Cohetes, planetas, astronautas y un sinfín de personajes galácticos y seres extraterrenales. Posiblemente, esta pueda tratarse de la edición más marciana del carnaval internacional de Maspalomas, que ayer celebró su gran cabalgata al ritmo de una batalla musical entre 116 carrozas (o galaxias, porque los individuos que habitaban cada una de estas guaguas no eran de este mundo) y miles de seguidores de las carnestolendas del Sur.

A pocos minutos del pistoletazos de salida, que llevó a cabo con una cuenta atras el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, las miles de unidades galácticas formadas por amigos y familias de todas las zonas de la Isla y del extranjero (los guiris ataviados de disfraces de última hora fueron parte del espectáculo) se pusieron en marcha desde El Veril hasta la Avenida Touroperador.

"Formamos parte de 'Lunatic Airlines' y estamos listos para el despegue", gritan los miembros de la tripulación de esta compañía aeronáutica inventada por Raquel Ectrica y sus amigos, todos provenientes de Las Palmas de Gran Canaria.

"Hace cinco años que nos confeccionamos disfraces para los carnavales y los de Maspalomas son imprescindibles", explica la azafata, que se enfunda en una malla apretada de color plata y una chaqueta azul metálico. No muy lejos se encuentra una gran familia de marcianitos de tres ojos (referencia a los muñecos verdes de la película infantil Toy Story). "Este año queríamos seguir la alegoría del carnaval, que es del espacio; y como vamos con toda la familia, niños incluidos, nos disfrazamos de algo conjunto", explica este grupito, que proceden del Sureste y de Telde. "Alquilamos una guagua para venir, que somos muchos y tenemos muchos carritos de bebé que transportar", ríe Daniel Sosa, uno de los componentes de este divertido conjunto marciano.

Tampoco faltaron los astronautas que regresaron a su planeta de origen desde mundos del espacio exterior junto a "las mujeres del futuro", sonríen cinco jóvenes ataviadas de vestidos de rosa chillón y mucho maquillaje con purpurina. Su amigo David, que viste como Neil Armstrong cuando llegó a la luna, las observa con risa. "Nosotras no nos complicamos mucho y compramos el disfraz, que no hay tiempo que perder", explican Mónica, Guacimara, Leonor, Arminda y Esther.

No todo el mundo siguió la alegoría de esta edición. La familia Santana, compuesta por dos hermanas, una hija y una cuñada, apostó por todo lo alto con disfraces de brujas de cuentos de hadas. Fuego. Hielo. Bosque. Chuches. Cada una de un color y de un sentido diferente, "pero siempre unidas por una misma temática", afirma María con mucha ilusión. "Nos encantan los carnavales y siempre asistimos a todas las cabalgatas; nuestros disfraces están muy currados, estos los hice con tres meses de antelación", asegura Candelaria. "En el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria nos pidieron que abriésemos el desfile porque nuestros disfraces eran muy bonitos", aseguran.

Y aunque en esta ocasión no partieron desde el principio, no perdieron la oportunidad de infiltrarse entre las colonias de viajeros intergalácticos. Y finalmente, tras muchas horas de una marcha muy marciana, Maspalomas despidió la farra espacial y esta noche se preparará para el Entierro de la Sardina.