¿Mentalizado para el nuevo reto que se le presenta en su carrera deportiva, el debut en la Liga Endesa con el Breogán?
Afronto con mucha ilusión esta nueva etapa. En lo personal supone un orgullo jugar en la mejor liga de Europa. Llevo trabajando todo el verano para llegar en las mejores condiciones posibles. Va a ser un año complicado, porque al equipo recién ascendido siempre le cuesta.
Este momento le llega a sus 26 años, ¿supone un premio al tesón tras tantas temporadas batiéndose el cobre en las trincheras ?
Salí en su día del CB Gran Canaria -ingresaba en la cantera del conjunto claretiano con ocho años y se marchó con 20- buscando que esta oportunidad me llegara, pues en el club no tuve la ocasión. Sí me entrené con la primera plantilla, pero no tuve la oportunidad de debutar. Apareció la opción de buscarme las castañas fuera y no lo dudé. A día de hoy creo que es la mejor decisión que he tomado. Ahora espero llegar a la ACB para quedarme, no quiero ser el típico jugador que está una temporada y se va para atrás. Me ha costado muchísimo sacrificio llegar hasta aquí. He cumplido el objetivo después de dos ascensos -además de con el Breogán lo logró con el Ourense pero en este último caso el club no cumplió las condiciones de inscripción en la ACB-, y ahora quiero aprovechar la ocasión.
¿Después de estos años nunca perdió la ilusión por cumplir el sueño de jugar en la ACB?
No, para nada. Me siento una persona afortunada de dedicarme a lo que realmente me gusta, a mi pasión. Nunca perdí de vista el objetivo de llegar a la ACB, y quedarme. Hoy una parte de ese sueño está cumplido. Ascendí con el Breogán y el entrenador -Natxo Lezkano- confió en mí para seguir en Lugo otro año más. Ahora quiero devolverle esa confianza.
¿Christian Díaz llega a la ACB en el estado de madurez ideal para acometer el reto?
Sí. Anteriormente también pensaba que estaba listo para dar el salto, pero luego he visto que me quedaban muchas cosas por mejorar. Ahora es el momento en que mejor jugador me siento, el momento en que más base me siento. He aprendido mucho de grandísimos compañeros como Pedro Rivera, en el Ourense, y esta última temporada de Ricardo Uriz. Creo que es el mejor momento de mi carrera para dar el salto.
¿Cuál ha sido la clave para que el histórico Breogán de Lugo recupere su sitio entre los grandes?
Primero el trabajo y el sacrificio de todo el grupo. También fue importante el no confiarnos ni relajarnos a pesar de estar casi toda la temporada en la primera posición de la clasificación. Supimos mantener los pies en el suelo, siendo siempre conscientes de que el ascenso no iba a ser un objetivo fácil.
¿Considera importante mantener el bloque de la pasada campaña y no volverse locos en el año del regreso a la ACB?
Sí. La temporada pasada contamos con un grupo de jugadores nacionales muy bueno. Además hubo una buena conexión entre los españoles y los extranjeros. Es importante mantener la base que teníamos del año pasado para dar el salto de una competición a otra; tenemos jugadores con mucha calidad y con experiencia en la Liga, lo que será un plus para conseguir el objetivo de la permanencia.
¿Piensa que van a notar el cambio de categoría, o el potencial de los equipos de la zona noble de la LEB Oro se puede equiparar con el de los conjuntos de la zona media-baja de la ACB?
Entre la ACB y la LEB Oro hay todavía diferencias, sobre todo a nivel físico y también en la importancia del tiro de tres puntos. Pero bueno, la pretemporada pasada jugamos dos encuentros contra equipos de la ACB, el Obradoiro y Barcelona, y ambos los competimos, aunque era pretemporada y no tiene nada que ver con la competición oficial. Pero sí, hay diferencias; habrá que trabajar muchísimo para estar a la altura.
Tras muchos años habrá dos grancanarios en la ACB, usted en el Breogán y Fabio Santana en el Tecnyconta Zaragoza, más la opción de que el pívot Fran Guerra refuerce la pintura del Iberostar Tenerife. ¿Satisfacción por ver a gente de la tierra compitiendo al máximo nivel?
Por su puesto. Para cualquier jugador canario supone un orgullo actuar en una competición tan exigente como la ACB, a la que resulta muy difícil acceder. También está el tinerfeño Álex López en el Burgos. Y hay varios jugadores más con calidad para estar ahí.
¿Entiende que con dos equipos de las Islas en la élite sea tan complicado para el jugador de la tierra buscarse un hueco en sus plantillas?
Sí, resulta difícil de entender que la gente de aquí tenga que buscar la oportunidad fuera. Nosotros en su día luchamos por defender la camiseta del Gran Canaria, incluso Fabio debutó en la ACB y en la Eurocup, pero está claro que cada club tiene sus prioridades. A lo mejor en aquella época no nos veían capaces de dar ese salto. Personalmente, tuve que buscarme las castañas fuera y creo que fue la mejor decisión que he tomado.
Aunque las exigencias del actual Gran Canaria son mayores, ¿piensa que se debería apostar más por la cantera, que el jugador local tiene calidad suficiente para estar en una plantilla como la del Granca?
Por supuesto, siempre he creído que el jugador canario tiene una visión del baloncesto diferente a la que tiene un jugador de la Península. El Granca tiene materia prima en su cantera, pero hay que apostar por ella. Quizás hoy es más complicado, porque el Gran Canaria ha pasado de ser un club humilde a uno de los presupuestos más altos de la ACB. Eso incrementa la dificultad de dar ese paso. Creo que debería apostar por los jugadores que tiene en casa.
Supongo que cuando salga el calendario de la Liga Endesa marcará en rojo la fecha en la que el Breogán visite el Gran Canaria Arena.
Tengo muchísimas ganas de jugar en ese pabellón, aunque tenga que ser enfrentándome contra el Granca. Cuando supe que iba a tener la oportunidad de jugar en la ACB, lo primero que se me vino a la mente fue el partido contra el Herbalife en el Arena. Será un sensación rara, pero bonita.
¿Cómo valora el crecimiento que ha tenido el club claretiano durante los últimos años?
Ha pasado ser un club humilde que luchaba por meterse en el Playoff, a clasificarse para la Euroliga y ser un sitio donde la gente quiere ir a jugar. Se dice rápido, pero resulta muy complicado hacerlo.
¿El sueño de vestir algún día la amarilla sigue vivo?
A qué jugador grancanario no le gustaría poder defender la camiseta del equipo de su tierra en la élite... Es un sueño, pero ahora mismo sólo pienso en el Breogán, que ha sido el que ha confiado en mí. Quién sabe si el día de mañana...
