Triste epílogo para la andadura europea del Herbalife Gran Canaria en la actual temporada. El equipo amarillo dice adiós en cuartos de final tras perder su serie con el Lokomotiv Kuban ruso por 2-0. El cuadro claretiano no salvó el match ball que tenía anoche en el Arena para forzar el tercer choque de la eliminatoria. Perdió por 59-80 un duelo donde los de Luis Casimiro no estuvieron a la altura ante un adversario bien armado. Y, para colmo, el Granca se topó con una actuación arbitral que con sus decisiones torpedeaba cualquier intento de reacción local.

El encuentro será muy fácil de olvidar para cualquier amante del baloncesto. Choque feo, plagado de imprecisiones, sin ritmo por los continuos parones -la primera parte casi duró una hora- y las innumerables faltas personales -más de 60 incluidas cinco técnicas a los locales-. Y en ese escenario, el Loko supo moverse mucho mejor en la pista que su adversario.

El Herbalife cayó sobre todo víctima de sus propios errores. Señalar un dato que resume su desacierto. En los lanzamientos de tres puntos, únicamente logró clavar únicamente dos triples de los 23 intentos que realizó. A los amarillos también les pesó sobremanera su horrendo inicio del tercer cuarto, donde encajaron un parcial de 0-12 para acabar encajando un 9-19 en este acto.

Luego, y de manera brutal en los últimos 10 minutos, los colegiados le dieron la puntilla al Granca, que termina con su entrenador descalificado por dos técnicas y sin presidente en el palco, pues Enrique Moreno se marchaba del mismo al no poder aguantarse ante la actuación de los colegiados.

En el Herbalife, en el choque de ayer, resulta harto complicado resaltar un nombre por encima del resto, pero no precisamente por su buen papel -acaba el equipo con una valoración de 43-. En el Lokomotiv, resaltar la actuación del escolta Kulagin, autor de 32 puntos.

La cosa pintaba mal desde el inicio para que el Granca forzara el tercer partido de esta serie de cuartos de final. Impreciso salía el cuadro claretiano al encuentro, aunque su rival tampoco iba sobrado.

Baloncesto muy físico que no permitía ver un juego demasiado fluido. Partido sin ritmo por las continuas faltas en ambos bandos. El triple de Kulagin abría el marcador para el Loko, que conseguía en los compases iniciales ventajas de hasta cuatro puntos. En el ecuador del primer acto, el acierto de Xavi Rabaseda desde más allá de la línea de 6,75 espoleó a los locales (6-7).

Primera ventaja claretiana

La aparición de Eulis Báez, con cuatro puntos consecutivos, ponía por primera vez por delante a los de Luis Casimiro a tres minutos para la finalización del cuarto inaugural. Anzejs Pasecniks ampliaba a tres puntos la diferencia con dos tiros libres (12-9).

La reacción del Lokomotiv Kuban no se hizo esperar. Elegar y Lacey, con un triple, devolvían la ventaja a los de Krasnodar (12-15). La jugada de 2+1 de Gal Mekel instauraba la igualdad en el electrónico del Arena tras los diez minutos iniciales (15-15).

Aturullado iniciaba el segundo acto el Granca. Esto lo aprovechaba el rival para culminar un parcial de 0-5 después de la canasta de tres del omnipresente Lacey para adquirir su mayor ventaja hasta entonces (15-20).

El alley oop entre Nikola Radicevic y Ondrej Balvin, más el tapón posterior de Nico Brussino levantaron a la grada, aunque el triple de Albert Oliver que podía haber coronado la racha dio en el aro. Respondía Elegar para de nuevo dar los cinco de ventaja al Loko (17-22).

En el ecuador del acto, el triple de Nikola Radicevic permitía al Herbalife de nuevo respirarle en el cogote al cuadro ruso (23-24). Posteriormente, Nico Brussino establecía unas nuevas tablas (25-25) a 4.51 para el descanso.

