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Entrevista | Enrique Moreno

"No aceptaré que el grueso del incremento presupuestario llegue desde el Cabildo"

"Mi idea es acudir al sector privado, no que el peso de la Euroliga recaiga en el Cabildo", afirma el presidente del Herbalife Gran Canaria

"No aceptaré que el grueso del incremento presupuestario llegue desde el Cabildo"

Le sitúo en el viernes 1 de junio en La Fonteta. ¿Qué pesó más en aquel momento: la felicidad por el pase a la Euroliga o la inquietud por la que se le venía encima?

En aquel momento, la felicidad por ese hito histórico, evidentemente. Al día siguiente, la responsabilidad. La fase de felicidad ya ha pasado. Ahora estamos responsabilizados con lo que tenemos por delante.

Miguelo Betancor, su predecesor, afirmó que este equipo no estaba preparado estructuralmente para un desafío como tal. ¿Comparte la afirmación?

Si me preguntan a principio de la temporada, mi opinión era la de Miguelo: teníamos mucho que mejorar y lo seguimos teniendo que hacer. Sin embargo, el final del curso nos ha dado este premio que no pensamos perder ahora. Vamos a jugar la Euroliga y tenemos que prepararnos para ello. Requerirá de un esfuerzo por encima del que hemos hecho y así sí estaremos preparados. Después es cuestión de mejorar ciertas situaciones. Para empezar, la esponsorización. Tenemos que mejorar el rendimiento de nuestros patrocinadores. Y por otro, cerrar un acuerdo con alguna compañía que nos permita vuelos chárters para que nuestros viajes no sean tan largos. Esos son los dos pilares básicos que tenemos que conseguir y ya estamos trabajando en ello.

Viajes y patrocinadores. ¿Son sus mayores preocupaciones? ¿Los problemas estructurales más evidentes?

Son los que tenemos que solventar para jugar la Euroliga. Hasta ahora, en ACB y Eurocup, hemos podido hacer frente a las competiciones con algún vuelo chárter puntual. A veces han sido viajes largos, con 15 días fuera de casa por la exigencia de los torneos, pero se han solventado. Para acometer la Euroliga necesitamos un presupuesto mayor, eso es evidente. Tenemos 8,1 millones de euros de presupuesto y tiene que aumentar. Tenemos que ampliarlo porque necesitamos una plantilla más larga, más potente y tendremos unos gastos mayores. Después está la estructura interna, que habrá que mejorar poco a poco, con una serie de mejoras que hemos ido construyendo.

Además de esas deficiencias que ha observado, ¿qué otras carencias como club ha visto?

No lo llamaría deficiencias. Aquí hay una estructura profesional muy plausible, pero que como todo tiene mejoras. Hay aspectos que se han conseguido mejorar y otros que no. ¿Cosas que se han mejorado? Las relaciones con terceros, como los municipios a los que hemos llevado el baloncesto. ¿Cosas que no se han mejorado? Evidentemente llenar el Gran Canaria Arena. Era uno de mis objetivos y entono el mea culpa por no haberlo conseguido. A ver si con la Euroliga, que será un acicate y un espaldarazo, conseguimos evitar esas situaciones. Se está trabajando en ello. Mejorar el ticketing y los abonos.

¿Falta una profesionalización mayor en la columna del club?

No, creo que lo que hacen falta son más medios. Tenemos que invertir en eso. Desde hace bastantes años estamos profesionalizados, pero toca invertir. Por ejemplo, vamos a sacar el abono digital con una app web. Eso es mejorar. Invertir en medidas.

¿Cómo explica ese atraso cuando el club ha estado años coqueteando con la Euroliga?

No creo que sea atraso. Cada año se ha ido mejorando. Este año hemos ido mejorando. Mi objetivo no era jugar la Euroliga. Nos quedaba lejos. Era una ilusión. Hemos ido avanzando y nos hemos encontrado con esta sorpresa. Tenemos que acometer ahora todas estas mejoras que se nos exigen, porque lo hace la propia competición. No va a generar ningún problema, generará más trabajo.

¿Llegarán a tiempo?

Sí, que nadie lo dude. Llegaremos en garantías y en condiciones deportivas y logísticas. Vamos a hacer una buena entrada en la Euroliga.

¿Se ha avanzado en algo?

