El Herbalife recibe esta noche al Lokomotiv Kuban en el Gran Canaria Arena (20.00 horas, Teledeporte) con el objetivo de sacar el pasaje de vuelta a Krasnodar. El segundo asalto de la eliminatoria de cuartos de final de la Eurocup obliga al cuadro insular a acabar con la imbatibilidad del equipo ruso si quiere continuar en la competición continental. Tras el traspié en Rusia, en el que tuvo en su mano noquear al conjunto de Sasa Obradovic durante 38 minutos, los claretianos se entregan al calor de su infatigable afición para, juntos, ir en volandas hasta el tercer y definitivo partido de la serie, que se disputaría el miércoles en Krasnodar.
"Tenemos que cerrar los partidos, nos ha pasado en los últimos encuentros". Las palabras de Nikola Radicevic en la rueda de prensa previa al encuentro son claras. El equipo es capaz de combinar un juego exquisito y desconectar por completo en fases del partido que, o le han costado sustos en el marcador, o directamente le ha supuesto la derrota. Esta noche espera sacar solo la versión arrolladora, la misma que exhibió contra el Valencia el pasado domingo en el encuentro liguero y que le hizo vencer al segundo clasificado del torneo doméstico.
La derrota del martes obliga a los amarillos al más difícil todavía. Para empezar debe ganar esta noche a tan correoso rival y luego volver a hacerlo el miércoles en su cancha después de disputar otro encuentro este domingo (19.00 horas) de Liga Endesa frente al Obradorio en el Arena. Todo ello con otros más de 5.000 kilómetros en las piernas en caso de llegar al tercer partido. Una soberana paliza.
Por ese motivo resultaba tan importante la victoria en el primer duelo. Le dejaba todo de cara al Herbalife Gran Canaria, que aprovechaba la buena ola en la que estaba subido tras su papel en la Copa del Rey y el sobresaliente triunfo frente al Valencia. Había sido uno de los mejores partidos de la temporada de los amarillos. Y le dio continuidad con un baloncesto sobresaliente hasta el último cuarto del Basket-Hall de Krasnodar. Lo tenían en la mano los claretianos, fuertes en todo. En defensa, en físico, en porcentaje de acierto y en intensidad. El lapsus final será muy complicado de levantar, pero los claretianos ya saben lo que es plantarse en unas semifinales y en una final de la Eurocup. No son ningunos novatos a estas alturas. la competición por la que es menos difícil acceder al sueño de la Euroliga le debe una al Herbalife. Y lo de esta noche es ganar o quedar eliminado.
Para seguir con vida Luis Casimiro podrá contar con los mismos jugadores que encajaron la dolorosa derrota del martes. Es decir, con todo su plantel a excepción de los lesionados Marcus Eriksson y Oriol Paulí. La larga rotación del equipo demostró que ganar a los mejores es posible para el Herbalife a pesar de no contar con dos jugadores que se encontraban en un momento de forma espléndido antes de entrar en la enfermería.
El técnico amarillo mantiene, para dosificar esfuerzos, su política de rotar. En las últimas semanas hombres como Nikola Radicevic, Xavi Rabaseda, Pablo Aguilar o Anzejs Pasecniks han dado un gran paso adelante elevando su cuota de protagonismo.
En el Lokomotiv Kuban, donde hasta cuatro jugadores disputaron más de treinta minutos, los mayores peligros vuelven a ser Dmitry Kulagin, Chris Babb, Joe Ragland, Mardy Collins y Brian Qvale. El recién fichado Jonas Maciulis, ex del Real Madrid, no puede ser inscrito.
