El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria tal y como lo conocemos hoy día nació en La Isleta y, precisamente, desde el popular barrio capitalino llegaron a las tablas del Santa Catalina las chicas de la murga Despistadas, encargadas de abrir la primera fase del concurso de murgas en la noche de este lunes. Y, a continuación le siguieron en este cuento de Érase una vez los también isleteros, y ya más que veteranos, Los Chancletas, quienes en esta ocasión cumplen 40 años sobre los escenarios. La noche continuó con Declaradas, Fisgonas, Las Traviesas, Los Alborotados -quienes acudieron a su debut- y Chismosos. El broche final lo pusieron Los Serenquenquenes, ganadores de la pasada edición del 2019.

Las isleteras, única murga femenina que logró pasar a la final en la pasada edición, dedicaron su pasacalles inicial a su décimo aniversario sobre las tablas del Santa Catalina, con una fantasía dedicada al mundo de Peter Pan bajo el título En el país de nunca jamás. Cocodrilos y relojes coronaban los tocados de las murgueras. Y tras sentir "la emoción" inicial, al son de los tambores, tocó ponerse el mono de obra en una noche en la que la lluvia no apareció y la temperatura acompañó.

En su primera letra, Nuestra fábrica, las murgueras se convirtieron en operarias de una empresa muy particular. La directora, bajo el lema escrito Gobierno de España, Ladrones S. A., dio paso a cuatro robots con los logos de los principales partidos nacionales, "cuatro colores, a cada cual más defectuoso", cantaron. Aunque, sin duda, pusieron mayor énfasis en denunciar la irrupción de Vox en la política española. "Digo no, un no a que Canarias sea como Andalucía, xenófoba, homófoba, torera, madre mía", señalaron todas. "Canarias siempre ha sido cuna de la libertad, un pueblo emigrante, tolerante y ejemplar", realzaron y tras esto invitaron a "quien no piense así", a "mandarse a mudar", un contundente rechazo a la llegada de la ultraderecha a las instituciones.

A continuación, Los Chancletas llegaron al escenario para celebrar su 40 aniversario, unos minutos en los que se proclamaron como "la murga del pueblo". Los isleteros animaron al público con su clásica llamada "¿Y cómo se llama esta murga?", pues dedicaron el pasacalles a sus más fieles en estas cuatro décadas. "Los Chancletas, siempre con su afición, y por eso te queremos regalar, nuestra alma de murguero, tómala", cantaron al unísono.

Y justamente, Tito Rosales, director de la murga, tomó entonces la palabra para agradecer al público su afición incondicional y dedicarles la primera canción. Momento en el que a los murgueros se les unieron las jugadoras del CF Unión Viera. Los isleteros denunciaron ante el público que la Real Federación de Fútbol Española no dejara ascender el año pasado al equipo grancanario a la primera división del fútbol femenino. Para finalizar, dejaron claro ante el auditorio del Santa Catalina que "hay chancletas para rato".

Y del fondo del mar vinieron a cantar los chancletas. Literalmente, así lo cantaron cual sirenas sobre el escenario. "Cuando salgo del mar, me doy cuenta de una cosa, hay mucho parecido entre peces y personas, [...], el chicharro, no tiene comparación, no vale ni pa' un salpicón". Una letra en la que también denunciaron la contaminación de los mares. "No habrá lugar seguro, si la basura acaba en el mar", apuntaron al mismo tiempo que sobre el escenario llegaba una sirenita drag queen. Y así apareció en el punto final "la sirena más especial", la olímpica grancanaria Thais Henríquez, nadadora de sincronizada.

A los históricos murgueros le siguieron las Declaradas, y es que esta primera fase tenía voz de mujer, pues de los ocho grupos, tan solo dos estaban compuestos por hombres. En este caso, las chicas llegaron "desde el espacio exterior", con un disfraz de lo más futurista, cual astronautas, aunque realmente sus 40 componentes tienen sede en Santa Lucía. "No somos de Mesa y López", señaló orgulloso el director.

Ahí empezó entonces el viaje de las Declaradas "por toda la galaxia", al fin y al cabo, se les estropeó el GPS y corrían el riesgo de acabar en Tenerife... Una vez lograron aterrizar en la capital, las murgueras se manifestaron contra la política de movilidad del Tripartito. "Por culpa de la MetroGuagua, a la mierda el que venga de fuera, no podemos aparcar". También tuvieron unas palabras para la nueva red ciclista de la ciudad e indicaron al alcalde, Augusto Hidalgo, que "no es suficiente que pinten de rojo una calle, se necesita antes que la educación vial a los chiquillos enseñen, porque el ciclista se juega su vida en las calles".