Sí. No me quedé a la semifinal en Madrid para venir aquí y ponernos al lío, para empezar a trabajar con instituciones y patrocinadores. Por ejemplo, para empezar a negociar con algunas compañías aéreas el tema de los vuelos chárters. Estamos en ello, andamos por buen camino y no tardaremos mucho en cerrar algún tipo de acuerdo para mejorar los viajes. En este mes o el que viene tendremos noticias de la incorporación de nuevos patrocinadores.

¿La idea es tener una base con avión en Gran Canaria, que no los hay, o en Madrid?

Claro, es complicado incluso operativamente para las compañías aéreas. Es l o que nos trasladan. Estamos en una línea de trabajo con la posibilidad o bien de salir de aquí o bien para salir desde Madrid. Es un tema en el que estamos avanzando, pero que dependerá de las compañías aéreas. Vamos a mejorar, sea como sea. El año pasado lo hicimos dos veces: para ir a Bursa y Krasnodar.

¿Qué estimación presupuestaria tienen para los viajes?

Estamos hablando de una valoración que ronda el millón y medio de euros. Ese sería el incremento en viajes, contando con hoteles y demás, que se abarataría en otros conceptos como comidas u hoteles. El chárter es más costoso de entrada, pero nos abarata otros gastos como esos. Pero hasta que no tengamos cerrada la realidad de cómo será el asunto, poco se puede afirmar.

A nivel de gestión, ¿qué balance hace de estos ocho meses que lleva en la presidencia?

Deportivamente muy satisfecho, eso lo primero. A nivel de gestión hemos hecho mejoras que creo que se empezarán a notar desde el año que viene. Entré con la temporada en marcha y a partir de ahí empecé a trabajar en detalles que se podían mejorar, como la implantación de este abono digital o llegar a municipios que no tenían baloncesto, como Agaete o Mogán. Esto da visibilidad al Gran Canaria y es el paso previo a aumentar nuestras escuelas en cinco o seis más. Esto genera más cantera, más formación. Estamos en 1.200 niños y niñas y queremos llegar hasta 1.500. Hemos apostado por el baloncesto femenino y vamos a crecer ahí. Mejoraremos también en categorías de formación. Ha sido un año complicado de gestión, pero creo que nos hemos implicado bastante. Hay cosas que hemos podido hacer y que quería hacer y otras que nos falta por mejorar.

¿Cuál es el proyecto global que le gustaría desarrollar?

Por un lado, que estuviera en todos los municipios. Eso significa que trasladas el baloncesto a todos los rincones de la Isla a través de sus escuelas. Si somos el equipo de la Isla hay que ejemplificar. El otro, la valorización de la marca Gran Canaria en la Península y Europa. Con la Euroliga el valor de la marca va a subir. Todo eso son gestiones que me gustaría dejar atadas. Y después mejorar los procesos internos del club. La entidad crece día a día y tiene que crecer en personal y departamentos. Eso tiene que empezar este año, que nos ha llegado la Euroliga. Aprovecharemos la oportunidad para ponernos al día.

Usted es el primer presidente plenamente ejecutivo, con mando en plaza. Además se le retribuye por ello. De cara a la opinión pública, ¿cómo justifica esa remuneración durante estos ocho meses?

Es una remuneración como se tiene en otros consejos de administración. No tiene mayor recorrido. El planteamiento fue que querían que fuese el presidente del Consejo de Administración. Dado que ese cargo iba a tener una implicación y una responsabilidad, iba a tener una compensación económica. He dedicado muchas horas diarias, me ha faltado vestirme de corto. En lo demás he estado en todo lo que he podido. Me ha quitado mucho tiempo y lo he compatibilizado con mi actividad profesional [la abogacía] porque ese era el pacto que alcancé. Al final, tener el cargo retribuido te permite y te obliga a estar ahí todos los días, a trabajar como si fuera de la plantilla.

Habló antes de la asistencia. A la semifinal de Liga acudieron 6.419 personas. ¿Qué le deja este dato?

Un regusto amargo. Hubiera preferido ver al Arena como el Fernando Buesa en la final. Estamos en una Isla que no es Vitoria para el baloncesto, evidentemente. Aquí no es así, competimos con el fútbol y estamos en una Isla futbolera. Esa es la realidad. Tenemos 9.000 abonados, pero con muchísimos que no vienen. ¿Por qué? Porque tenemos abonos de empresa y otros que se hacen el carné por esa tradición histórica de apoyar al club. Todo eso queremos mejorarlo y tener una política diferente, con una política de ticketing más agresiva. Eso se mejora a través de detectar problemas. Me gustaría ver el Gran Canaria Arena lleno y no ha estado. Asumo esa culpa personal. Es complicado, pero estamos trabajando en ello.

