El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, en su edición de 2019 titulada 'Una noche en Río', brindó este domingo su imponente escenario a los 1.307 niños y niñas inscritos en el Festival de Disfraces, un acto que es ejemplo de participación y espíritu carnavalero.

La matinal del domingo, al igual que sucedió en el concurso de comparsas infantiles, brindó una imagen de gradas, patio de butacas y laterales en pie sin vacantes. Más de 4.000 personas disfrutaron con los ritmos y coreografías de los tres participantes en categoría individual y de los 46 grupos que de 11.00 a 14.30 horas, desplegaron color, ritmo y alegría ante el público.

El acto, a lo largo de los últimos años se ha convertido en una cita obligada no solo para las familias que animan a sus pequeños, sino para carnavaleros y turistas: los alojados en la capital en estas fechas, los que llegan desde el Sur de la Isla para visitar la capital grancanaria en la mañana del domingo, y para los cruceristas que se acercan a conocer de primera mano la fiesta.

Sobre el escenario dedicado al Carnaval carioca, y según iban siendo convocados por el presentador Rafa del Pino, desfilaron aves y flores exóticas, mariposas, frutas y, además, rumberos y rumberas, pequeños que parecían llegar de escuelas de samba, tanto por sus disfraces como por las batucadas y ritmos que marcaron sus pasos. Enfrente, el público brindó una estampa salpicada de sombreros y paraguas, complementos que procuraron sombra en una mañana especialmente cálida y soleada.