Y tras este repaso a la nueva movilidad urbana en la capital invitaron a los murgueros con sede, precisamente, en la ciudad, a cambiarse de sitio. "En otro municipio quisiera verte, en donde hasta el local tienes que pagarte, buscando componentes quisiera verte para llegar al mínimo exigido", cantaron todas. A continuación pasaron al segundo tema, El quinto elemento, el cual dedicaron a sus cinco años de vida.

"Cinco años que hoy cumplimos, [...], y sigo aquí, moviendo mi cuerpo, trompeta agarrada, siguiendo el sonido de una batucada, al Carnaval enganchada y no lo cambio por nada", cantaron orgullosas a coro. "A ti, Carnaval, yo declaro que te sigo amando", indicaron como puntada final.

Desde Gáldar, y por segundo año consecutivo en Santa Catalina, las Fisgonas salieron al escenario del Carnaval en cuarta posición. Con 45 componentes, sorprendieron con un disfraz inspirado en Cruella DeVil, la mala malísima de la película de Disney Los 101 Dálmatas.

"Las murgas femeninas aquí van a seguir, [...], con temor, con valor, pisando fuerte", cantaron en un pasacalle reivindicativo con el papel de la mujer en el concurso. En su primera letra, Cruella se convirtió en una periodista, Cansada de ser la mala, déjame llevarte a tu realidad. "Me convierto en periodista, aunque sea por una noche, donde te narro los problemas de tu tiempo", anunciaron como preludio de su particular crónica. En primer lugar tocó felicitar a la murga chicharrera Zeta Zetas por su participación en el concurso televisivo Got Talent y llevar el Carnaval de Canarias a la Península.

"El segundo suceso no me pone contenta tener que contarte, [...], me da tanta rabia que tengan votantes y que ahora los tenga que ver con representantes", indicaron en alusión a los 52 diputados que consiguió la ultraderecha de Vox en las últimas elecciones generales. "Por eso te digo, ocupemos las calles, que salgamos, que estamos cansadas, [...], lo único que quieren es ver a la gente pelearse, hoy te invito a decir que no pasarán", señalaron, denunciando así la homofobia, la transfobia o la xenofobia.

También tuvieron palabras en su crónica para las últimas manifestaciones masivas del 8 de marzo con motivo del Día de la Mujer. "Para luchar tienes que salir", cantaron. Es más gritaron bien alta un "yo sí te creo", tanto que aseguraron que las escucharon desde la Audiencia Nacional. "Sin igualdad este país no iba a avanzar, ojalá no tengamos que salir más", apuntaron. Por último, celebraron que "por fin" regrese "la cantera", pues en esta edición vuelve después de años el concurso de murgas infantiles al Carnaval grancanario.

"El mar es un vertedero de plástico"

Ya poco antes de la medianoche tocó el turno de Las Traviesas, una murga femenina con más de una década que viene desde el polígono Cruz de Piedra. Con un disfraz inspirado en el novela de Antoine de Saint-Exupéry El Principito. Una alegoría con la que quisieron dar una cuantas lecciones al público del Santa Catalina. "El mar es un vertedero de plástico" cantaron al grito de "no es un simulacro". Estaban en el año 2050 y la emergencia climática era una realidad. "Auxilio grita la tierra, la lluvia refleja el llanto de un planeta que murió, nada se ha solucionado, fracasó la humanidad", denunciaron.

"Juntos hay que cuidar el futuro de nuestra tierra", cantaron a coro en mitad de una lección sobre cómo cuidar el medio ambiente. Pero en su crítica no solo tuvieron palabras para la clase política, al ritmo del "Ramírez vete ya" pidieron la dimisión de Miguel Ángel Ramírez al frente de la UD Las Palmas. Mientras, las murgueras agitaban una bufanda del equipo en la mano. Al fin y al cabo, "es vital el reciclaje", apuntaron. Y para ello, "todas sus mentiras" deberían ir al cubo amarillo, el cual tenían sobre el escenario.

Pasada la medianoche tocó el turno de Los Alborotados, con 58 componentes. Una agrupación que en esta ocasión pisó por primera vez las tablas del Carnaval capitalino cual payasos. Un sueño hecho realidad, indicaron de manera emotiva en el pasacalles. "Por eso sigo en este mundo, porque murguero nací, porque lo he sido desde niño y ahora puedo decir, que el sueño que de niño quise, lo cumplí y aquí me encuentro reviviendo está pasión", indicaron.

