El bar Tiramisú de la Plaza del Pilar del barrio de Guanarteme fue el escenario escogido por una novia para pedir matrimonio a su pareja en plenos carnavales de Las Palmas de Gran Canaria.

Lo peculiar de esta pedida de mano es que la pareja, vestida de repartidores de comida de la ficticia empresa 'Sopladera', eligió el día del popular y disparatado concurso de disfraces del local, que se celebró el pasado lunes 24 de febrero, para compartir con todos los presentes el 'Sí Quiero'.

Pero, antes de aceptar, ambas mascaritas tuvieron que 'salir del armario'. Los aplausos, felicitaciones y vítores dieron paso al ansiado y disparatado concurso de disfraces callejero en el que participaron carriles bicis andantes, una pizpireta Isabel Pantoja, vacas del imserso, gatos chinos de la suerte y bolsos gigantes de pijas, entre otras tantas mascaritas.