San Bartolomé de Tirajana mantiene la agenda completa de lo que queda del Carnaval de Maspalomas a pesar de la crisis del coronavirus. El programa, al que le restan como principales eventos la Gala Drag Queen de mañana, la Fiesta del Solajero del viernes y la Cabalgata del sábado, sigue adelante. El Ayuntamiento no tiene la intención de cancelarlo salvo si recibe la orden por parte de alguna administración superior.

"Estaremos bajo el criterio que establezcan el Gobierno canario y el español. Si nos llega una sugerencia o una instrucción de aplazar, lo haremos sin ningún problema, pero de momento no nos ha llegado ninguna instrucción al respecto", aseguró ayer Alejandro Marichal, concejal de Turismo del Consistorio sureño.

Solo la Cabalgata del sábado, el evento más multitudinario del Carnaval, congrega a casi 300.000 personas y tiene un impacto mediático de más de cuatro millones de euros para el municipio. Al contrario que el Carnaval sureño, que ayer celebró su Gala Sin Barreras, sí se han suspendido las Fallas en Valencia, pero Marichal insiste en que no tienen ninguna orden: "Las Fallas se han cancelado pero por una instrucción del Ministerio, algo que no ha sucedido aquí. No es que seamos unos imprudentes, estamos actuando así porque no hay ninguna instrucción", indica.

Marichal entiende que el Ayuntamiento no debe tomar esa decisión ya que "no manejamos el impacto sanitario que eso pueda tener o si pone en riesgo o no a la población". "Por eso sería irresponsable por nuestra parte tomar estas decisiones. En el caso de que no exista riesgo lo más conveniente es seguir adelante con el Carnaval porque transmite normalidad", continuó.

"Si a última hora nos llega alguna instrucción, obviamente lo haremos, pero nuesta voluntad es finalizarlo", añadió el edil, que sentencia que "en todo caso no lo cancelaríamos, si no que lo aplazaríamos".

"Los turistas se sienten seguros"

Tom Smulders, vicepresidente de la FEHT (Federación de Hostelería y Turismo de Las Palmas), defiende también la continuidad del Carnaval ya que "todos los casos que hay en Gran Canaria son procedentes del extranjero" y que "los turistas se sienten seguros porque Canarias ha sabido afrontar la situación". Smulders ve notables diferencias entre el riesgo que supondría la Cabalgata del sábado y la Gala Drag Queen de mañana. "La Gala Drag no tiene ningún sentido cancelarla, tiene un gran impacto y es un entretenimiento pasivo para los presentes porque es sobre un escenario, no tiene un peligro excesivo", asegura.

Sin embargo, admite que "la Cabalgata es lo más dudoso y hay que pensarlo y enfocarlo bien". La población canaria es lo suficientemente inteligente, divertida, simpática y entusiasta para hacer una fiesta en las debidas condiciones. Hay que buscar el equilibrio perfecto entre tomar decisiones en las carrozas que garanticen la diversión y la precaución", continuó. "Mantenerlo puede ser muy beneficioso para romper la imagen de psicosis", concluyó Smulders.