La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La entrevista

"Era un reto volver a un equipo del nivel del Gran Canaria"

"Me gustaría la continuidad del grupo, aunque sabemos que será difícil retener a ciertos jugadores como Kuric, O'Neale o Pasecniks", reconoce Luis Casimiro

"Era un reto volver a un equipo del nivel del Gran Canaria"

Acaba el primer año de la era Luis Casimiro (Villamayor de Calatrava, Ciudad Real, 1960) en el banquillo amarillo. Una campaña marcada por la Supercopa, el primer título del club. Ahora, nueve meses después, el manchego hace balance de esta primera temporada.

¿Ha digerido ya el tiro fallado por Kyle Kuric que le podía haber dado el pase a semifinales?

Sí, sobre todo valoras más el trabajo realizado en el Playoff. El mismo esfuerzo, solo con el acierto de ese tiro nos hubiera llevado a las semifinales, pero el desacierto ahí nos dejó en cuartos. No se puede valorar el trabajo solo por ese tiro, porque hemos tenido opciones reales de estar en semis. Por tanto, si tuviera otra vez esa misma situación volvería a jugar un tiro ganador, de tres puntos, con ese mismo movimiento y con nuestro mejor tirador. Me la volvería a jugar así. Ahora ya está procesado y digerido y valorado.

¿Pensó que entraba?

Sí. Están Kyle y Bo juntos y les digo el movimiento a jugar. Es un movimiento que hemos hecho un montón de veces desde el principio del curso. Salió liberado. Hanga se quedó en el bloqueo y cuando vi a Kyle lanzando creí que iba a entrar porque ha metido cientos este año. Un centímetro o un centímetro y medio nos deja fuera, porque el Baskonia estaba sin capacidad de respuesta. Repito, lo volvería a hacer otra vez.

Con todo eso, ¿qué balance global hace del año?

Creo que positivo. Aparte de alcanzar las eliminatorias en cada una de las competiciones, Eurocup, Copa del Rey y Liga Endesa, que creo que es donde tiene que estar este equipo, no hay que olvidar que empezamos ganando un título, que siempre es importante. Además, la Supercopa fue el primero en la historia del club. Aparte de los números, los récords y todas esas cosas, la satisfacción de la temporada está en el trabajo.

¿Se ha sentido valorado usted? Por club, afición, medios...

Sí, primero por parte del club, que es lo más importante para mí. Y por parte de la afición igual. Creo que el público me ha trasladado un respeto máximo por mi trabajo, desde el primer día que llegué. Eso y un cariño enorme. Y por los medios, pues no es mi trabajo. Eso es un trabajo de los medios, poner en perspectiva lo que ha hecho este club en los últimos años. Ahí no me meto. A mí me preguntas y me siento valorado, me siento querido. A nivel profesional y emocional he estado muy a gusto.

¿Es más complicado ganarse ese reconocimiento cuando se viene detrás de alguien como Aíto García Reneses? Sobre todo por esa aureola que le rodea.

Me han contado que aquí también se le criticó al principio, que su primer año fue difícil [sonríe]. Está claro que ir tras él no es fácil. Aíto es todo en nuestro baloncesto, el que más ha aportado al baloncesto actual. En ese sentido creo que todo el equipo me ha ayudado para que esa transición se viviera de una manera natural y que no se tuvieran que acordar demasiado de él. A nivel de filosofía de juego estamos muy cerca él y yo, lo hemos hablado alguna vez. En algunas cuestiones estamos muy cerca. Es algo que me ha ayudado cuando he ido tras él [en Málaga, Sevilla y Gran Canaria]. A otros niveles, de medios por ejemplo, sí que es más difícil. Pero bueno, creo que he aprobado ese aspecto también.

Tras 25 años de carrera en los banquillos, ¿le hacía falta volver a tener una oportunidad como esta? Llegar a un club tranquilo, con aspiraciones importantes.