No salía muy mal parado el Granca de la siguiente acción reseñable del duelo: la técnica a Luis Casimiro por protestar una personal. Sólo tres abajo se quedaban los amarillos (25-28), que sufrían para sumar.

Menos lo hacían los visitantes, que se encontraban esta vez con un inspirado Kulagin (27-32 con 2.35 aún por jugarse). DJ Seeley cortaba la racha y Eulis Báez, con dos errores desde la línea, aumentaba el discreto porcentaje del equipo claretiano en tiros libres. El dominicano se resarcía y esta vez sí acertaba para apretar el marcador (31-32).

La diferencia se ampliaba hasta los dos para los rusos al intermedio. Con el 35-37 se ponía el epílogo a una primera mitad muy dura de digerir por los continuos parones, sobre todo propiciados por las más de 30 faltas que sumaron entre uno y otro conjunto. La pitada con que se fueron al vestuario los colegiados resumía el descontento de los espectadores que se daban cita en el Gran Canaria Arena.

No ayudaba a cambiar la tendencia desalentadora el inicio del tercer cuarto. Y el Granca, que seguía negado ante el aro. El Lokomotiv, con muy poco, seguía gobernando el marcador. Con la canasta inicial de Qvale, otra de Khvostov y los tres puntos del 2+1 de Kulagin, los de Sasa Obradovic encontraban una nueva máxima ventaja y esta vez ya de dos dígitos: +10 (35-45, a 6.22).

Para colmo de males, de nuevo Kulagin machacaba aún más a los amarillos con un 3+1. Parcial de 0-12 y el Granca sin poder alguno de respuesta. La situación empezaba a ser preocupante, no sólo por el tanteador (14 abajo) sino por las sensaciones que transmitía el equipo.

Seis minutos después de reanudarse el choque, ni un punto que llevarse a la boca por parte local (35-49). El acierto de Gal Mekel ponía una tirita en la herida, pero demasiado poco ante un adversario que sumaba punto a punto. A 51 llegaba con los tiros libres de Nelyubov.

Otra vez Gal Mekel, tras parada y tiro, se encargaba de lograr una canasta redentora. Pero nada, el Loko mantenía la calma de nuevo desde la línea de tiros libres (39-53, a 2.32). El Herbalife no conseguía hilvanar una racha que le permitiese soñar. Sólo al final del tercer acto, con tres libres de Anzejs Pasecniks y una canasta tras robo de Nikola Radicevic, parecía que los de Luis Casimiro conseguirían presentarse en el acto definitivo por debajo de la barrera sicológica de los diez puntos (44-53). Pero la falta postrera sobre Kulagin lo impidió (44-56).

No era fácil la tarea para el Granca. Remontar en diez minutos 12 puntos. Más lo complicaba el triple del dichoso Kulagin (44-59, 15 abajo). Al Herbalife no le bastaba con la fase de intercambio de canastas y de desaciertos que se veía posteriormente en la cancha.

Y cada vez menos tiempo para la reacción amarilla. Siete minutos para ser exactos. Pero el cuadro claretiano se resistía a ven- der tan pronto su derrota. Gal Mekel coronaba un parcial 6-0 para dejar la desventaja en nueve puntos (52-61).

El Lokomotiv, con posesiones largas, intentaba atemperar la situación, y a fe que lo conseguía. También ayudado por la labor arbitral, que hizo de nuevo perder la compostura al entrenador Luis Casimiro (terminaba siendo descalificado) y hasta el presidente Enrique Moreno (abandonaba el palco jurando en hebreo).

El pabellón a coro gritaba el ya manido "manos arriba estos es un atraco" y hasta "MVP" al colegiado que se digno a pitar una falta a favor. Todo esto con cuatro minutos para el final y 12 abajo. En nueve dejaba la diferencia Ondrej Balvin (54-64). Pero no se puso nervioso el Loko, que con la conexión entre Colins y Elegar ponía el 55-68 a falta de 3.36. A partir de ahí, más si cabe, todo fue coser y cantar para el cuadro soviético.