Nueve años después, Salva Maldonado se ponía ante la prensa de nuevo como entrenador del CB Gran Canaria. El catalán, en su 'puesta de largo' como técnico amarillo de cara a la próxima campaña se mostró encantado de regresar a una entidad que a nivel deportivo y estructural "ha dado pasos de forma importante".

Dejaba el banquillo del Movistar Estudiantes para buscar nuevos retos, pero no se imaginaba que estos pasasen por un conjunto de Euroliga, donde a nivel personal como el equipo también debutará. "Vengo con toda la ilusión para ayudar al equipo en una temporada que es una carrera de larga distancia, con máxima exigencia. Intentaré dar el máximo rendimiento al equipo y dar todas las alegrías que podamos al nivel que puede el club", explicaba.

En cuanto a la líneas maestras del nuevo proyecto amarillo, reconocía que en la misma sintonía que le ha trasladado el director deportivo Berdi Pérez, la prioridad pasa por la competición doméstica: "Debemos priorizar la Liga ACB, porque comemos y vivimos de ella. Lo otro -la Euroliga- es un premio, una fiesta en la que vamos a estar. Hay equipos que, con presupuestos superiores, no están en la máxima competición continental. Sabemos que es dificultoso para todos, pero lo haremos".

Incidiendo sobre la participación en el torneo europeo apuntaba que "hay que ir a jugar al máximo nivel haciendo el trabajo lo mejor posible". "Iremos a disfrutar de la competición. ¿Cómo hacerlo si las cosas no funcionan? Eso ya lo iremos viendo. La Euroliga hay que vivirla con ambición", reconocía.

En cuanto a los mimbres para afrontar una temporada con un calendario muy exigente, Salva Maldonado manifestaba que la confección de la plantilla en cuanto a número es todavía una incógnita, aunque aseguró que "con 12 jugadores iríamos justos para todas las competiciones". "Lo valoraremos. ¿15?, ya digo que no. Pero algo más de 12 tendremos porque son 64 partidos y debemos estar preparado para todo", considera.

¿Y el estilo de su Herbalife? Reconoció que en los últimos años sus equipos tenían una vocación ofensiva, "pero era para despistar porque todos sabemos que los partidos se ganan desde la defensa. Sí tiene claro que quiere "un equipo competitivo" sea cual sea la filosofía de juego.

"No voy a hacer nada diferente a lo que hacía. Debemos ser un equipo reconocible, con identidad, que no dé tumbos en la forma de jugar de un día a otro, el cómo ya lo veremos", explicaba Salva Maldonado, que no dio pistas sobre si va a contar o no con los jugadores que acaban su relación contractual con el club ni de refuerzos.

En cuanto a sus ayudantes, amén de su mano derecha Samaniego, subrayó que está encantado de trabajar Víctor García. Pero anunciaba que se están planteando la opción de configurar un equipo técnico con otro integrante más, lo que podría suponer la continuidad de Salva Camps.