Me ha dado tiempo de todo. Desde llegar a un club tranquilo, como el TDK Manresa y ser campeón de la ACB gracias al gran criterio que había en ese club, hasta ir al Pamesa Valencia para construir un equipo que estuvo al máximo nivel, tras equipos de la Euroliga, jugando una final de Saporta o semifinales de Copa del Rey. No siempre me ha tocado ser un apagafuegos. He tenido tiempo de todo, hasta de que me corten en algún club. Y eso me ha valido para ser mejor entrenador. O que piensen en mí para llegar a un sitio y tomar decisiones drásticas. He tenido vivencias de todo tipo. En el último tramo, antes de llegar aquí, cuando estaba en Fuenlabrada y Sevilla, sí que valoraba y era un reto para mí volver a un equipo con posibilidades altas. El Granca ha estado haciendo las cosas muy bien. Era un reto apasionante y creo que lo hemos conseguido: ganamos un título y rozamos las semifinales de la Liga Endesa y la Eurocup. Hemos hecho un buen año para ambas partes.

La sensación que a veces se da desde fuera es que es muy difícil que un entrenador se vuelva a reenganchar a la rueda de ACB si se sale.

He tenido suerte en ese sentido porque solo he estado una temporada parado. Y en las dos veces que me han cortado, pues solo estuve un mes parado porque me cortó el Valladolid y fui al Unicaja; me cortó el Fuenlabrada y fui a Sevilla. Nunca estuve así. Y cuando estuve en lo más alto y tuve que bajar a la LEB con Fuenlabrada, logramos el título, la Copa Príncipe y subimos a ACB. Así que nunca me ha pasado, pero es cierto que puede pasar y pasa.

¿Ha ido el año tal y como imaginaba?

Si pido un guión, me hubiera gustado dar un pasito más en alguna de las eliminatorias finales. Pero en la Copa del Rey nos tocó el Valencia, que probablemente era el equipo más en forma. Me hubiera gustado pasar alguna eliminatoria más de Copa del Rey o de Eurocup, pero por contra tenemos un título, que debemos valorar mucho. En la Supercopa le quitamos un título al Baskonia, al Barça y al Real Madrid, los tres equipos de Euroliga. Es que tenemos que valorarlo mucho. El que gana sí que lo valora, los otros le restan algo de importancia. Hemos estado donde debíamos como club. Pero además me gustaría quedarme con el aspecto baloncestístico. Hemos batido récords de anotación, hemos defendido con brillantez por momentos, hemos sido líderes en robos. Hemos jugado un baloncesto que creo que ha gustado.

Y del club, ¿cómo valora su día a día, en su estructura interna? ¿Cree que hay algunas cosas que debería mejorar con urgencia?

Que tiene una estructura muy profesional, que permite al entrenador trabajar y estar centrado solo en el aspecto baloncestístico. ¿Qué mejoraría del Gran Canaria? Pues la calidad de los viajes. Deberíamos mejorarla porque los jugadores tienen una exigencia física en la competición y deberíamos intentar que su desgaste no estuviera en los viajes. Es una pequeña línea de crecimiento para el siguiente paso.

¿Le gustaría mantener una línea continuaste en el trabajo o valora ya ciertas alternativas? Tanto en jugadores como en el trabajo.

Continuista. Con un bloque y con un grupo que funciona. Esto no es sencillo porque es difícil llevarlo a la práctica. Jugadores que queremos retener, es posible que no estén el próximo año porque tendrán opciones mejores que las nuestras. Va a ser complicado, aunque nos gustaría. Con otros habrá que plantearse su continuidad. Por lo tanto, la filosofía creo que es la buena. A mí como entrenador me vienen bien que estén en esta dinámica de grupo y de trabajo. Vamos a intentarlo. Después queda ver como evoluciona el verano. Pero la idea es esa: mantener el mayor número posible.

¿Le inquieta que la mayoría acabe contrato?

Hombre, no va a ser un verano fácil. Hay algunos que terminan contrato y que seguro que tendrán buenas ofertas, aunque el club mantiene opciones con varios. Pero bueno, ahí estará Berdi [Pérez] intentando hacer un verano más llevadero.

