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La emoción de la primera vez

Ondrej Balvin y Nikola Radicevic, criados en el CB Sevilla y con amplia experiencia en la ACB, debutarán en Gran Canaria en la Copa del Rey

Ondrej Balvin (izq.) y Nikola Radicevic lanzan un gancho en la pista del Gran Canaria Arena, engalanada para la Copa del Rey de 2018. J. PÉREZ CURBELO

¿Se puede experimentar la sensación de la primera vez una vez que sea lo que sea ocurra? ¿Se puede repetir la sensación que invade a un bebé cuando se incorpora y da sus primeros pasos? ¿Se puede volver a sentir lo mismo que en un primer beso? ¿Se puede saborear con la misma emoción un plato que es desconocido hasta esa primera cucharada en la boca?

La psicología humana dice a todas esas preguntas que es difícil repetir la experiencia de la misma manera que en esa primera ocasión. A Ondrej Balvin y Nikola Radicevic esa emoción de la primera vez les invadirá cuando pisen el viernes la pista del Gran Canaria Arena. No están solos en ese aspecto en el vestuario del Granca porque Gal Mekel, Luke Fischer y Nico Brussino tampoco saben qué se siente en una competición tan especial como la Copa del Rey. Sin embargo, tanto el pívot checho como el base serbio saben mejor que ellos qué significa el torneo copero en el baloncesto español. Criados en el CB Sevilla, nunca pudieron llegar a sentir la Copa del Rey con el club hispalense. Ahora, con el escudo del Herbalife Gran Canaria, podrán vivir la Copa desde dentro.

"Es mi primera Copa del Rey y he escuchado bastante sobre ella. Sé que es una competición especial, donde vienen los mejores jugadores de la Liga. Estoy muy contento y con muchas ganas de jugarla. Llevaba cinco años en la Liga antes de irme este verano y siempre me tocaba mirarlo por la televisión. Siempre pensaba que estaría muy bien ser parte de este espectáculo y voy a tener la oportunidad este año", reconoce Nikola Radicevic, el último hombre en llegar al club claretiano.

De entre todos esos momentos que siguió el base serbio por televisión en la Copa del Rey mientras intentaba hacerse un nombre en Europa, Nikola Radicevic se queda con uno por encima del resto. "Hay muchos momentos, está claro, porque la Copa como competición da mucho juego, mucho nivel. No es como una Liga y cada partido es una final. Ha habido partidos increíbles, pero yo me quedo con la canasta de Sergio Lull en 2014 para ganarle al Barcelona y ganar el título. Fue en el último segundo y es algo que tengo metido en la cabeza. Es lo primero que pienso cuando me hablan de la Copa", sentencia.

Radicevic reconoce que la semana es "especial y más aún por jugar en Gran Canaria", aunque han intentado que esa atmósfera no 'contamine' esta semana previa a la Copa del Rey. "Seguro que tendremos más motivación que la normal y ganas de jugar y hacerlo bien", concluye. Eso sí, la palabra presión no existe. "Más que presión lo entiendo como responsabilidad. Tenemos que jugar con más energía que todos los equipos. Jugar en casa es una ventaja", añade.

La tranquilidad del gigante

A Ondrej Balvin también le tocó ver siempre la Copa del Rey por la televisión durante su etapa en Sevilla. Tras pasar el curso pasado entre el Bayern Múnich y el Movistar Estudiantes, Balvin ha vuelto a la Liga Endesa con objetivos ambiciosos. "Está claro que es un evento muy especial en el que tengo muchas ganas de participar, pero tampoco ya soy un novato como para estar nervioso ni nada de eso. Es una cosa que es parte de la temporada. Ahora tengo la suerte de que también será parte de mi temporada y tengo muchas ganas de verlo ya", apunta el gigante checo.

Hace unos años, Ondrej Balvin estuvo muy cerca de conseguir entrar en una Copa del Rey con el Baloncesto Sevilla. "Teníamos el último partido de la primera vuelta contra el Barcelona y estuvimos a punto de ganar el partido y conseguirlo. Finalmente no pasó y ya está. Ahora tengo la suerte de hacerlo, pero no estoy todo el rato pensando en que será la primera", agrega el pívot.

Por eso, aunque Balvin reconoce que el torneo es "especial", el interior no ha variado en nada su semana. "Por mi parte no hay nada especial. Es un partido más que tienes que preparar igual de bien que el resto. Lo que sí tiene diferente es que si pierdes estás eliminado y que si ganas sigues adelante", añade. Porque Ondrej Balvin no se fía en absoluto del primer rival del torneo: Montakit Fuenlabrada. "Igual la gente se ve en las semifinales por lo que hicimos contra el Fuenla el último partido, pero de eso nada. No tiene nada que ver. Por ejemplo, al Galatasaray le ganamos de 20 en su casa, pero después vino aquí en un partido importantísimo y al final no nos salió bien. Cualquier equipo de la Liga Endesa le puede ganar a cualquier otro así que será un partido nuevo y con muchísimo respeto al rival", concluye el pívot.

Nikola Radicevic y Ondrej Balvin, dos hombres que saltan del sofá de la Copa del Rey hasta colarse en las pantallas de medio mundo con la camiseta del Herbalife Gran Canaria, en su casa y con un sueño final: levantar el trofeo el próximo domingo.

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