El Herbalife Gran Canaria restaña las heridas de su desencanto europeo en la Liga Endesa, donde suma su quinta victoria consecutiva. El conjunto grancanario, con la herida de su eliminación de la Eurocup el pasado viernes a manos del Lokomotiv Kuban ruso todavía en carne viva, se consolaba consiguiendo un triunfo cómodo frente al Monbus Obradoiro.

La diferencia final de 22 puntos (82-64) no refleja las dificultades que encontraron los pupilos de Luis Casimiro para superar a un adversario que incordió, pero que se vio superado en el último cuarto por el vendaval que fue el cuadro claretiano y por sus propios errores. El Herbalife Gran Canaria, cuando puso toda la carne en el asador en defensa, corrió desbocado hacia la victoria. El parcial de 17-5 le abrió de par en par las puertas de un triunfo que en el tercer acto del choque vio muy comprometido.

Una vez más salía del descanso espeso el Granca y veía cómo su ventaja de 14 puntos quedaba en nada en sólo seis minutos. El Monbus Obradoiro, que estuvo a remolque en el electrónico casi desde el salto inicial, empataba el choque a 53 después de un 5-19. En esos instantes, Albert Oliver salía al rescate. El veterano base acallaba los pitos de los aficionados y los tornaba en aplausos con ocho puntos consecutivos, dos triples incluidos. Además del catalán, que anotaba 10 puntos, resaltar en el bando claretiano la aportación de Luke Fischer, que también llegaba a la decena y lograba un 19 en el apartado de valoración.

El Granca, con la sorpresa de la pareja Gal Mekel y Albert Oliver en el quinteto inicial -últimamente lo habitual era que en esa dupla apareciera Nikola Radicevic en vez del base israelí-, salió enchufado en defensa y dubitativo en ataque. A golpe de triple arrancaba el duelo. Pablo Aguilar, con dos aciertos, tomaba la responsabilidad en los amarillos, mientras que en el bando rival lo hacía Simons. Con el segundo acierto seguido del ala-pívot claretiano y cuatro puntos consecutivos de Ondrej Balvin, los locales ponían el 12-6 llegados al ecuador del acto inaugural.

Vista la torrija del Monbus Obradoiro, el Herbalife seguía poniendo tierra de por medio. Ni el tiempo muerto de Moncho Fernádez después del 14-6 de Nico Brussino espoleó a los suyos, que se vieron 10 abajo después del acierto de Nikola Radicevic (16-6). El parcial de 11-0 a favor de los amarillos lo cortaba con un triple Bendzius; luego Pustovyi dejaba la desventaja visitante en la mitad (16-11). A esta tímida reacción visitante respondía el Granca con Anzejs Pasecniks y Eulis Báez para poner el 20-11.

Continuaba haciendo la goma el Monbus Obradoiro merced a la canasta de Bendzius y a los dos tiros libres convertidos por Sábat. De la misma forma cerraba el primer acto del encuentro Anzejs Pasecniks (24-16), gran portagonista en el ataque amarillo en esos momentos. El letón seguía siendo la referencia en el inicio del segundo, pero duró poco. Se tuvo que ir al banquillo afectado por un problema de tobillo -volvería a reaparecer fugazmente en el tercer acto-. Eulis Baéz tomó el testigo y puso al Herbalife nueve arriba, diferencia que se redujo a cuatro tras el triple de Sábat y los tiros libres de Radovic (25-21).

Eulis Báez y Gal Mekel se encargaban de mantener el dominio local en el electrónico. Con cuatro minutos consumidos de este cuarto, DJ Seeley, con un triple, dejaba a los de Luis Casimiro al borde de la decena de diferencia (32-23). Xavi Rabaseda se encargaría posteriormente de que esa ventaja se instalara de nuevo en un doble dígito (34-24) a 3.50 para el descanso. A 11 se elevaba a continuación tras el triple de Nico Brussino (37-26). Dos faltas decretadas como intencionadas por equipo, una de DJ Seeley y otra de Simons, dejaban al Herbalife como dominador sólido (41-27, +14).

Canastón de Navarro

Luke Fischer, muy inspirado, y Pablo Aguilar, con un triple, comandaban en esos momentos al Granca. Un mate estratósferico del estadounidense parecía poner el mejor colofón a este segundo acto. Pero lo iba a impedir el canastón de Navarro desde su campo en la jugada que llevaba el choque hasta el descanso (48-34).

Con 14 arriba iniciaba el Herbalife el tercer cuarto. Soprendía en el arranque el Monbus Obradoiro con un 0-4 que encogía su desventaja hasta la decena (48-38). Nikola Radicevic desde el tiro libre ponía algo de tranquilidad.

Cuando parecía controlada la situación, el conjunto visitante refrendaba su reacción ante un rival que en esos momentos hacía aguas delante y detrás. Así lo atestigua el parcial de 2-9 coronado por el triple de Bendzius (50-43).

No variaba la tónica y Luis Casimiro se veía obligado a pedir tiempo muerto con el equipo gallego amenzando en el ecuador de este tercer acto el dominio que el Granca había impuesto en el marcador desde casi el inicio (53-47). Llovet, Benzius y Simons lo constriñeron aún más hasta anular la desventaja de los suyos (53-53 a falta de 4.28) después de hacerle un parcial de 15-9 al cuadro local.

Aparecieron los pitos en el Arena y Albert Oliver se encargaba de silenciarlos con dos triples y una canasta a la remanguillé (61-54). El capitán dirigía con tino la nave para mantener a raya al rival.

Dos nuevos puntos del catalán ponían el 63-56 con un minuto por delante para finiquitar el tercer acto. El triple de Corbacho y la canasta de Luke Fischer mantenían esos seis puntos de ventaja para los amarillos con los diez últimos minutos por jugarse.

Los tiros libres iniciales de Luke Fischer y los primeros ataques fallidos del Monbus Obradoiro despertaban las esperanzas de triunfo de la hinchada local. El técnico Moncho Fernández, encolerizado, pedía tiempo muerto en busca de una última reacción -¡vaya broncazo se llevaba en el banco Pozas de su entrenador!-.

A partir de ahí, después de la canasta de Bendzius, el duelo sufrió una sequía anotadora que fue interrumpida por un tiro libre de Ondrej Balvin y los aciertos de dos de Nikola Radicevic y DJ Seeley para poner 11 arriba a los amarillos a falta de cinco minutos para la conclusión (72-61).

Esta racha espoleó todavía más al Herbalife. A base de una defensa intensa fue dando cada vez mayores quebraderos de cabeza a su rival. En ataque, Xavi Rabaseda, Ondrej Balvin, Eulis Báez y Nikola Radicevic confirmaban el festival amarillo: +22 (84-62) con un parcial de 17-5.

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