Unos de 200 privilegiados asistieron ayer a la tercera edición del Baile del Príncipe, con la dirección artística del diseñador canario Fernando Méndez, que este año se celebró en el Acuario Poema del Mar. Con el nombre Océanos de Fantasía este año el Baile del Príncipe hacia una llamada de atención al cuidado de los océanos, intentando que los líderes de opinión asistentes al evento se conciencien y apoyen esta causa medioambiental.

Cuando eran las nueve de la noche las puertas del acuario se abrieron para recibir a lo más granado de la sociedad canaria, en primer lugar a la invitada de honor Lucrecia, que vistió un traje bordado con coloridas lentejuelas alusión a los mares. Lujosos coches llegaban hasta la alfombra roja que se colocó para dar la bienvenida y guiar a los asistentes hasta el hall del acuario, que fue decorado especialmente para la ocasión con exóticas orquídeas y un photocall en los que el público se hizo la foto de rigor. También se ofreció un coctel y se brindó con Champagne Mumm. Las reinas del Carnaval más guapas y vestidas con espectaculares diseños de Fernando Méndez acompañaron a los invitados. A continuación se hizo un recorrido por el acuario, sorprendía la decoración temática.

Abría la velada la bailarina Dácil Mederos y sus acompañantes haciendo un tributo a los océanos.

La sala Deep Sea se transformó en un lujoso restaurante, que recordaba la Antártida o incluso las películas de Neptuno, las mesas con manteles de color alga lucían un centro de coralina con trabajos de cristal de Swarovski y toques de orquídeas, un caballito de mar en oro indicaba el número de cada mesa, dos espectaculares lamparas de pie de Tiffany iluminaban la sala ante la mirada de los miles de peces en una de las pantallas más grandes del mundo.

Gustavo Díaz, chef del restaurante del acuario, y su mano derecha Julio se apoyaron en todo el equipo para la elaborar el menú gourmet de la velada más glamurosa, para la ocasión eligieron productos km 0, muchos de ellos de la finca de la familia Kiessling. La cena comenzó con una crema con frutos del mar, le siguió un bacalao cocinado a baja temperatura sobre puré de batata y mojo con pimientos asados, un sorbete de fruta de la pasión da paso a un solomillo de ternera acompañado de papas con salsa especial. El postre fue un triple de chocolate con fresas de Valsequillo sobre coulis de mermelada y naranja amarga.

Los vinos seleccionados para la ocasión fueron Jean Leon tinto y blanco, unos caldos ecológicos de alta gama, a la altura del menú. La cena de gala estuvo amenizada por la música de la banda Gloria Cubana, compuesta por doce músicos.

La cantante Lucrecia puso la nota de color y alegría, lució un modelo amarillo para su actuación, sacando al público a la pista de baile improvisada. Con canciones de Celia Cruz le hizo un homenaje a la cantante también cubana.

Fernando Méndez aprovechó después del postre para agradecer la asistencia al público invitado y pedir disculpas por no poder atender a otras personas que quisieron venir y no se pudo porque el aforo estaba lleno. También el señor Kiessling, propietario del acuario, aprovechó para agradecer a los asistentes su buena acogida.

Con este baile de mascaras se daba el pistoletazo de salida a la gran fiesta del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.