Después de su más que meritorio encuentro en la Euroliga frente al CSKA de Moscú, uno de los conjuntos más laureados de baloncesto continental, el Herbalife retoma la senda de la competición doméstica midiéndose en San Sebastián al Delteco Gipuzkoa Basket, a partir de las 16.00 horas en el Donostia Arena (Movistar + -dial 55-).

Cambio de competición y de rol para el conjunto claretiano. Si ante la escuadra rusa partía claramente como perdedor en las apuestas, en tierras vascas el cuadro que prepara Salva Maldonado se coloca la etiqueta de claro favorito a la victoria.

Eso al menos dicen los números, pero habrá que esperar a lo que dicta el parqué. La principal duda, pues el potencial de las plantillas se decanta claramente a favor del Granca, estriba en ver cómo afecta el esfuerzo supremo que realizaban los jugadores del Herbalife ante el poderoso CSKA de Moscú, al que le plantaban cara durante 35 de los 40 minutos del encuentro.

En eso tramo final del choque de la Euroliga, la escuadra claretiana pagaba muy caro su generosa entrega física -recibió 20 puntos en ese corto periodo de tiempo-. Menos de 48 después, habrá que ver cómo responden las cargadas piernas de los pupilos de Salva Maldonado.

Tras exhibirse con un gran partido ante la Europa baloncestística, ahora toca ponerse el traje de faena en busca de la tercera victoria de la actual campaña en la Liga Endesa y equilibrar el balance de partidos ganados y perdidos.

El Granca, en el Donostia Arena de San Sebastián, parte con la premisa de romper el gafe que le persigue en el presente curso lejos de la isla, pues se le ha resistido el triunfo en los cuatro duelos foráneos que lleva sumando la Liga Endesa y la Euroliga. Un problema endémico que afecta a los amarillos históricamente pues suelen bajar enteros lejos de su fortín de Siete Palmas, donde son casi inexpugnables.

Paradójicamente, esta tarde el Herbalife hace escala en un destino que la mayoría de las veces ha sido favorable a sus intereses. En feudo del Gipuzkoa Basket, el equipo claretiano presenta un balance muy positivo. Ha ganado en San Sebastián nada menos que en siete de las diez veces que ha actuado allí en encuentros de la máxima categoría, las últimas cinco de ellas de manera consecutiva.

La plantilla del Granca, sabedora de que la Liga Endesa es donde realmente se juega las castañas y su participación en la Euroliga no deja de ser meramente un disfrute que aumenta el prestigio del club, otorga más importancia al duelo contra el colista del torneo liguero que al del viernes frente al temible CSKA.

Así lo confirma Ondrej Balvin, pívot del Herbalife: "Para nosotros es un partido más importante que el del CSKA. Tenemos que ir con tensión. Tenemos menos de 48 horas de descanso, pero es lo que tiene el jugar dos competiciones. Hay que aceptarlo. Ya hemos tenido semanas con dos partidos y hemos conseguido mantener el nivel, así que también debemos hacerlo ahora".

El center amarillo reconoce la necesidad que hay de ganar encuentros como visitante. "Por lo general cuesta vencer fuera. Y además Delteco GBC no ha ganado aún ningún encuentro esta temporada, por lo que ya querrá hacerse fuerte en casa", explicaba.

"Nosotros queremos ir dando pasos hacia arriba poco a poco. Es importante seguir luchando cada partido, especialmente a domicilio, porque en casa tenemos buena energía. Lejos del Arena necesitamos ir cogiendo el nivel", apuntaba Ondrej Balvin.

El pívot checo del Granca afirma que en lo personal va paulatinamente mejorando en la misma línea que el equipo: "Esta temporada tenemos muchos lanzamientos de tres. Pero es algo que ya sabíamos y los pívots nos tenemos que adaptar. Anzejs Pasecniks se adaptó desde el principio a esa filosofía de juego, a mí me costó. Estoy encontrando poco a poco mi juego".

Barro, contra su pasado

El de hoy es un choque sin duda muy especial para uno de los integrantes de la plantilla del Delteco Gipuzkoa Basket: Mouhamed Barro. El senegalés, miembro del equipo claretiano entre 2010 y 2016, llegó como cadete al club grancanario y debutó tanto en la ACB como en la Eurocup con el Herbalife cuando el veterano Aíto García Reneses llevaba las riendas técnicas.

Después de cuajar dos buenas campañas en la LEB Oro en las filas del Oviedo Baloncesto, al pívot africano le llegó la oportunidad de volver a la máxima categoría el pasado verano. Poco a poco va asumiendo un papel relevante en la rotación de la escuadra donostiarra. En la última jornada, en el duelo entre el cuadro vasco contra el Divina Joventut en Badalona, conseguía firmar sus mejores registros personales al anotar 11 puntos y capturar cuatro rebotes.