Montenegro, la plaza que visita el Herbalife Gran Canaria esta tarde en un nuevo episodio de la Euroliga. Su rival, el Buducnost VOLI Podgorica (18.00 horas, Movistar). Frente a frente dos conjuntos de la zona baja de la tabla clasificatoria con trayectorias contrapuestas en las últimas jornadas. El cuadro claretiano se presenta a este envite después de un mes sin saborear el triunfo en la máxima competición continental. Sus cuatro derrotas consecutivas (Khimki, Real Madrid, Baskonia y Fenerbahce) contrastan con los dos triunfos seguidos que acumula su rival balcánico.
Pero las cifras del Granca resultan aún más lastimosas si echamos la vista atrás. Desde que se midiera a los montenegrinos el pasado 14 de diciembre en el Arena, choque que se saldaba a favor de los isleños por 95-85 en el primer duelo europeo en el recinto de Siete Palmas con Víctor García como entrenador jefe (antes debutaba con una sorprendente victoria en Milán), los amarillos sólo han salido vencedores en uno -Zalgiris Kaunas- de sus siete enfrentamientos.
Por su parte, el Buducnost VOLI Podgorica llega al duelo de hoy con la moral fortalecida merced a los dos resultados cosechados en las últimas apariciones. Y uno de ellos de lo más inesperado, pues se impuso en su cancha nada menos que al Real Madrid, y de forma desahogada (13 puntos de diferencia). De forma más apurada, solventó el partido que también ante su público le midió al colista Darussafaka (75-74).
El cambio con Repesa
Y es que el Granca va a encontrarse a un rival muy diferente al que se imponía en el Arena. La visita del Herbalife llega justo en el momento en el que parece que el representante de Montenegro en la Euroliga empieza a notar los efectos positivos del cambio de técnico. El orondo Aleksandar Dzikic, que dirigía al equipo en su paso por Gran Canaria, caía fulminado tres jornadas después al perder en Múnich frente al Bayern. Con el croata Jasmin Repesa a los mandos, 2-2 de balance.
En un ambiente caliente como el que se suele vivir en el Moraca Sports Center, la incógnita se centra en la versión del Granca que encontraremos. O esa que se pudo observar en la primera parte del duelo de la Liga Endesa ante el UCAM Murcia de conjunto endeble y maniatado; o la que surgía efervescente tras el descanso, unconjunto con garra y pujante que le daba la vuelta a un encuentro clave para revertir la situación clasificatoria peliaguda de los claretianos en la Liga Endesa, coquetando con el descenso.
De nuevo, la merma de efectivos lastra a los amarillos. Aunque esta vez hay noticias ilusionantes al respecto. Como anunciaba el técnico Víctor García en la previa, viajan Clevin Hannah y Marcus Eriksson para el doble desplazamiento que afronta el Herbalife, que tras el encuentro contra el Buducnost se queda en la Península para el domingo medirse ante el Joventut de Badalona.
Si la presencia del alero sueco resulta más lógica pues estaba aquejado de un leve esguince de tobillo que le apartó del duelo frente al UCAM Murcia, la del base estadounidense es una buena nueva para celebrar. Desde finales de noviembre no estaba apto después de la lesión que sufría en el choque contra el Real Madrid de Euroliga disputado en la capital.
Su fractura del cuarto metacarpiano de la mano derecha dejaba huérfana a la escuadra amarilla de uno de sus hombres más regulares en el marco temporada de una más que discreta del Granca. Habrá que ver, después de tantas semanas en el dique seco, las prestaciones del director de juego norteamericano. Las pocas sesiones de entrenamiento que lleva -empezaba a trabajar con intensidad junto al grupo a principios de esta semana- apuntan a que su presencia será testimonial.
