¿Cómo han sido las primeras horas de reinado? ¿Ha podido descansar algo?

Muy poquito, por la emoción y el concienciarme de si era verdad o había sido un dulce sueño todo lo que había vivido. Pero muy bien. Ha sido todo un día de no parar, pero estoy 'en mi salsa', estoy muy feliz y contenta, así que que me sigan citando que yo no tengo ningún problema.

¿Cómo vivió la noche en la que fue elegida Gran Dama?

La noche fue pletórica, de muchas emociones y satisfacción de haber cumplido un sueño. Fui muy feliz al ver a todo el que me rodeaba feliz y contento, mis hijas y mi familia, el equipo de trabajo que hay detrás que es un equipo espectacular y maravilloso. Que ellos estuvieran contentos y satisfechos con mi trabajo para mí era primordial. Así que feliz, aunque por un lado también con un poquito de añoranza por la gente que uno quiere y falta, que me gustaría que lo hubiesen compartido conmigo, pero yo sé que desde arriba estaban a mi lado.

Antes decía que no estaba nerviosa...

Para nada. Estaba ilusionada y deseosa de salir a ese escenario que tiene magia.

Salió a actuar en sexto lugar, justo después de que la lluvia obligara a suspender la gala durante unos minutos, ¿cómo vivió esos minutos? ¿Pensó que arruinaría todo el trabajo?

No, yo lo miré desde otro punto de vista y, además, se lo dije al diseñador. Dije "vamos a ver Kevin, la fantasía que yo llevo es de una sirena, ¿qué mejor, que es más natural para una sirena que el agua? Está en su propio hábitat, así que no hay problema". A las cosas hay que mirarlas siempre por el lado positivo.

Su fantasía se llama 'Si puedes soñarlo puedes vivirlo', ¿resume ese título su experiencia? ¿Ha sido un sueño hecho realidad?

Sí. Ese título habla un poco de lo que es para mí el sueño del carnaval, que lo he soñado toda la vida. Este año lo he soñado, lo he podido vivir y encima lo he podido hacer realidad con el título. O sea que ha venido todo rodado. Es un título que no me podía quedar mejor.

¿La fantasía fue difícil de llevar?

Para mí no. No es que sea Superman ni nada, pero creo que cuando hay ilusión, ganas y deseo de disfrutar, el peso que te echen no te pesa. No me frenó ni la lluvia.

¿En qué momento decidió inscribirse como candidata?

Era mi idea de toda la vida. El año pasado me presenté y no hubo suerte, pero este año me pude poner en contacto con un gran equipo y salió genial, como muestra el resultado.

¿Se involucró en el proceso de creación y elaboración de la fantasía?

El diseño lo dejé en manos de los diseñadores. Ellos tuvieron su idea, lo plasmaron en un boceto y yo simplemente colaboré en lo que humildemente podía y sabía. Todos los días por la tarde iba al taller a ayudarles, porque quería ver cómo iba creciendo esa fantasía. Lo vi crecer y fui partícipe de ello, entonces me impliqué más y lo viví de diferente manera.

¿Y cómo lo vivió su familia?

Mi familia privada no, lo siguiente. Ellos saben que llevo el Carnaval en las venas y han estado conmigo desde el minuto cero, apoyándome y animándome a que no dejara de soñar.

¿Recibió algún consejo?

Que disfrutara. Eso fue lo que me dijeron y lo que hice: disfrutar del momento y de ese parque.

Para llevar una fantasía de esas dimensiones hay que estar en buena forma, ¿se cuida? ¿Cómo es su día a día?

Yo no soy persona de estar quieta. Si no tengo nada que hacer, lo busco. Siempre estoy activa. Colaboro con Ada, la protectora de animales, y saco a pasear a mis perritos. También, una semana antes del evento, el centro Hebe nos regaló a todas las candidatas unas sesiones de gimnasia y estuve yendo. Llevo una vida normal.

¿Qué espera de su reinado?

Vivirlo, disfrutarlo a tope y no bajarme de la nube hasta el próximo febrero que le entregue la corona a la siguiente Gran Dama.

¿Cómo le gustaría ser recordada?

Como una persona alegre, positiva y que ayuda a todo el que lo necesite y esté en mi mano.