Otra derrota. Y ya van cuatro en cinco partidos oficiales en esta temporada. El Herbalife Gran Canaria víctima en Málaga (89-76) de una mala primera parte a la que no supo reaccionar lo suficiente. Mejoraron los amarillos en el tercer y en el último cuarto y a pesar de encajar una máxima desventaja de 19 puntos (69-50, m. 28) llegó con opciones a minuto y medio para el final (82-76, m. 39). A base de una buena actitud defensiva en la segunda parte, con Xavi Rabaseda como referente, y de rachas de acierto en ataque el cuadro claretiano se mantuvo vivo, pero no le dio para desactivar la alerta naranja de su mal inicio de curso.

Continúa atascado el proyecto del Herbalife. El período de construcción se empieza a hacer demasiado largo y los resultados no llegan. El Unicaja de Luis Casimiro -que se reencontraba con el equipo con el que ganó una Supercopa y clasificó para la Euroliga- le hizo mucho daño con la inspiración por fuera de Jaime Fernández-con 22 puntos dio continuidad a su soberbio inicio de temporada- y por dentro de Giorgi Shermadini -17 puntos-. El cuadro andaluz prolongó la sensación de que el Herbalife, que sí tiene margen de mejora por fuera cuando esté en plenitud Marcus Eriksson, no da para más en el juego interior. Cuando los amarillos enganchaban un buen parcial el Unicaja intentaba meter el balón dentro. Y siempre encontraba un tesoro.

Ahí, en la fragilidad defensiva de sus pívots, es donde reside la principal laguna del equipo claretiano. Ni Pasecniks, que en ataque sí produce, ni Ondrej Balvin ni Luke Fischer frenan a sus rivales. Especialmente preocupante es el nivel del checo, que solo disputó 10 minutos ayer. Ya no rindió cuando coincidió con Salva Maldonado en el Movistar Estudiantes, y el arranque de este curso en la Isla no es para ser optimistas.

Pero las continuas batallas perdidas en la pintura no fueron el único lastre en el Martín Carpena. Las trece pérdidas de la primera parte desencadenaron un 49-35 al descanso. A partir de ahí el mejor tono defensivo del Herbalife y sus arreones en el lanzamiento -a destacar los 7 puntos de Kim Tillie- le dejaron opciones hasta que Jaime Fernández decidió el partido a minuto y medio para el final. Tuvieron orgullo los claretianos, insuficiente para ganar en una de las canchas más complicadas de la Liga.

En el apartado estadístico el mejor fue Xavi Rabaseda con 11 puntos y 13 de valoración. Clevin Hannah acabó como máximo anotador con 12 puntos. Marcus Eriksson sigue progresando en su puesta a punto tras su lesión y disputó seis minutos.

Cuatro puntos en seis minutos

Había salido con frescura el Herbalife con el mismo quinteto de Estambul. Tras la canasta inicial de Shermadini respondieron Rabaseda y Pasecniks anotando por dentro y luego Hannah acertó el primer triple del partido (4-7, m. 2). Jaime Fernández empezó a hacer de las suyas con cuatro puntos seguidos pero el Granca respondió con otra canasta de Rabaseda por dentro (8-9, m. 4). A partir de ahí se cegó el Granca en ataque y en los seis minutos restantes del primer cuarto anotó solo 4 puntos. Fue el inicio del descalabro.

El conjunto claretiano comenzó un carrusel de pérdidas que acabó siendo de ocho en el primer cuarto. Un drama. Tres de ellas, casi consecutivas, fueron de DJ Strawberry. Todo ello, junto al desacierto desde la línea de tres hacía que el Unicaja poco a poco se fuera despegando. Cinco puntos seguidos de Brian Roberts fueron la primera muesca, pero Jaime Fernández y Carlos Suárez se sumaron a la fiesta local (17-11, m. 7). Salva Maldonado, que ya había cambiado todo el quinteto, lo mandó a parar, pero echar el freno no funcionó. El cuarto lo cerró una bandeja de Paulí para despedirlo con un peligroso 22-11 (m. 10).

En el inicio del segundo cuarto Mathias Lessort ahondó en la herida del Granca en la pintura. Frente a un flojísimo Luke Fischer anotó cuatro puntos cómodos. Había aparecido en escena la fortaleza física de Chris Evans, pero en los quince minutos que completó se le vio más lastrado por sus molestias en el tobillo que el viernes. Apenas se notó la presencia del que ha sido el mejor jugador amarillo en el inicio del curso (33-19, m. 13).

Tras la máxima de 14 puntos del Unicaja surgió la primera muestra de raza y de acierto del Granca. Con tres triples de Eulis Báez, Clevin Hannah y DJ Strawberry -que mezcló acciones desastrosas con otras de mérito- el Granca se acercó (33-28, m. 15). Tras pedir tiempo muerto, Luis Casimiro lo tenía claro. Dos balones dentro a Shermadini cortaron el parcial y los triples de Alberto Díaz y Sasu Salin dispararon de nuevo al Unicaja (45-32, m. 18).

En esas Salva Maldonado dio un golpe sobre la mesa y tras pedir tiempo muerto cambió todo el quinteto. Las dos novedades fueron la presencia de Oriol Paulí como base -antes ya había ejercido en defensa marcando a Jaime Fernández- y los primeros minutos de Marcus Eriksson junto a Rabaseda, Eulis Báez y Fischer. Pero la revolución no sirvió para que el Granca se acercara (49-35, m. 20).

Tras el descanso se mantuvo un guión de rachas alternas. Siguió explotando la pintura el Unicaja, esta vez con Lessort, pero reaccionó el Granca con un buen parcial con triples de DJ Strawberry y Evans (58-48, m. 25). Shermadini, Carlos Suárez y Jaime Fernández cambiaron el rumbo y dieron la máxima ventaja al Unicaja (69-50, m. 28). Mandó a parar Maldonado y con triples consecutivos de Rabaseda y Tillie y un palmeo de Balvin el Granca volvió a arañar (69-58, m. 30). Rabaseda, el hombre con más fe, insistió en el inicio del último cuarto, pero las lagunas en la pintura provocaban un intercambio de canastas, entre ellas una notable de Hannah, que no valían a los amarillos (76-65, m. 34).

La energía de Báez y Hannah, un 2+1 sacado por Pasecniks, los mejores minutos de amarillo de Kim Tillie y unos tiros libres anotados por Oliver hacían soñar al Granca (82-76, m. 39). Pero en la orilla volvió a surgir Jaime Fernández, que con 7 puntos seguidos dio carpetazo al partido. Mañana viene el Barcelona al estreno de la Euroliga en el Arena. No hay respiro.