El pívot del Herbalife Luke Fischer responsabilizó al talento de Alexey Shved la cruenta derrota. "Jugamos duro. Ellos tuvieron un buen parcial justo antes del descanso, gracias en parte a Alexey Shved, un gran jugador y anotador". Y analiza las claves del tímido resurgir: "Tuvimos un buen momento en el tercer cuarto, gracias a varios robos de balón, que nos permitieron anotar (...) Khimki es un gran equipo y todavía estamos aprendiendo cómo es la Euroliga.Estos partidos vienen bien para aprender y mejorar. Tenemos que ajustar cosas pero estamos luchando en cada partido al máximo".