Y con el primer tema, llegó el primer pique... "entre un murguero artesanal y un payaso actual". Los debutantes dedicaron su primer trabajo a los cambios en el carnaval en los últimos años. Las complicaciones si no eres de la capital o hasta las propias zancadillas que les pusieron "varios rivales" para llegar hasta el escenario del Santa Catalina. Los últimos minutos fueron para el desprestigio del mundo carnavalero entre algunos medios de comunicación. "No voy a consentir esas mentiras, detrás de estos disfraces y voces, hay estudiantes y trabajadores", señalaron en referencia a las críticas.

Tras reivindicar el mundo murguero, se pusieron En la piel de ellas. Un tema que cantaron de morado con lemas como "ni una menos". "Hoy soy tu eco, [€], soy feminista", una canción donde denunciaron la desigualdad hacia las mujeres. El aborto, el acoso sexual o la discriminación laboral estuvieron muy presentes en sus críticas letras. "Para nosotros el ocho de marzo es todo el año", lanzaron ante de terminar sus estrofas por la igualdad.

Procedentes de Santa María de Guía y con 33 componentes, Chismosos subió al escenario lo más ardientes, con unos tocados simulando llamas. Disfraz que después cobraría protagonismo, pues resultó un recuerdo a los incendios de agosto. Pero claro, "ser chismoso es la mejor opción", lanzaron al cielo durante su presentación. Ya con el primer tema, los chicos se lanzaron a hablar de la salud en los comedores escolares, indignados por los menús que salieron en el programa del televisivo chef Alberto Chicote. "Estaban cocinando mierda y el Gobierno de Canarias se callaba", apuntaron.

Su fantasía cobró protagonismo cuando recordaron el gran incendio de agosto. "Sufro, pues el monte quedó oscuro por el fuego, con los vecinos evacuados sin remedio, sufro cuando ardía nuestro pulmón", denunciaron todos al unísono. Enumeraron todos los municipios afectados por las llamas y dieron las gracias a todos los voluntarios y a quienes se volcaron en la tragedia, un momento que, sin duda, levantó los ánimos y vítores del público.

Los murgueros terminaron por cambiar el traje chamuscado por el esmoquin para presentar su particular gala de los Oscars. Un momento muy emotivo en el que invitaron a subir al escenario al transformista Xayo, a quien homenajearon después de haber pasado a la final del programa Got TalentGot Talent hace unos meses. "Aquí tienes de tu gente, tienes el pase de oro a la eternidad", le cantaron.

El broche de oro final lo pusieron Los Serenquenquenes y sus 75 componentes. La murga ganadora en la pasada edición llegó a Santa Catalina desde Agüimes cual zorros dispuestos a "dar caña". En su primer tema quedaron ante el parque como unos "miedosos". Una sátira que no dejó títere con cabeza: Pedro Quevedo, Inmaculada Medina y hasta el propio jurado, el cual estaba ya "sobado", pues pasaba de la una de la madrugada. Aunque también se vieron preocupados por el cambio climático, entre otros temas. "Según dicen los expertos, el planeta se calienta, [...], se derriten los polos y sube el nivel del mar, ya me veo los domingos allá arriba en Valsequillo con la caña de pescar".

En su segundo tema, el último de la noche, denunciaron los peligros de las redes sociales, las cuales tildaron de "mundo paralelo" y sobre los cánones de belleza, dañinos especialmente con las mujeres. "En una entrevista de arriba a abajo te suelen mirar, [...], que se fijen solo en un cuerpo, y luego a quien ha sacado dos carreras, sus estudios los menosprecian por tener un kilo de más, y eso muchas niñas lo toman de ejemplo", una estrofa ante la que pidieron tomar medidas contra la anorexia y "derribar los prejuicios".

Pero en el mundo de los filtros y las "intervenciones quirúrgicas", los reyes para Los Serenques son Fernando Clavijo y Pepa Luzardo. Unas estrofas en las que aprovecharon para satirizar los casos de cirugía estética fraudulentos. "Pretendes ser como Eloisa y sales Nardy Barrios", señalaron. "Da igual si eres calvo, gordo, alto o flaco, los complejos mandalos para el carajo", puntualizaron, como oda a la tolerancia y el respeto.

Este martes subirán al escenario del Carnaval de Érase una vez otras siete murgas: Los Trapasones, Los Lengüetudos, Las Suspiritas, Las Golisnionas, Los Melindrosos, Los Twitty's y Los Nietos de Sary Manchez.