"¿Quién lo hubiera imaginado? Hace siete años estaba en una carretera en Cabo Verde, aburrido bajo un árbol. Siete años después, estoy aquí. Es increíble. Metí los dos tiros libres en el tramo final porque si no hubiera acertado, mis compañeros me habrían pegado [risas]. Pensé en ello antes de lanzar. Es mi primera vez, mi primer título de Europa y lo celebraré como se merece".
Edy Tavares selló así su incredulidad tras conseguir levantar la Euroliga el pasado domingo en Belgrado. En palabras a eurohoops.net, Tavares se trasladó por un momento a la isla de Maio antes de que la diosa casualidad le brindara la oportunidad de labrarse una carrera en el baloncesto que empezó en Gran Canaria, en una historia de película. El guión, mil veces contado ya, colocó a 'Edy' bajo los ojos de un empresario alemán amigo del exadministrador del club, Juan Morales. A partir de ahí, la historia de Edy firmó su última línea en Belgrado con el escudo del Real Madrid y su primera Euroliga entre manos.
Ahora Edy Tavares (1992) volverá a Gran Canaria en una de las mejores semanas de su vida. El próximo jueves (19.30 horas) llegará a la Isla con la condición de rey de Europa. No será la primera vez que vuelve desde que abandonó la disciplina del Herbalife en el verano de 2015 a una Isla que lo ha sido todo para él. La última vez que lo hizo salió del Gran Canaria Arena con un regusto amargo, derrotado en la final de la Copa del Rey 2018 ante el FC Barcelona de Svetislav Pesic.
Sin embargo, en esta ocasión la cosa cambia. Delante tendrá a la entidad que le ha hecho ser el jugador que es hoy: uno de los defensores más excelsos del continente europeo. Su impacto en la final de la Euroliga ante el Fenerbahçe turco fue su última gran lección. Fuerte en la zona contraria, su capacidad para intimidar mermó las opciones del equipo de Obradovic; reboteador tenaz, su partido fue redondo más allá de sus 8 puntos -sin fallos en el lanzamiento-, 5 rebotes y un par de asistencias para sumar 15 de valoración.
Edy Tavares se enfrentará por primera vez en su casa a su equipo, que tiene por delante un reto mayúsculo: doblegar al campeón de Europa para amarrar la quinta plaza de la Liga Endesa. Una auténtica epopeya con Tavares como actor principal.
Gran Canaria está presente en el día a día de su vida. Para empezar, se casará en la Isla este cerano con su prometida, grancanaria. El nombre de uno de sus perros, Tirma, le delata. También sus continuas referencias en las redes sociales a Gran Canaria y su club o los sus guiños al Clipper de fresa y al gofio. Recuerdos de una etapa en la Vega de San José en la residencia del club donde consiguió ser el alumno más aventajado. Todo gracias a una estructura con nombres como el de Raúl Rodríguez, Carlos Frade, Ermis Papakonstantinou o Alejo Melero, supeditados a la imagen de Himar Ojeda, director deportivo de la entidad en aquel día. Todos estuvieron presentes la noche en que su nombre sonó en el Barclays Center la noche en que los Atlanta Hawks lo eligieron en el draft de la NBA en 2015. Tras pasar por los Hawks, ser campeón de la D-League -mejor quinteto de la competición y jugador defensivo del año- rozó la gloria del anillo con los Cavs. Salir de la NBA no fue el final, solo el inicio de su leyenda blanca.
