Drag Sethlas ha vuelto, y el público de Santa Catalina no dudó en levantarse para corear su nombre y estallar cuando se anunció como ganador de la Gala Drag Queen del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2020 con una lectura atrevida y transgesora de la Biblia. Una manzana pecadora y muchos centímetros de plataforma han sido el fruto del trabajo de Borja Casillas, feliz y deseoso de salir a la calle a disfrutar de su reinado.

¿Cómo ha pasado la noche?

Físicamente estoy bien, con energía. Me duele el cuerpo entero, obviamente, porque ha habido mucho tiempo de preparación, ensayos y nervios también. Pero nada, estoy súper contento.

¿Esperaba el premio?

A medias. Siempre estás segura de ti misma y del trabajo que haces junto a tu equipo. Pero, hasta que no estés ahí, cualquier cosa puede pasar. El directo es el reto, donde puede fallarte cualquier cosa. Personalmente, en cuanto a atrezzo y acrobáticamente me salió mucho mejor en la Gala que en la pre. Así que, por ese lado, estoy súper contento. Lo que pase en el resultado ahí ni entras ni sales porque son 15 personas las que están votándote a las que le ha podido parecer una maravilla o no.

En la pregala el público estuvo en pie y se repitió anoche. Ese cariño, ¿cómo lo recibe?

El público no falla. Cuando terminé de actuar lo dije, este público es espectacular. Mira que me he subido a escenarios y he actuado en miles de sitios, pero como esto, nada.

Ganó en 2017 emulando a la Virgen María, ahora escenifica la Biblia con este número ganador. ¿Vuelve la polémica?

Es la esencia de Sethlas. Esa transgresión. Al final la Biblia es un libro que está ahí y puedes coger lo que quieras. Nadie te puede decir que puedes coger una cosa u otra, no pongas esto, porque al final es un libro y puedes hacer la transgresión que haga falta y necesitas. Me he inspirado un poco en eso para crear mi propio diseño.

¿Espera otra denuncia?

No, en absoluto. Yo ya me río.

I mperó la temática social con las Kellys, el colectivo LGTBI, el cáncer ?

Últimamente se está haciendo muchas reivindicaciones y cada año se buscan cosas diferentes y es lo que está pasando ahora.

También a nivel acrobático y de apuesta en escena.

Sí, yo he intentado mejorar tres mil veces este tema porque, al final, tengo las condiciones para poder hacerlo y, aunque no lo creas, no pude lucirme tanto porque el número era más visual, con más imagen.

Es un segundo reinado junto al de Maspalomas, ¿cuáles son los próximos proyectos?

Ahora mismo, disfrutar. Poder trabajar con esto, ya que me lo he currado, para llevarlo por ahí y que la gente lo pueda disfrutar. También, disfrutar de los carnavales. Lo que pensé anoche fue, ¡puedo disfrutar del Carnaval del sur y no tengo que estar pa'lante y pa'trás, qué alegría!

¿Qué ha tenido que sacrificar?

Muchísimo. Primero que nada, el dinero. Tengo un patrocinador espectacular que es la Escuela de Hostelería Europea. Pero claro, has tenido que sacrificar mucho.

Ahora será una especie de embajador de Gran Canaria.

Creo que tengo unas características magníficas para serlo [risas]. La imagen y saber expresarte tanto en los medios es muy importante para un artista.

A nivel económico, lo decía Drag Chuchi que es necesario más reconocimiento, ¿coincide?

¿Quieres que te sea sincero?

Por supuesto.

Económicamente no compensa. Hemos tenido que luchar muchísimo para intentar que los premios varíen porque al final es una gala en la cual las expectativas son muy altas. Somos un plato muy fuerte en el carnaval y creo que nos merecemos un poco más de reconocimiento.

¿Cuál es el futuro del drag?

Todo ha evolucionado súper rápido, cada vez los drags hacen más cosas, nos estamos gastando muchísimo dinero y ya solo falta que nos montemos en una grúa y nos tiremos del hotel AC. Yo me atrevería.