Boas, plumas, tocados y capas. Los locos años 20 se desarrollaron a través de la música, los bailes y el desenfreno nocturno. El París de esa época vio nacer a los grandes artistas del movimiento surrealista y se caracterizó por ser una fiesta constante cuando la luz del sol se marchaba.

Y ese espíritu de diversión se ha transmitido al municipio teldense. La plaza de San Gregorio se vistió ayer de escenario de cabaré, acorde con la alegoría de las carnestolendas de este año, para dar paso al inicio de la marcha carnavalera (que ya tardaba). Pero para darle la guinda al pastel faltaba un prestigioso chef de la ciudad de la luz: Iván Macías, mejor conocido como El Bastonero y pregonero del carnaval de este año. El humorista ofreció un pregón cargado de humor, así como su participación en el encuentro de murgas que tuvo lugar justo después.

Ataviado con una chaqueta y un gorro de cocinero, el cómico subió al escenario parisino para dar el pistoletazo de salida a las fiestas. Su pregón no tuvo parangón. Los chistes que tanto le caracterizan, los monólogos y la participación del público fueron las claves de un discurso ameno, gracioso y emocionante.

Humor sobre la idiosincrasia canaria, crítica política y espectáculo musical, todo compacto en una media hora donde las risas estuvieron a la orden del día. "A mí todo el mundo me hablaba de la noche parisina de aquellos años: los flecos, las bailarinas y las lentejuelas", comenzó su discurso el cómico. "¡Pero yo sólo podía pensar en comida!", rió el Bastonero junto a su público nada más comenzar este encuentro. Los chistes sobre la cercanía de los carnavales teldenses con la semana santa no faltaron.

"Mucha gente ha criticado que se pospusieran las fechas hasta abril, pero ha sido toda una estrategia: lo damos todo esta semana de carnaval, después descansamos otra semanita y nos introducimos de lleno en otra semana de fiesta, ¡está todo pensado!", sostuv. Y empató con un monólogo sobre el comportamiento canario cuando llega la temporada de carnavales.

"Por ejemplo, se inauguran los carnavales del sur y todos tiramos para los apartamentos de Playa del Inglés con el todo incluido: cuando un canario tiene esa pulserita del hotel llega hasta la gasolinera pensando que puede reponer sin pagar, ¡somos un peligro!", contó con gracia.

Fiestas del ayer

También aprovechó un momento de mayor calma para congratular las carnestolendas del municipio. "Han mejorado mucho en los últimos años, cada año se recupera más la esencia de esta festividad y eso es muy bonito", explicó. Y recordó las grandes fiestas que se organizaban en la sociedad de ocio La Fraternidad, en San Gregorio, o las de Cánovas del Castillo. "Lo importante es que todos seamos capaces de pasarlo bien en estas fiestas", aseguró. Y aprovechó este espacio para solicitar de forma pública un cambio en las maneras de ejercer la política. "Ahora que llegan las elecciones quiero darle un mensaje a los políticos: deben estar unidos, seguir una misma dirección para favorecer a la sociedad, que es lo que realmente importa", aseveró con ímpetu.

Finalmente, el cómico regresó a la clave humorística para realizar una imitación de Freddy Mercury y poder interactuar con los asistentes al acto: "Teeeeelde, Te-e-e-e-e-e-eelde", gritó con mucho humor, emulando la forma que tenía el fallecido cantante de hacer interactuar al público durante sus conciertos. Iván el Bastonero concluyó su pregón (aunque no su actuación), tan alternativo, con una frase que cita en todas sus actuaciones: "Que nada ni nadie les borre la sonrisa: por una hora de llanto, da siempre siete horas de risa".