Entonces, ¿cómo se explica que la campaña de renovación de abonados comience antes del término de la temporada? Sobre todo por esa posibilidad de la Euroliga tan latente.

Se ha hecho así siempre. Muchos se renuevan automáticamente. Es una campaña que se ha hecho históricamente en tiempo de Playoff. Cuando me dice que no se sabía donde íbamos a estar es cierto, pero ya habíamos decidido que jugásemos en la Eurocup o en la Euroliga se iba a aplicar el mismo precio de salida del abono, tanto el de renovación como el de nuevo abonado. ¿Por qué? Porque no se quería penalizar al nuevo abonado con la Euroliga. Se quería ofrecer un regalo. Es un premio a la fidelidad, sobre todo al que renueva. Ahora tendrá acceso por el mismo precio a más partidos y de mayor calidad. Lo sacamos en una decisión consensuada. Íbamos a mantener los precios pasara lo que pasara.

No parece que eso vaya a resolver el problema de los abonados que no le dan uso al carné. Podrán renovar un abono de Euroliga al mismo precio. Si sacamos la diferencia entre los 6.400 que fueron al partido de 'semis' con los 9.000 abonados hay unos 2.500 abonados en el limbo.

Lo que se trata es que estos abonos tengan un efecto. Les valdrá para la Euroliga y para la ACB. Si no pueden ir a una cosa irán a otra. Lo que tenemos que hacer es tratar de convencer a esos 2.000 y pico abonados, que no son tantos porque hay abonos de empresa ahí dentro, para que se cambie el concepto de estos abonos de compensación. A estos abonados hay que darles un buen producto y convencerlos para que vengan. Y hacer una labor de ticketing agresiva: que cedan sus localidades y las liberen para hacer uso de esas butacas, bien con la venta o bien para uso social. Con las entradas liberadas hemos traído escuelas y municipios.

Si se sacan los cálculos, la renovación más barata es de 75 euros. Con 15 partidos de Euroliga y 17 de Liga Endesa, la entrada al Arena, de media, se sitúa en 2,3 euros. ¿No es esto devaluar el producto?

El Gran Canaria Arena tiene sus situaciones y sus asientos, los hay mejores y peores. En ese caso, el producto no se ve en las mismas condiciones que en otros anillos. Históricamente, el mayor número de abonos es otros sectores. Ese anillo amarillo, el de los 75 euros, casi no se vende y está destinado al ticketing. No es el que más me preocupa, me preocupa más otros en ese sentido del precio. Por eso se ha decidido tener un sector de bajo coste en el cual puedas tirar de gente que nunca haya ido al baloncesto. Y los nuevos no pagarán 75 euros, pagarán algo más aunque seguirá siendo barato. Lo que evidentemente sí me preocupa es que se llene ese sector, que es frío por lo general. El resto de sectores, estoy convencido de que se van a llenar.

¿Prepararlo todo de antemano, en este timing , cree que era lo correcto?

Lo teníamos previsto así. No lo voy a negar que estaba previsto de antemano, pero es que no queríamos hacer distinciones entre la Eurocup o la Euroliga. Nuestro lugar natural era la Eurocup y si teníamos esa suerte pues... Teníamos la ilusión de ganarle al Valencia y teníamos previsto qué pasaba si llegábamos a semifinales. ¿Qué iba a pasar? Que se lo regalábamos a la afición. No podía ser la afición quien estuviera penalizada por este éxito. Lo que haremos será intentar conseguir los recursos por otro lado. No podemos cargar este peso sobre la afición, que es la que tiene que llenar el pabellón.

Habló de que le gustaría incrementar el presupuesto en unos tres millones de euros. ¿Ha avanzado algo?

Una cosa es lo que me gustaría y otra el presupuesto con el que saldremos. Necesitamos mejorar la plantilla y no podemos dejar de lado ninguna competición. Y después el tema de los viajes. Eso es lo que al club le gustaría y otra cosa es lo que consigamos. Tenemos los pies en la tierra. No vamos a lanzar las campanas al aire ni vamos a hacer locuras, como acometer fichajes que no podamos pagar. Nos moveremos con lo que tengamos. Ya nos hemos movido y el presupuesto va a crecer seguro, pero dentro de unas limitaciones. No sé a cuánto llegará, el ideal de tres es el que he valorado.

