mujer o adivinar el número que propusieron que eligiera el jurado durante la actuación en la que fueron capaces, además, de partir por la barriga a dos chicos que querían tener el vientre plano.

Entre las cosas más complejas que pudieron lograr estuvo la desaparición del escenario de una pareja que acudió a pedirles ayuda para ser más guapos y que, por un revés del hechizo, acabaron en cuestión de segundos en el Bodegón Fataga. Eso sí, el truco más especial de su puesta en escena llegó al final cuando, su vestuario de magos se transformaron a golpe de telón en el de las aficiones de todas las murgas a las que dedicaron una emotiva estrofa en la que aseguraron que magia es la gente que va a escuchar a las agrupaciones.

En tercer lugar salieron al escenario Los Chacho Tú que hicieron su pasacalle con el disfraz de payaso cocinero con el que han competido este año. A continuación comenzaron con el listado de los indefendibles, desde su suegra a Ramírez, que protagonizaron su primera canción. La primera en saltar a la palestra fue Televisión Canaria a quien los murgueros criticaron que pusieran películas de indios y vaqueros mientras a Tejeda la consumía el fuego. Al presidente de la UD le reclamaron también su decisión "oportunista" de colocar la bandera de España tras el intento de referéndum de Cataluña, así como el hecho de que lleva cuatro meses sin pagar a cientos de sus trabajadores. No se escaparon de la crítica Puigdemont ni el obispo Francisco Cases, por comparar el dolor del accidente de Spanair con la actuación de Drag Sethlas.

Pepe Martín, coordinador de los grupos del Carnaval, fue el homenajeado de la segunda parte de la actuación de los de Lomo los Frailes. Como sus cuñados agradecieron el aguante de Martín antes de narrar su vida como pluriempleados de baja tras haber subido al Armas que se estrelló contra el dique.

Para su primer tema, Las Crazy Trotas se trasladaron al 31 de diciembre de 2017 para pedir deseos para mejorar el Carnaval, "empezando por las placas que se entregan a los premiados". El mal sonido sobre el escenario o la muerte de Jhonatan Orozco Calderón fueron otras de las críticas de la única femenina que consiguió llegar hasta la final en la que proclamaron a Serenquenquenes ganadores del 2017.

Las del Risco de San Nicolás mostraron su apoyo también a Borja Casillas, Drag Sethlas antes de meterse en la piel de dos gemelas algo distintas, sobre todo en el peso, si bien ambas están obsesionadas con los donuts. Motivo de pelea entre ellas son los cantantes, mientras que lo que más les une es su pasión por los carnavales. Una fiesta que las murgueras aprovecharon para quejarse de que todavía haya empresas que no contratan a las personas "gordas".

Desde Santa María de Guía aterrizaron Los Chismosos al escenario de La magia y las criaturas fantásticas. Con var o sin var, España seguirá igual fue la primera de sus canciones en las que se vistieron como árbitros para analizar jugadas de actualidad como el pago de la zona azul o el precio del abono de la UD Las Palmas. A Inmaculada Medina le pidieron igualdad para recibir ayudas como las compañeras de la capital y a Puigdemont le sacaron la tarjeta roja.

Su segundo tema lo interpretaron como obreros de la construcción que, tras levantarse a las seis de la mañana, se dirijen a su trabajo. "Sube la pala pa´rriba, dale pa´bajo", sonó antes de que se cumplieran estereotipos como el clásico piropo a las mujeres que pasan delante de la obra. Los desahucios fueron unas de las cosas criticadas por Los Chismosos, mención al artículo 47 de la Constitución incluido.

Les siguieron Los Trapasones que hicieron vibrar a Santa Catalina ataviados, primero, como payasos reguetoneros. Después de dos años, los de Cruz de Piedra volvieron a estar en una final en la que empezaron con Los testigos de Tomás Pérez. Un murguero de referencia para la agrupación que arremetió contra los problemas de sonido que hay en el escenario. La concejala de Carnaval o el director artístico, Israel Reyes, también fueron criticados en la canción que salió del Sagrado libreto de murgas.

Para su segunda canción, Trapasones eligió Juego de Tronos o más bien solo el trono ya que los murgueros aparecieron tras el telón sentados en una taza de wáter. Por ella y sobre ella hablaron sobre la suciedad de los baños químicos que hay en los mogollones o los beneficios del "checo, checo" en un bidé.

Los penúltimos, Serenquenquenes, se subieron a las tablas rozando la una de la mañana. Para empezar, los de Agüimes invitaron a los presentes a un local con mucho ambiente en el que "hay buen rollito y fiestas sin parar". Los murgueros reservaron una mesa para la murga tinerfeña Los Bambones en su bar donde dejaron claro que la UD es el equipo que les representa, juegue en "segunda o en primera". La letra fue todo un alegato al respeto, petición que hicieron los murgueros al final.

Vestidos como ángeles y demonios, Serenquenquenes arrancó su segunda canción. Con conciencia de murguero denunciaron la cobardía de quienes se esconden en internet para plasmar sus opiniones o las numerosas prohibiciones que existen en el concurso cuyas bases consideran estancadas, a diferencia de lo que ocurre en Tenerife. Asimismo, echaron en cara que el jurado diese puntos de más a los ganadores del año pasado y lamentaron que, tal y como ocurrió con Drag Sethlas, la organización no luchase por sus derechos -ellos quedaron la pasada edición segundos-.

La última murga de la noche fueron Los Chancletas, a los que el público apoyó como si se tratase de los primeros. Los isleteros rindieron homenaje a su director, Tito Rosales, que cumple 30 años al frente de la agrupación carnavalera. Tras ese reconocimiento se convirtieron en niños pequeños dispuestos a sumergirse en los Chancleta juegos al tiempo que leían titulares de noticias. Entre los temas de actualidad salió el comentario que hizo la concursante tinerfeña de Operación Triunfo, Ana Guerra, sobre el acento canario o la aventura que es ir al Negrín y que recrearon a través del famoso baile del Chuchuwá.

Con la promesa de ponerse mañana a dieta, salieron ataviados como "gordas". Mujeres a las que les gusta la carne cochino, el chocolate del duro, los bocatas de pata del Yazmina de Telde y a las que no comerse ni un donut les desanima. En este tema, los murgueros mostraron su rechazo contra el bullying.