Verano ajetreado para Xavi Rabaseda.
Tuve descanso desde que acababa la pasada temporada hasta mediados de julio. Es cierto que desde que empecé la preparación con la selección hasta ahora no he tenido mucho, pero es consecuencia de mi trabajo y bienvenido sea. Supone un honor y un orgullo contar para la selección y estar tan cerca de entrar en el equipo final que acude al Eurobasket. Al final no pudo ser. Ahora me reincorporo a mi equipo con muchas ganas de trabajar para ponerme en forma.
Supongo que supone un cambio importante en su preparación el haber estado con la selección para ahora iniciar el intenso trabajo que conlleva una pretemporada. ¿Cuesta adaptarse?
Son exigencias del guión. Esta semana de trabajo que llevo ha sido más dura en cuanto a lo físico, porque con la selección ya estábamos preparando partidos y la carga no era tan fuerte como la que estamos teniendo aquí. Pero bueno, no hay mal que por bien no venga. Seguro que este trabajo me va a venir bien para los próximos meses.
¿Piensa que esto le puede afectar negativamente en algunas fases de la temporada, o eso no se puede calibrar ahora mismo?
Llevaré un mes más de entrenamientos que mis compañeros, eso es verdad. Vamos a intentar que esto afecte lo menos posible. Hay que intentar mantenerse en forma, cuidarse, saber cuál es tu límite. Si alguna vez me siento cansado, con mucha carga, hablaremos con el cuerpo técnico para intentar apaciguar un poco esta carga y así poder encontrarme bien.
¿Desilusión por no estar en la lista final de la selección de cara al Eurobasket?
Cabía esa posibilidad. Desde el principio sabía que era muy difícil. Con la baja de Sergio Llull por lesión aumentaban las opciones para todos los que estábamos allí sin una plaza segura. Pero bueno, son cosas que pasan. Ya me ocurrió antes de fichar con el Gran Canaria. Estuve con Pablo Aguilar en la preselección para el Europeo de 2015. Ambos aguantamos hasta el último corte y al final él sí entró en la lista definitiva y yo no. No queda otra que seguir trabajando para intentar pasar ese último corte en próximas convocatorias si llegan.
A pesar de este palo, el sueño de jugar en la selección española absoluta no se desvanece para Xavi Rabaseda.
Está claro que no. Es un reto para mí. He estado en todos los campeonatos internacionales con España en categorías inferiores y me gustaría hacerlo también con la sénior. Supone un premio para cualquier jugador el defender los colores de la selección absoluta de tu país, y más aún hacerlo en un Europeo o en un Mundial. Es uno de los objetivos que tengo y a ver si puedo cumplirlo algún día.
España arranca mañana en el Eurobasket 2017 ante Montenegro. Usted, que ha vivido la preparación del equipo desde dentro, ¿ve opciones de que se revalide el entorchado continental?
La fuerza del grupo es una de las bazas más importantes de España. Todos somos amigos, más allá de encontrarnos en las concentraciones de verano con la selección. También es cierto que la baja de Sergio Llull ha sido un palo moral importante. Mentalmente afectó mucho desde el mismo partido en que ocurrió la lesión. A pesar de todo, veo a la selección muy metida. Depende de sí misma para conseguir lo que quiera. Tiene equipo de sobra para luchar por el oro. Vamos a ver cómo se encuentran los rivales. Hay algunos rivales que se presentan como candidatos a ser las revelaciones, como los casos de Letonia y Serbia. Pero España tiene un gran equipo, con Marc, Pau, Chacho, Ricky, San Emeterio... La selección tiene equipo de sobra para competir por el título.
Ya en clave Herbalife Gran Canaria, ¿qué le parece la plantilla que se ha confeccionado para afrontar esta temporada?
