El Granca sufrió anoche los efectos de un auténtico líder como es Fernando San Emeterio. El internacional español, con la ayuda inestimable de Bojan Dubljevic, tomó las riendas de su equipo en el tercer cuarto a pesar de llegar tocado a la cita y remontó el partido a favor de los suyos cuando el Valencia contaba con 12 puntos de desventaja. Y lo hizo en cuestión de unos siete minutos, porque cuando consiguió su última canasta se retiró lesionado ya que recayó de pinchazo en la parte de atrás del muslo derecho y no volvió al parqué.
Suficiente, dado que el conjunto taronja, una vez se puso por encima en el marcador, no volvió a ir por detrás. San 'Eme' sumó 14 puntos en ese tercer periodo para cerrar su participación con un total de 18. En ese cuarto, encestó un triple, un tiro libre y cinco canastas en el uno contra uno, en la guerra, solo ante el peligro, pero con el atrevimiento del que sabe que va a salir victorioso del envite.
Sello Vidorreta
Ni McKissic primero, ni Rabaseda después, pudieron detener el torbellino provocado por el santanderino, que fue duda hasta última hora por unas molestias musculares y al final acabó por romperse. Luis Casimiro buscó el cambio de hombre en la defensa para intentar detener la sangría de un jugador al que sus compañeros buscaron permanentemente. Reflejo sin duda de que, al igual que la temporada pasada, es una pieza fundamental del Valencia Basket.
El equipo taronja, pese al cambio de entrenador, sigue caracterizándose por la dureza que emplea en los partidos y, en definitiva, por la agresividad defensiva. Es el mismo sello, por tanto, que el de Pedro Martínez, con el que la temporada pasada los valencianos consiguieron nada más y nada menos que ganar la Liga Endesa y quedar subcampeones de la Copa del Rey -cayeron frente al Real Madrid- y de la Eurocup -perdieron contra el Unicaja-. Txus Vidorreta, que con la Supercopa consigue su primer título nacional -el curso pasado ganó la Liga de Campeones con el Iberostar Tenerife-, poco o nada ha cambiado el estilo del Valencia, que esta campaña tiene como aliciente añadido su participación en la Euroliga.
Junto a San 'Eme', el montenegrino Bojan Dubljevic sigue siendo la otra gran referencia del equipo. Ayer, con 16 puntos y 7 rebotes, fue también parte importante de la reacción taronja. El pívot volvió a ser una pesadilla para la defensa del Granca, que ya lo sufrió en las semifinales de la pasada Copa en Vitoria. Y ha emergido otra estrella: Erick Green -ex de Olympiakos-, que con sus 13 puntos y su gran actuación en el último cuarto fue el MVP del torneo. El Valencia volvió a ser la bestia negra del Granca. El 28 de octubre se vuelven a ver.