¿Aceptaría que ese grueso llegase del Cabildo de Gran Canaria?

No, bajo ningún concepto. Aquí hay otros sectores de la sociedad que se tienen que implicar, como el empresariado canario. Además de otros que podamos conseguir desde fuera. Quiero empresarios que crean en este proyecto, que vean la Euroliga como una forma de poner a la Isla en las principales ciudades europeas: Moscú, Madrid, Estambul, Milán... Son ciudades que pueden atraer el turismo. No me gustaría que el Cabildo tuviera que soportar esta situación. De hecho, no es mi idea, que es acudir a patrocinadores privados.

¿Está satisfecho con la labor del departamento de marketing y su captación de patrocinadores?

Nunca estoy satisfecho con nada. Todo es mejorable, desde mi propio cargo de presidente al de marketing. Cualquiera. Tenemos que hacer más cosas, movernos más. Y en eso consiste el crecimiento. Siempre quiero mejorar.

¿Cómo es posible que un equipo que lleva en la élite desde 1995 tenga esta dependencia tan vital de lo público? Es cierto que se ha ido rebajando el porcentaje del presupuesto, pero siguen siendo más de tres millones...

Es verdad, dependemos del sustento público todavía. Pero nos movemos donde nos movemos. Esta es una isla pequeña donde el dinero se pone en otros deportes, eso lo tenemos claro. Ahora es el momento de enseñarle a la gente que estamos en la mejor competición del mundo después de la NBA: la Euroliga. ¿Se imagina usted que la UD juega la Champions? Pues esto es lo mismo. Lo que hay que hacer es que la gente entienda que esta visibilidad la van a encontrar con nosotros, que el fútbol igual nunca llegará aquí.

¿Se mueve el Granca para ello?

Se lo aseguro. Y nos encontramos con muchas puertas cerradas. Te puedo hablar de lo que conozco. Antes de 2010, la gente del club se movía; ahora, lo mismo. En los 8 meses que llevo nos hemos movido muchísimo y no siempre nos han recibido de la misma forma. No en todos sitios nos abren las puertas.

Se ha quedado sin técnico.

No pasa nada. Hay más [se ríe]. Bien, ahora en serio. Luis Casimiro nos ha dado dos años maravillosos, con un título y la oportunidad de jugar la Euroliga. Esta temporada ha sido magnífica, maravillosa. Al final hemos hablado, consensuadamente, y las dos partes hemos decidido que era lo mejor para nosotros. Cada uno tenía sus ideas, sus pensamientos y se acordó terminar como amigos.

¿Fueron entonces los plazos de la semana pasada un brindis al sol?

No, nos planteamos lo que veíamos. Lo primero, si queríamos seguir. Los dos decidimos que igual era un momento para cambiar. Si a una parte le apetecía aceptar otros retos y a la otra contratar un nuevo entrenador, pues ya está. Lo bueno fue hablarlo como lo hicimos con Luis. Le deseamos la mayor de las suerte.

¿Tiene sustituto?

No creo que tardemos mucho en tenerlo. Aunque esto es cosa de Berdi Pérez. Él es quien está trabajando en ello.

¿Le gustaría que fuese alguien que haya pasado por la casa?

Me gustaría un buen entrenador al que le pongamos poner un proyecto como el que tenemos entre manos.

¿Es Pedro Martínez el gran anhelo del Granca?

No podría decir. Me gustan muchos entrenadores. Todos los que han pasado por esta casa me han gustado. Desde Manolo Hussein hasta Luis Casimiro.

En el capítulo de renovaciones hay dos especiales: Albert Oliver y Eulis Báez. ¿Le gustaría que continuasen?

A todo el mundo. Otra cosa es que lleguemos a un acuerdo con ellos dentro de los parámetros que maneja el club, que estemos en la línea que ellos quieren y nosotros queremos. Claro que me gustaría que siguiesen, como me ha gustado que hayan renovado Paulí y Rabaseda. Pero repito, es algo que no me corresponde a mí. Ese núcleo fuerte nos ha llevado a hacer esto.

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