Creo que hemos hecho la mejor plantilla posible. Sabemos que cada verano en el Herbalife Gran Canaria hay muchos cambios, porque se trata de un equipo que, cuando la gente juega bien, da la oportunidad de que lleguen mejores ofertas y dar una salto cualitativo. Pueden ser los casos este año de Sasu Salin y Kyle Kuric. Hay que respetar sus decisiones, porque es normal. Al final todos queremos jugar en mejores sitios y, si es posible, ganar más dinero. Ellos hicieron un magnífico trabajo aquí y tienen todo el derecho de buscar otras metas. Al final tenemos seis jugadores nuevos, con DJ Seeley que ya estuvo en otra etapa anterior. Luego están los caso de Balvin y Eriksson, que ya conocen la competición española. Tenemos un equipo diferente, pero con muchas posibilidades también.
¿Piensa que con estas incorporaciones puede variar el estilo de juego del Granca?
Puede variar en muchas cosas, pero al final este equipo se caracteriza por defender bien atrás, por ser agresivo, porque le gusta correr... El año pasado teníamos dos especialistas en el tiro como Kyle Kuric y Sasu Salin, y para esta temporada contamos con DJ Seeley y Marcus Eriksson que nos pueden dar otras opciones de juego diferente a ellos dos. Luego está Shaq McKissic, un tío súper intenso y agresivo con un físico muy bueno, un poquito más bajo que Royce O'Neale pero igualmente potente. Al final veremos cómo conjuntamos todo eso en la pista y cómo nos acoplamos lo mejor posible.
¿En lo que lleva trabajando con ellos, le ha sorprendido alguna de las incorporaciones?
Más o menos los conocía a todos, excepto a Luke Fischer que viene de Estado Unidos, y a Shaq McKissic, que llega de Turquía y anteriormente de Corea del Sur. Todos fuera de la pista son buenos compañeros, algo importante porque a lo largo de la temporada pasamos muchas horas juntos entre viajes y entrenamientos. Es clave también crear un buen grupo.
El 22 de septiembre llega el primer compromiso oficial con la disputa en casa de la Supercopa. ¿Cómo ve ese estreno?
Antes de esa cita tenemos mucho trabajo aún por hacer, partidos amistosos que nos tienen que servir para llegar en buenas condiciones a esa Supercopa.
¿El hecho de jugar en casa conlleva mayor presión?
El objetivo debe ser competir, llegar al final con opciones de ganar y no perderle la cara al partido. En toda la historia de este club sólo se ha ganado un título, y hay que ser conscientes de la dificultad que entraña ganar dos consecutivos. Hay que tener la cabeza fría y que la presión de jugar en casa no se nos ponga en contra. Con o sin Llull, el Real Madrid, nuestro rival en la semifinal, va a luchar por todos los títulos, como el resto de grandes. Nosotros debemos centrarnos en hacer bien nuestro trabajo para competir con ellos.
¿Cuáles son los objetivos del equipo para esta temporada?
Pienso que estar ya clasificados para la Copa del Rey, al ser los anfitriones, nos quita algo de presión. El año pasado estuvimos remando en contra durante toda la primera vuelta en la Liga Endesa para meternos en el torneo copero, porque empezamos con un 0-4 que nos marcó toda la temporada. Esta campaña no tenemos ese hándicap. Pero esto no quita que tengamos que trabajar muy duro. Entre más trabajemos, más y mejor llegaremos a las fases importantes de estas competiciones. El objetivo es competir todos los partidos, todos son importantes para nosotros. La meta es estar igual de concentrados ante el Barça y el Madrid, que eso te sale solo, que contra otros equipos que no tienen el nombre de los conjuntos de Euroliga.
Y en lo personal, ¿qué retos se marca Xavi Rabaseda?
Dar un paso adelante. Es mi tercer año aquí y creo que estoy en un nivel de forma ideal, tanto en lo físico como en lo mental, para hacer una buena temporada. Quiero un poco quitarme el mal sabor de boca del año pasado, porque por culpa de unas molestias físicas no me sentí del todo cómodo para ayudar al máximo al equipo cuando entrábamos en una fase decisiva de la temporada, en el mes de febrero, con los cuartos de final de la Eurocup y la Copa del Rey. Para este año me marco el objetivo de encontrarme bien en los partidos importantes para ayudar a ganar partidos. El éxito del grupo será el mío.
