Mucho ha cambiado el panorama en la plantilla amarilla desde que disputó su último duelo de la Liga Endesa y cayó de forma bochornosa ante el Gipuzkoa Basket (85-90), colista de la competición, después de tener una ventaja de 19 puntos en el marcador. Esta tarde se encuentra contra el San Pablo Burgos (16.00 horas, Movistar Deportes) en una Coliseum que roza el lleno todas las jornadas -cerca de los 10.000 aficionados de capacidad- y en el que el Herbalife pretende hacer borrón y cuenta nueva.

21 días después el cuadro insular ha recuperado a Niko Radicevic; la dirección deportiva concretó los fichajes de Jacob Wiley y Cory Jefferson; y la enfermería ha tenido diferentes entradas y salidas, empezando en Pasecniks, que estará de baja por un largo periodo, pasando por Fischer que se perderá lo que resta de campaña y terminando en los cuidados especiales que está recibiendo Eulis Báez y Albert Oliver. Además, para esta jornada se ha dado de baja a la ficha de Simas Vene para dar cabida a Radicevic en la rotación.

Efecto parón

Situación parecida vive el San Pablo Burgos, que ha tenido que lidiar durante el parón liguero con motivo de la disputa de la Copa del Rey y las Ventanas FIBA, con la salida de Ognjen Jaramaz destino Partizán de Belgrado, uno de los jugadores que más uso le daba Diego Epifanio, y que deja sin recambio en el puesto de base a Bruno Fitipaldo, por lo que el técnico burgalés tendrá que inventarse un nuevo director de orquesta entre el ex amarillo Álex López o Vítor Benite.

El trabajo de la semana del club burgalés se ha centrado, primeramente, en recuperar a los jugadores con molestias, como Vlatko Cancar o Paul Zipser, ya que ambos llegaron de los partidos con sus selecciones, con molestias en el tobillo, y también a Augusto Lima, que a pesar de que ya no tiene dolores en la espalda sigue inmerso en su proceso de recuperación.

Puede aprovechar el parón también el Granca para que el Burgos no llegue con el viento de cola del que disfrutaba después de acumular dos victorias consecutivas -Gipuzkoa y Tenerife- antes de la presente jornada.

"No es el mejor momento para enfrentarse a los isleños, ya que ellos sí han mantenido el ritmo competitivo al disputar la Euroliga y han podido disponer de sus internacionales", opinó ayer Diego Epifanio en la previa del encuentro ante los medios que siguen el día a día del San Pablo Burgos.

Albert Oliver, por su parte, cree que "para intentar ganar" deben bajar la anotación del Burgos, ya que según el base insular: "Muchos de los partidos que hemos ganado han llegado al dejar a los adversarios en 70 puntos o menos, y si lo conseguimos tendremos opciones de vencer", explicó el catalán.