Mascaritas de todos los colores, formas y brillantinas pasaron ayer una noche de infarto en la sala Tao de Las Palmas de Gran Canaria. La carroza anunciadora del Carnaval de la capital celebró sus bodas de plata por todo lo alto con una gran fiesta de disfraces. Un encuentro al que se acercaron diversas personalidades políticas y de la sociedad canaria con vestimentas de lo más originales. El grupo Aceres se encargó de poner la nota musical a la velada a primera hora de la noche, una fiesta que sus componentes ya se encargarían de alargar hasta altas horas de la madrugada.

La asociación de la carroza anunciadora comenzó su andadura en 1994. Desde entonces han sido embajadores del Carnaval de la capital grancanaria en multitud de eventos y actos de las fiestas. Con ocasión de las carnestolendas de Una noche en Río sus 85 integrantes se han disfrazado de pilotos y auxiliares de vuelo brasileños, aunque anoche cada uno se vistió de las diferentes alegorías que han portado en estos 25 años.