Miguelo Betancor no será el presidente del CB Gran Canaria la próxima temporada. El exárbitro internacional presentará su dimisión durante este verano debido a los numerosos inconvenientes con los que se ha encontrado para llevar a cabo el proyecto que tenía en mente. "Estos dos años han sido una maravilla, me quiero ir en paz y tranquilo por el bien del club", asegura Miguelo Betancor, que agradece al Cabildo el hecho de que le hayan dejado trabajar durante todo este tiempo "sin interferencias". Se acaba el ciclo Betancor después de dos temporadas en las que el primer equipo ha continuado creciendo: campeón de la Supercopa Endesa, finalista de la Copa del Rey, semifinales y cuartos de final de la Eurocup y, para terminar, mejor récord en una liga regular y la gran imagen ofrecida ayer por el equipo en Vitoria en cuartos de final. El todavía máximo mandatario dará tiempo al Cabildo para que encuentre un sustituto que planifique el próximo curso.
"Me iré si no se cumple el plan de futuro que entregué al Cabildo", aseguró el pasado 19 de marzo en una entrevista a este medio. Y lo hará. Porque desde entonces no ha habido avances y el máximo mandatario amarillo ya tiene tomada la decisión desde hace meses. No hay marcha atrás. "Me iré sin ningún problema. Sin rabia y sin rencor. Me iré porque no puedo cumplir con un proyecto que creo que hay que hacer. Mi palabra está por encima de lo demás. Insisto, no soy de la cultura del 'palconing'", aseguró en su momento.
Elegido el 4 de septiembre de 2015 tras el cambio de poderes en el Cabildo, Miguelo Betancor llegó como hombre de confianza de Antonio Morales, presidente del Cabildo, y Ángel Víctor Torres, consejero de Deportes. Cogió el testigo de Joaquín Costa después de la marcha del PP de la corporación insular, con Lucas Bravo de Laguna en la consejería de Deportes.
En sus primeros meses Miguelo Betancor optó por contemplar el funcionamiento del club claretiano y poco después comenzó a tomar decisiones. Pasó varios meses elaborando un plan estratégico que presentó al Cabildo, dueño del club a través de la Fundación Canaria del Deporte, en julio del año pasado. Desde entonces apenas han avanzado sus ideas, motivo por el que dará un paso al costado.
Su principal apuesta estaba enfocada en la ambición para llegar a la Euroliga a medio plazo, para lo que consideraba que debía crecer la inversión privada en la entidad. Sin embargo, no ha encontrado colaboración ni ha apreciado progresos en esa dirección. Tampoco en el Cabildo, que no quiere aumentar la subvención.
Rebaja de la subvención
Tras su primera temporada en el cargo el club consiguió un superávit de 247.000 euros, de los cuales 155.000 euros fueron reintegrados al Cabildo después de que el resto se destinaran a cubrir los resultados negativos de ejercicios anteriores. De esta manera, la subvención pública pasaba de 3,3 a 3,1. Los ingresos relacionados directamente con la actividad del club se incrementaron en un 11 por ciento, pasando de 3,5 millones a 3,9.
En esta última Auditoría del Cabildo se destacaba que se corrigió la situación irregular que mantenía la entidad con los entrenadores de la cantera y que se presentó un borrador de instrucciones para cumplir con la normativa de contratación pública. En el otro de la balanza se encuentra que algunas de sus decisiones no han sentado bien en los estamentos del club. Promovió la ampliación del Consejo de Administración, en el que incluyó a Rafael Cabral, Judith Vega, Conrado Domínguez y José Lasa.
Otra de sus apuestas fue la contratación de Manolo Hussein, exentrenador del primer equipo, para tareas relacionadas con la cantera, un aspecto que ha querido potenciar. De hecho, en el último presupuesto la partida económica ha sido de 900.000 euros, casi 300.000 más que la anterior. Asimismo, en este período de tiempo el club procedió a la destitución de Alberto Miranda, anterior gerente, al que la entidad llevó a la Fiscalía por supuesta compra irregular de mobiliario y no ha tenido sustituto.
Ha llevado a cabo numerosas iniciativas para hacer del Granca un club más social y vincularlo con todos los municipios de la Isla o la universidad. Tuvo una influencia decisiva para que el Cabildo firmara con la ACB un gran acuerdo que contaba, como punto más mediático la celebración en Gran Canaria de la próxima Supercopa y Copa del Rey. Pero allí no estará como presidente del Gran Canaria.
Los motivos
- Poca colaboración: Sin avances. En julio presentó al Cabildo un plan de futuro con su proyecto. Sin embargo, desde entonces ha habido muy pocos avances, motivo principal por el que no continuará. La decisión la tiene tomada desde hace meses pero ha optado por esperar a final de temporada.
- Decisiones: Malestar en el club. Algunas de sus decisiones, como contrataciones por las que ha apostado o invitaciones que ha hecho al palco, han generado malestar en varios departamentos del club..
- Falta de ambición: Menos subvención. Sus apuestas iban encaminadas a situar al club en la Euroliga a medio plazo pero se ha topado con que el Cabildo no quiere aumentar la subvención.
