Ya está aquí el día más esperado por la gran familia del CB Gran Canaria. Hace casi cuatro meses y medio que el club claretiano lograba por primera vez en su historia la clasificación para la competición más importante a nivel de clubes después de la NBA. Entraba por la puerta grande en el Olimpo del baloncesto continental después de derrotar al Valencia Basket en el pabellón de La Fonteta en el tercer partido de la serie de cuartos de final de la Liga Endesa. Desde que se consiguiese ese hito, todos anhelaban el momento de presumir de la escarapela de la Euroliga. Y la fecha señalada es la de hoy. El 12 de octubre de 2018 quedará para siempre en los anales.

Y el calendario ha querido que el debut del Herbalife se produzca en uno de los templos del basket continental, el siempre caliente Ulker Sports Arena de Estambul, y contra un rival señalado como uno de los favoritos a luchar por el título, el Fenerbahçe, finalista las últimas tres temporadas y campeón en el curso 2016-17.

Duelo sobre el papel totalmente desigual. Por potencial de plantilla, por presupuesto y por peso histórico, el Granca sale como claro perdedor en todas las apuestas. Algo lógico por otra parte. Eso sí, no se pierde la esperanza de que en la cancha juegan cinco contra cinco y que en el deporte cosas más increíbles se han visto.

El Herbalife llega a su debut en la Euroliga todavía a medio hacer. Las dificultades que ha atravesado el equipo desde que se iniciara la pretemporada impiden que la maquinaría amarilla esté a estas alturas del año bien engrasada.

Las huestes de Salva Maldonado se presentan en la capital otomana con la intención de seguir dando pasos adelante en su preparación, y con algo más de moral después de inaugurar el pasado domingo su casillero de victorias tras ganar al Cafés Candelas Breogán en el Arena. Un triunfo que mitigaba las siete derrotas anteriores, cinco en pretemporada y dos en las jornadas inaugurales de la Liga Endesa.

Lo dejaba claro el entrenador del conjunto amarillo en la previa: "Nosotros estamos construyendo el equipo; en esa fase estamos y así seguiremos pase lo que pase". Encima, la situación del cuadro grancanario se ve agravada por el estado físico de algunos de sus principales exponentes. Marcus Eriksson entra por primera vez en una convocatoria esta campaña tras su operación en la rodilla y Chris Evans es seria duda por problemas en un tobillo.

El dilema que se plantea es si arriesgar con ellos, máxime cuando al Granca le aguardan días frenéticos tras el choque contra el Fenerbahçe: el domingo en Málaga ante el Unicaja; el martes contra el Barça en el Arena en la Euroliga; el jueves frente al Panathinaikos en Atenas también en el torneo continental; y el sábado en casa recibe al Andorra.

Con estos argumentos, el Herbalife intentará plantar cara a un auténtico equipazo. Dirigido desde el banquillo por el laureado Zeljko Obradovic, un mito que colecciona títulos de Euroliga. Lleva nueve con cinco equipos diferentes. Ni los problemas económicos que afectan actualmente al baloncesto turco y a la entidad en particular han mermado el potencial de uno de los clubes europeos con más solera.

El Fenerbahçe mantiene a gran parte de la artillería pesada con la que contaba la pasada campaña, y encima se ha reforzado con jugadores de primerísimo nivel que llegan de la mismísima NBA.

A nombres como los de Kostas Sloukas, Luigi Datome, Jan Vesely, Ali Muhammed - ex Bobby Dixon- o Nicolo Melli se suman ahora los de Joffrey Lauvergne, pívot francés que regresa a Europa después de no correr con suerte en su aventura estadounidense -actuó en los Denver Nuggets, Oklahoma Thunder, Chicago Bulls y San Antonio Spurs-, y Tyler Ennis, base canadiense con gran poder anotador que llega procedente de los Lakers.