El mundo al revés. Un equipo que 48 horas antes había puesto en serios aprietos a uno de los mejores equipos del continente en la Euroliga, el CSKA de Moscú, se ve superado por la izquierda y por la derecha por el peor conjunto hasta el momento en la actual temporada de la Liga Endesa, el Delteco Gipuzkoa Basket. El cuadro donostiarra, colista de la clasificación, estrenaba su casillero de victorias después de imponerse con justicia por 74-63 a un desconocido Herbalife, que de nuevo exponía sus debilidades lejos del Gran Canaria Arena.

Cinco derrotas en otros tantos partidos firman a estas alturas del curso los amarillos en sus enfrentamientos foráneos. Y lo peor es que en todas ellas las prestaciones ofrecidas por la escuadra de Salva Maldonado no estuvieron en consonancia con las de un equipo que semana a semana se codea con los mejores de Europa.

Y escuece sobremanera la de ayer en San Sebastián, por la entidad del rival, muy lejana a la de los anteriores verdugos del Granca: Barcelona, Unicaja, Fenerbahçe y Panathinaikos. Ni de lejos, el caché del Delteco Gipuzkoa Basket se puede equiparar con cuatro transatlánticos del basket continental.

Vale que el cansancio acumulado en el exigente encuentro ante el CSKA de Moscú castigó a los amarillos, pero con jugar a medio gas en principio al Herbalife le debe valer ante el colista del torneo doméstico, como se comprobó en buena parte del choque de ayer celebrado en el Donostia Arena.

Lo menos comprensible fue el bajón experimentado por los de Salva Maldonado a partir del minuto seis del tercer cuarto. Fase de desconexión total. Con empate a 43 el Granca desapareció, y eso que con su mediocre rendimiento le había bastado para estar en el partido hasta esas alturas.

El Delteco Gipuzkoa Basket supo aprovechar al máximo las muchísimas facilidades que le daba el adversario para firmar un parcial de 25-5 que, a cinco minutos para la conclusión del choque, le abría de par en par las puertas de su primera victoria de la temporada.

Sólo un arranque de vergüenza torera en la antigua plaza de toros de Illumbe permitió a los amarillos maquillar el resultado. Los pupilos de Salva Maldonado acababan perdiendo únicamente de 11 (74-63). Pero eso sí, las sensaciones que dejaba el Herbalife no podían enmendarse por ese resultado más razonable dentro de lo ilógico del mismo.

Sobre todo porque desde todos los estamentos del club, desde el pitido inicial de la temporada, no han dejado de repetir que la Liga Endesa es la que da de comer al Granca, y que la Euroliga sólo supone un aliciente para el disfrute. Por lo visto hasta ahora, el mensaje no ha calado, sobre todo por lo observado en los encuentros fuera de casa.

Esto propicia que el primer objetivo en el horizonte de la competición doméstica empiece a complicarse, la clasificación para la Copa del Rey. Y más si le echamos un vistazo al calendario más próximo de la Liga Endesa. Tras el choque de la Euroliga del próximo viernes en Moscú contra el Khimki , toca visitar la complicada cancha del BAXI Manresa, ahora mismo en puestos de Playoff; luego se recibe en el Arena a otro hueso duro en el torneo continental, el Efes turco, para dos días más tarde en Siete Palmas vivir el derbi con el Iberostar Tenerife.

El choque del Granca ayer en San Sebatián no hay por donde cogerlo. Muy blando en defensa, desacertado en el lanzamiento (6 de 27 en triples) y con demasiadas pérdidas (15 en total por las 17 del rival, que no son pocas), sobre todo en la primera mitad. A ello añadan momentos de desidia, falta de ritmo, pocas opciones de correr, por momentos ganas de resolver cada uno por su cuenta...

Complicado salvar a algún jugador amarillo ayer en el choque del Donostia Arena. Por estadísticas, los 15 puntos de Chris Evans y sus 15 de valoración, con cinco rebotes, es lo más reseñable. De resto prácticamente nada, bueno sí, que Ondrej Balvin y Eulis Báez acababan con su casillero en blanco; y que por ejemplo entre los tres pívots del Granca capturaron nueve de los 26 rebotes defensivos de su equipo (36 en total para los claretianos por los 37 del cuadro donostiarra).

El comienzo del encuentro entre grancanarios y vascos resultó muy errático. El Granca se puso con un 0-4 que Fede Van Lacke se encargó de enjugar él solito. El mate de DJ Strawberry estableció el 4-6, que sería la única ventaja visitante hasta mucho después. Un triple de Albert Oliver igualaba el electrónico a falta de 30 segundos para la conclusión del cuarto inaugural, pero el acierto posterior de Blagota Sekulic debaja de nuevo a los amarillos por debajo tras los primeros 10 minutos (15-13).

En el segundo acto el duelo seguía por los mismos derroteros. El Granca hacía la goma ante un rival que se ponía cinco arriba como mucho. Con el 26-21, cuatro puntos de DJ Strawberry -triple y tiro libre- y un acierto de tres de Marcus Eriksson firmaban un 0-7 que devolvía la delantera al Herbalife (26-28).

Efímera ventaja, ya que al descanso mandaba de nuevo el Delteco Gipuzkoa Basket (34-33). Tras la reanudación, la igualdad continuaba siendo la tónica en un choque sin brillantez. El equilibrio saltaba por los aires a partir del minuto seis del tercer acto.

Arreón del conjunto vasco ante un acogotado Granca, que no conseguía encontrar su sitio al contrario que su inspirado rival. El choque se presentaba en el último cuarto con +10 para los donostiarras (55-45). Esa diferencia continuaba acrecentándose sin remisión hasta alcanzar la veintena a falta de 5.53 para la conclusión (68-48). El tiempo muerto de Salva Maldonado hizo que los suyos sacaran algo de amor propio para ponerse a descontar, pero de aquella manera. Lo consiguieron aunque ya era demasiado tarde para todo (74-63).