El fichaje de Shaquielle McKissic y la continuidad de Anzejs Pasecniks resuelven dos incógnitas más del Herbalife Gran Canaria para la temporada 2017-2018: se completan los aleros y se retiene al único pívot. La llegada del estadounidense con pasaporte de Azerbayán -no ocupa plaza de extranjero- era un secreto a voces desde la semana pasada, cuando el propio jugador daba a entender en sus redes sociales que el acuerdo para llegar a la Isla ya estaba cerrado. Más dudas ofrecía la continuidad del letón, que tras su elección en el 'Draft' por parte de los Philadelphia 76'ers, meditaba si marcharse directamente a la NBA o jugar un año más con los claretianos para poder así continuar con su progresión. Finalmente, eligió lo segundo.

McKissic, de 26 años y 1,96 de altura, firma por una temporada y llega libre procedente del Usak Sportif, de la Superliga turca. El alero promedió la temporada pasada 15,8 puntos por partido, 5,7 rebotes, 2,9 asistencias y 1,4 robos con el equipo turco, que acabó la temporada en la antepenúltima posición en un campeonato de 16 equipos. Cabe destacar que McKissic fue el protagonista principal, con 30 puntos y 12 rebotes, del triunfo de su equipo sobre el que luego sería campeón de la liga turca y de la Euroliga, el Fenerbahce de Zeljko Obradovic.

Una vida complicada

Tras no ser elegido en el Draft de 2015, el alero, formado en la Universidad de Arizona, inició su carrera profesional en el Pesaro italiano -julio de 2015-, luego se marchó al Changwon Sakers coreano -diciembre de 2015-, y la campaña pasada regresó a Europa para fichar por el Usak Sportif. En el plano personal, la vida de McKissic no ha sido nada fácil. En un reportaje televisivo de la cadena estadounidense 'ESPN' se cuenta que el jugador pasó por una infancia llena de problemas. Entre otras vicisitudes, no conoció a su padre hasta los 20 años, llegó a vivir en la calle con su madre, sufrió la muerte de uno de sus mejores amigos, o estuvo tres meses en la cárcel y dos años de libertad vigilada por entrar en una casa ajena. El baloncesto, que lo jugó desde niño, fue su refugio.

Pasecniks, mejor esperar

Por su parte, Anzejs Pasecniks jugará su tercera campaña consecutiva con el Granca. El pívot letón prefiere continuar un año más en Europa para disfrutar de los minutos que quizá en la NBA no tendría, para poder así seguir con su progresión. La temporada siguiente, si Philadelphia, que elegió al letón en el Draft, quiere llevarse al jugador, deberá negociar con los claretianos. Su cláusula de rescisión es de unos 400 mil euros. En este momento, Pasecniks es el único pívot tras las salidas de Hendrix y Planinic. También continúan en el equipo Aguilar, Báez, Paulí, Rabaseda y Oliver, mientras que McKissic y Seeley son los dos fichajes hasta ahora. Faltan, en principio, un base, un escolta y dos pívots.