Shaquielle O'Neal McKissic, que desde su llegada en verano al Herbalife exhibía una apariencia de tipo tranquilo e introvertido, sacó a relucir su lado de chico malo, mostrando esa rebeldía que en su adolescencia le llevó a dormir en coches e incluso as ingresar en prisión durante unos meses por pequeños hurtos. Después de la derrota del pasado domingo contra el Real Madrid, en la mañana de ayer se desencadenaba la tormenta justo antes de regresar a la Isla. Casi a punto de despegar, el alero, vía su cuenta personal en Twitter, mandaba la primera andanada: "Prefiero estar sentado en mi casa el resto de mi vida que jugar para este entrenador en Gran Canaria".

Horas más tarde, a la llegada de la expedición amarilla al aeropuerto local, respuesta rápida y contundente del club. Se comunica que le abren un expediente al jugador y que queda apartado temporalmente. Cuando parecía que la cosa no pasaría a mayores, McKissic contraataca con otra ráfaga de tuits. En tono de despedida, y tras las consabidas muestras de amor al club y la afición, lanzaba un nuevo torpedo a la línea de flotación, acusando de un presunto ataque físico por parte del técnico.

Decía así: "Me encanta Gran Canaria, especialmente los aficionados y también su director deportivo Berdi Pérez, se portó increíble. Mi hijo aprendió español aquí. Es un elemento básico para mí. ¿Pero aceptarías que tu jefe te asalte físicamente? Creo que no".

Ya fuese por arrepentimiento o aconsejado, Shaquielle McKissic horas después hacía desaparecer de su cuenta de Twitter la ristra de mensajes vespertinos, en los que también pedía excusas porque este asunto hubiese generado una atracción mediática negativa alrededor de la entidad, y que tanto él como el técnico hubiesen llevado este tema más de allá del ámbito estrictamente profesional.

Con todos estos antecedentes, aunque desde el CB Gran Canaria no se oficializado ninguna decisión más salvo la de apartar temporalmente al jugador, el alero abandonará la disciplina de la entidad amarilla en busca de una nueva andadura deportiva, que podría llevarle a Grecia. Será el punto y final de una relación que apenas ha durado unos meses y que empezaba con parabienes por ambas partes. Cuando por ejemplo Luis Casimiro, antes de la primera jornada de la Liga Endesa, manifestaba que, de los nuevo fichajes, "me ha sorprendido la capacidad de tiro exterior de McKissic". O cuando el jugador se mostraba satisfecho de su rol.

Desmentido de la entidad

Berdi Pérez, director deportivo del club, desmentía en los micrófonos de Radio Marca Gran Canaria que se hubiese producido altercado alguno entre el jugador y el entrenador. "No es cierto, en absoluto, y menos después del talante tan positivo y constructivo que tiene Luis y el resto de entrenadores", apunta.

El representante del Granca dejó entrever la salida del alero: "Su mentalidad no casa con la del Herbalife; a partir de ahí se desarrollará el resultado del procedimiento disciplinario. No podemos desgastarnos con los pensamientos de cada uno. La ansiedad de tener un rol más importante le ha pesado, pero esa voluntad de ser más importante se debe demostrar de otra forma".