Lejos de desaparecer, la polémica en torno al caso Bárcenas sigue aumentando día a día. La cuenta de 22 millones de euros que el extesorero tenía en Suiza y los supuestos sobresueldos en negro cobrados por algunos de los altos cargos han abierto un profunda crisis en el seno del Partido Popular.

El PP ha negado cualquier veracidad a los supuestos papeles de su extesorero Luis Bárcenas que atribuyen pagos al margen de la contabilidad a dirigentes del partido, incluido Mariano Rajoy, quien ha anunciado acciones legales contra los que difundan esas "mentiras" y ha convocado el sábado a su dirección.

Así ha respondido el PP a la información que ha publicado el diario El País sobre una supuesta contabilidad manuscrita de los extesoreros del partido Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas, quienes también han desmentido que existieran esos supuestos pagos en B, al igual que las empresas a las que se atribuyen donaciones en esos documentos.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal -cuyo nombre también aparece en la lista publicada por el diario junto a Javier Arenas, Rodrigo Rato, Francisco Álvarez Cascos o Jaime Mayor Oreja-, ha asegurado que esos papeles "no se corresponden con la contabilidad" de esta fuerza política.

"Para demostrar la verdad y callar muchos infundios, muchas injurias y muchas calumnias", el PP como partido y todos los dirigentes "afectados" -a título particular- emprenderán en los próximos días acciones legales contra quienes difundan o reproduzcan tales informaciones, ha explicado Cospedal.

En el caso del jefe del Ejecutivo, será la primera vez que Rajoy presente una demanda en los tribunales y lo hará, como sus compañeros, para defender la honorabilidad y legalidad de todos los sueldos cobrados en el PP según ha subrayado la secretaria general.

Con ese mismo objetivo numerosos dirigentes, incluida Cospedal y los tres vicesecretarios generales -Javier Arenas, Carlos Floriano y Esteban González Pons- han realizado declaraciones juradas ante su actual tesorera dentro de la investigación interna que hace el partido de sus cuentas y gestión.

Rajoy aún no lo ha hecho "por problemas de agenda", pero lo hará próximamente como otros dirigentes -e incluso empleados del partido que han querido comparecer de forma voluntaria-, según la secretaria general, que además ha avanzado que en breve se conocerán los resultados de esta investigación y se hará pública "con todo detalle".

"No vamos a consentir que se afirme ni se insinúe ningún comportamiento que pueda ser no honorable de ningún dirigente de este partido; no vamos a consentir que se pongan en cuestión ni la honorabilidad, ni la transparencia, ni la legalidad de las cuentas", ha añadido.

Pese a todo esto, Rajoy está "tranquilo", según ha asegurado Cospedal, que ha dicho hablar en nombre de la dirección actual, de las anteriores y del propio líder del partido.

"El PP niega rotundamente" que los papeles publicados se correspondan con las cuentas oficiales del partido, que están sometidas "escrupulosamente" cada año a la auditoría del Tribunal de Cuentas, ha recalcado, tras defender insistentemente que la contabilidad es "única, clara, transparente y limpia".

Para la 'número dos' de los populares no existe "la menor duda" de que la información publicada tiene intención de "perjudicar" y "atacar" al partido y a sus dirigentes, y también al presidente del Gobierno, y ha advertido de que el PP "ni ha aceptado, ni acepta ni aceptará nunca ningún tipo de chantaje".

"Los primeros indignados somos los dirigentes del PP; me parece una frivolidad lo que se está haciendo sin ningún tipo de prueba con tal de crear alarma social o daño a un partido político", ha subrayado.

No obstante, Cospedal ha admitido que puede haber alguna anotación que sea real, como un préstamo que el partido dio al actual presidente del Senado, Pío García Escudero, quien ha confirmado que en 2000 pidió un crédito de cinco millones al PP.

En cualquier caso, la secretaria general del partido no ha querido entrar a analizar ninguno de los papeles publicados, que también -ha sugerido- podrían estar "manipulados".

"Los papeles lo aguantan todo", se pueden "cortar, pegar, manipular", ha dicho Cospedal tras reiterar que muchos datos de esos documentos "son mentira", como lo es que se afirme que se han cobrado sueldos aparte de la contabilidad oficial.