Kyle Kuric, Sasu Salin... ¿Le preocupa demasiado el puesto de 'dos'?

No solo ellos. Nos gustaría seguir con ambos. Kyle parece que puede tener opciones de mayor nivel. Sasu acaba contrato y nos gustaría que continuase, aunque puede estar en el mercado. Me preocupan todas las posiciones. Es cierto que ellos pueden tener más opciones de mercado, como también puede tenerlas Royce [O'Neale] o Anzejs [Pasecniks]. Queda trabajo por hacer.

Habla de Pasecniks. ¿Cómo ha visto desde dentro su evolución?

Si me preguntaras por una sorpresa este año me quedaría con él. De él sabía sus posibilidades, pero no me imaginaba un crecimiento como éste. Le ayudó que Pablo [Aguilar] estuviera lesionado al principio de la temporada, ya que empezó como cuatro y ganó confianza. La nuestra también, la de los técnicos, porque nos dio cierta solidez para confiar en él. Tiene una gran capacidad de aprendizaje y procesamiento de cosas. Ha crecido a nivel físico, aguantando contactos, con mucho sacrificio, con una gran ética de trabajo.

¿Y de los capitanes Albert Oliver y Eulis Báez? ¿Le gustaría que siguiesen?

Es una labor de equipo. Igual que decía antes, hay que valorarlo, sentarse y ver las posibilidades de continuidad del equipo. Todo tiene sus pros y contras. Tenemos a uno de los mejores deportivos de la liga, que hace un trabajo exquisito cada verano. Repito, trabajaremos en consenso, como el año pasado, para hacer un equipo que creamos lo más competitivo. Ahora mismo no puedo decir uno por uno quién quiero o quién no, porque no solo es un tema mío. ¿Como filosofía? Me gustaría la continuidad del grupo y del núcleo.

¿Qué fue pasando con Richard Hendrix? ¿Por qué perdió protagonismo?

Nada. Con él no pasó absolutamente nada. Los roles son cambiantes, aunque la responsabilidad sea la misma. ¿Por qué razones cambió su rol? Por el crecimiento de otros compañeros. Básicamente fue por eso. Empezó como poste principal y acabó con un rol más ligero. Ha sido por el crecimiento de Anzejs, que es más que números, porque tácticamente es buenísimo. Le ha quitado minutos de protagonismo. Pero Richard se ha portado muy bien, con una ética de trabajo excelente, intentando ayudar a sus compañeros siempre, ha sido un profesional enorme hasta el último día. Perdió peso por el nivel de sus compañeros. Nunca dio un problema y eso se lo agradezco.

¿Cómo ha ido esa relación grupo-entrenador?

Muy buena. Ha sido un grupo muy comprometido con una ética muy buena de trabajo. Han puesto su esfuerzo en el día a día. Como es evidente, en cualquier grupo que tiene exigencia y que debe ganar y competir, han habido momentos duros. Pero al 95% han sido muy buenos.

¿Qué es lo que más le preocupa o inquieta para el próximo año?

La confección del equipo, cómo reconstruir la plantilla. Ahora terminas una labor de entrenador que consiste en partido-entrenamiento-partido, para meterte en otra cosa. Estoy en perfecta comunicación con Berdi para ver qué equipo hacemos. Y no es que me preocupe, solo que queremos estar igual de bien que en esta temporada.

Se va Miguelo Betancor de la presidencia. ¿Cómo ha sido esa relación?

De una gran calidez personal. Teníamos la ventaja de nuestra relación entrenador árbitro cuando él dirigía. Recuerdo que cuando nos proclamamos campeones en Manresa, él estaba en la cancha y yo de entrenador. Siempre se acuerda de una conferencia en un clínic para entrenadores jóvenes en Arucas a la que él me invitó. La relación ha sido siempre de un grandísimo respeto. He trabajado muy bien, nunca tuve ningún problema y sirvió de apoyo. Tanto en los momentos buenos como en los menos buenos, ha mantenido una línea de apoyo para seguir adelante. Ha sido una relación muy buena y positiva.

Compartir el artículo

stats