Pedro Bethencourt Guerra, más conocido como Drag Chuchi, fue el ganador de la Gala Drag Queen del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2019 y hoy se despide de su reinado.

¿Cómo ha sido el año de reinado? ¿Ha cambiado su vida?

Tomé la decisión de dejar mi trabajo para dedicarme al arte. Ganar me ha alentado a elegir este camino y a seguir intentándolo. Estoy muy contento e intentando aprovechar este título para poder seguir vinculado al mundo artístico, pero por lo pronto no he tenido un cambio radical.

Hace poco fue a Los Ángeles a un evento con otros Drags y compañeros de espectáculo, ¿cómo fue la experiencia? ¿Qué hizo allí?

Allí coincidí con Drags del programa RuPaul's Drag Race. Fue un evento muy íntimo y bonito, en reivindicación de los derechos Lgbtiq. Era un reconocimiento a aquellos influencers y figuras internacionales que ayudan a promover y a incentivar los derechos para el colectivo. Para mí fue único. Pude hacer una adaptación de lo que hacemos aquí, porque evidentemente no tenía mi atrezo ni mis bailarines y tuve una acogida enorme.

¿Y cómo fue ir a Fitur como representante del Carnaval?

Una experiencia muy rápida, pero maravillosa porque también fueron algunos de mis compañeros. Además, la gente se quedaba impresionada. Siempre hay mucho curioso que se acerca a preguntar y después te dicen que son muy seguidores del Carnaval, que es algo que a mí me enorgullece. Así que muy feliz.

¿Va a seguir compitiendo?

Por lo pronto no. Dudo muchísimo que me presente en 2021, porque esto requiere un tiempo para meditar. También tengo muchas inquietudes artísticas que me gustaría seguir desarrollando, como canto, interpretación, seguir en el mundo de la danza... Pero ser Drag absorbe mucho tiempo. Me encanta, pero ya conseguí lo máximo a lo que aspiraba, por lo menos aquí, que es ganar la Gala Drag de Las Palmas de Gran Canaria, así que, por lo pronto, a descansar.

¿Cómo ha visto el nivel de sus compañeros en la Preselección?

Me ha gustado mucho el nivel. Creo que hay cuatro Drags que sobresalen y los veo con muchas oportunidades de conseguir premio. Pero, en general, no dejo de sorprenderme de la creatividad de mis compañeros. De hecho, esa es una de las razones por las que digo que, si quiero volver, tengo que descansar y pensarlo bien, porque hay que seguir superándose. No solo el nivel de tus compañeros, sino superarme a mí mismo. Yo gané con un nivel y, si vuelvo, tengo que llevar un espectáculo a la altura.

¿Para usted, qué ingredientes debe tener un número ganador?

Que sea el número diferente de la noche, que haga reír y que incluya elementos acrobáticos, aunque no considero que sea necesario. Estamos llegando a un punto en el que es muy difícil sorprender al público y, si no incluyes elementos acrobáticos, da la sensación de que no eres Drag y no creo que sea así, pero es verdad que a mí me encantan. Otro elemento importante es una buena interpretación y una historia que tenga sentido. Hay que transmitir y trabajar las emociones.

¿Qué es lo más difícil de montar un número?

Conseguir patrocinador. En mi caso, no me puedo quejar porque cuento con el apoyo de la Universidad Fernando Pessoa Canarias, pero entiendo que es complicado encontrar patrocinio que te cubra el coste casi al 100%. También es complicado desarrollar la historia de manera que el público lo pueda entender y, a su vez, desarrollarlo con música, coreografía y con la transformación que el público espera del Drag. También hay que contar con un equipo grande de ayudantes, bailarines que estén dispuestos a sacrificar su tiempo, en la mayoría de los casos gratis... Hay muchos elementos.

¿Cree que hay cantera?

Sin duda. Ya viene una nueva generación de Drags y viene fuerte, con muchas ganas, mucha ilusión y con muy buenas ideas. Sobre todo, me sorprende y enorgullece ver como hay niños que están muy respaldados por sus padres y que desde pequeños se están formando en danza e interpretación con la intención de poder participar en la Gala Drag en algún momento. De hecho, en mi espectáculo se van a dar cuenta que desde muy pequeños están muy preparados.

Cada vez son más los municipios que celebran su propia Gala Drag, ¿cree que se está produciendo un efecto contagio?

Sí, y hay algo que me parece importante reivindicar. Para poder celebrar una Gala Drag hay que tener en cuenta que este tipo de espectáculos tienen un coste muy elevado y que, en muchas ocasiones, no se ve recompensado con el premio. Puedo entender que haya galas en las que el premio no pueda ser más elevado, pero me gustaría que, económicamente, nuestro trabajo y nuestro esfuerzo se viera recompensado de otra forma. Echo en falta que realmente se valore nuestro trabajo y nuestro esfuerzo económico para poder defender este tipo de espectáculos.

No puede desvelar nada sobre su número de despedida, ¿pero podría dar alguna pista?

Es un espectáculo que habla más de Pedro que de Drag Chuchi, más de la persona que del personaje. Es una historia que nos toca a muchos de nosotros, sobre todo a personas del colectivo. A mí me encanta lanzar un mensaje e, incluso, hice un taller de emociones. Hay un trabajo minucioso y a mí me parece bastante bonito.

¿Actuará en solitario?

No, en el escenario habrá alrededor de 30 bailarines, seis figurantes y todo el equipo de ayudantes que estará detrás del atrezo. Somos un equipo muy grande y, además, de muchas edades.

¿Qué proyectos de futuro tiene?

Mi intención es poder estar siempre vinculado al escenario. No sé por dónde me quiero enfocar, pero hay muchas disciplinas artísticas que me encantan. Quiero que eso me dé de comer, que es lo más difícil.