El piloto de aviso de la entrada en reserva de gasolina del Herbalife debía estar encendido al comienzo del partido, pues la energía del conjunto insular duró dos cuartos y un poquito del tercero, en el que bajó los brazos ante el acierto del Baskonia y los errores no forzados de los grancanarios. Los diez últimos minutos supusieron dejar pasar el reloj desde el arcén esta larga carretera en la que está inmersa el Gran Canaria y que en menos de 48 horas le conduce a Atenas para enfrentarse a todo un clásico del baloncesto europeo como el Olympiacos.

Las sensaciones de la previa del partido, con el efecto Víctor García en efervescencia, invitaba al optimismo. Con el utópico playoff al acecho, distanciado a tan solo una victoria de la sexta plaza y teniendo como rival a un irregular Baskonia, que se encontraba con las mismas victorias y derrotas en Europa que el Granca, agasajaba a los más quijotescos a pensar que el conjunto claretiano podía batir a uno de los gigantes del baloncesto continental y colarse en el establishment de la Euroliga, aunque al menos fuese por una jornada.

Excelente incio

Comenzó eléctrico el Granca, muy activo en ambos lados de la pista. Rabaseda comandó los dos primeros ataques con un par de transiciones directas hacia el aro baskonista y mostraba el camino positivo para intentar llevarse al bolsillo la sexta victoria en la competición europea.

No bajó la guardia el conjunto dirigido por Velimir Perasovic, que a través del ímpetu del base argentino Luca Vildoza aguantaba el tirón amarillo en los primeros minutos. Un triple del director de Mar del Plata acercaba el luminoso a solo un punto (8-7) en los tres primero minutos del encuentro.

Devolvió el tortazo DJ Strawberry con un lanzamiento lejano y abrió la brecha inicial a los cuatro puntos de diferencia.

Acto seguido, con la intensidad que imprimía el equipo canario en defensa, agotaban las posesiones del cuadro vasco en sus ataques tuvo que acudir el árbitro de la contienda, Fernando Rocha, a visualizar la repetición en el siguiente ataque azulgrana para cerciorarse de que un tiro de Toko Shengelia se ejecutaba fuera de tiempo.

La desconexión inicial ponía nervioso a Peras y paraba el encuentro para sacar su pizarra, que funcionó a la perfección tras la vuelta a pista: bloqueo en el arco y triplazo de Janning (13-12 min. 5).

Fue momento para que las torres de ambos equipos cambiaran. Tornike por Voigtmann a la banqueta y Tillie y Pasecniks dieron paso a Balvin, que se llevó la ovación de la grada junto al capitán amarillo, Eulis Báez. Reconocimiento al partidazo del checo por el último encuentro insular en Liga Endesa, en el que vencieron al Joventut.

Transcurridos ocho minutos del duelo se dio refresco a los quintentos iniciales. Perasovic puso de 2 a Granger y García movió pieza y puso a Paulí a perseguirle por la pista.

En lo que parecía un movimiento exclusivo defensivo para controlar al uruguayo, la apuesta le salió bien en ataque al grancanario, pues, con la característica energía extra que da el alero gerundense al Herbalife, llegó el show amarillo. Dos alley-oop seguidos llevaron su firma para levantar a la grada del Arena. (27-19 min. 9).

Con la máxima diferencia a favor del Granca, (+8) y con la última posesión para el Baskonia, Shavon Shields transformó un triple para cerrar el primer cuarto a cinco de diferencia.

No tardó en reaccionar en ataque Granger, que está volviendo a coger el tono después de permanecer en el dique seco durante dos semanas al final del mes de noviembre y con un rendimiento lejos de su nivel en los últimos partidos del Baskonia (1 punto contra el CSKA e igual actuación frente al Maccabi).Un triple suyo y otro canastón con la bocina retumbando en las cuatro paredes del Arena, puso el empate en el marcador 27-27.

¿Quién respondió? El de siempre. Báez sacó su cañonazo y volvió a abrir brecha con un triple lejano, que unido a un tapón que le colocó a Shengelia después de que este encestara dos canastas baskonistas que le ponían por primera vez por delante en el marcador (30-31 min. 15), se llevó la pleitesía de la grada insular, que le reconoce ser el último referente de este club.

Iba sumando granito a granito el Baskonia en el segundo cuarto, tantos que llegaron a colocar un parcial 4-12 hasta el minuto 17 (31-36)y García se vió obligado a parar el partido para echarles la reprimenda a sus jugadores por dejar escapar la distancia de 8 puntos de la que disfrutaban a la conclusión del primer cuarto.

Comandó esta racha Ilimane Diop, que desde su entrada a cancha sumó ocho puntos para darle la vuelta la tortilla a la diferencia insular. Eso sí, no continuó martirizando al Granca debido al lunar de su corta carrera: las faltas. Acumuló tres en menos de seis minutos, lo que le llevaron a la banqueta.

Con un breve intercambio de canastas se llegó al descanso del encuentro con una leve diferencia a favor del Baskonia, pero con el partido abierto entre los dos equipos.

Fin de trayecto

Tras la reanudación salió a escena la vieja guardia amarilla liderada por Xavi Rabaseda y Eulis Báez, quienes hacían todo en el cuadro amarillo. Puntos, rebotes, robos, asistencias? cualquier ámbito estadístico.

Entre los dos aguantaron el tirón del Baskonia con nueve puntos, más un mate de Balvin, ya que Janning afinó la puntería y transformó tres triples seguidos -más otro de Vildoza- para mantener su ventaja al ecuador del tercer cuarto con siete puntos arriba (46-53).

Poirier con un tiro libre elevó la máxima diferencia hasta el momento para los vascos a ocho puntos y las faltas empezaron a mermar al Granca.

Sin agresividad en cancha para no llevar a los vascos a la línea de tiros empezó a jugar más alegre el Baskonia y Shields se encontró. Siete puntos consecutivos del americano dilataron aun más la sangría de tantos que iba endosándole al Herbalife sin apenas encontrar respuesta.

Tuvo que parar el partido García con 48-63 en el marcador para reactivar a los suyos a falta de 1.30 para la conclusión del tercer cuarto. En lo que había vuelto a vestirse de corto Luke Fischer después de que cayese lesionado frente al Maccabi en la séptima jornada europea (17 noviembre).

Concluyó el tercer periodo con cinco puntos más para cada equipo, 55-68, mientras la afición del Arena se resistía a entregar el encuentro por perdido.

Diop anotó los primeros puntos del Baskonia tras la reanudación y con la misma cometió la falta que le terminó de eliminar del partido.

Se convirtió en un quiero y no puedo por parte del Granca los últimos compases del encuentro, en el que falto de piernas cometieron numerosos fallos. No llegaban los pases o incluso algunos tiros ni tan siquiera tocaban el aro.

Entregada la cuchara, García hizo debutar a Siime-Sander Vene con el Herbalife.

El estonio saltó a cancha y dio muestras de lo que ha venido a aportar al equipo insular, pues a las primeras de cambio soltó dos tiros sin pensárselo mucho y al tercero llegó su primer triple con la elástica amarilla.

Llega un tirador que tendrá que demostrar si es un anotador ante la más que inminente marcha de Chris Evans, que ayer ni tan siquiera fue convocado y ni se le vió en las sillas reservadas para los jugadores lesionados o que están a la espera del equipo claretiano.

Concluyó el encuentro con dos triples de Tillie para maquillar un poco el marcador (71-84) y tener que viajar a 3.800 kilómetros de Gran Canaria para afrontar otra odisea griega.