Tocar fondo sólo tiene una cosa positiva: que todo lo de después sólo puede ser mejor que lo anterior. Lo que no está nada claro es si el Herbalife Gran Canaria, que hoy visita al Iberostar Tenerife en el Santiago Martín (18.30 horas, #Vamos), ha llegado ya a ese suelo.

Su entrenador, Víctor García, está convencido de ello después del bochorno vergonzoso del pasado jueves en Kaunas ante el Zalgiris (98-64). "Espero que haber tocado fondo nos sirva para reaccionar e ir hacia arriba. Al igual que nos ocurrió en casa ante el Khimki, tuve la sensación de que el equipo no compitió en este partido en Lituania", confesó el técnico.

Con el descenso al acecho -el Granca inicia el día antepenúltimo, con las mismas victorias (6) que el penúltimo, el UCAM Murcia- y como una amenaza muy real desde hace semanas, los claretianos buscan hoy un soplo aire ante un rival herido por sus tres últimas derrotas -dos en la Liga Endesa y una en la Liga de Campeones- pero que, gracias a su cómoda situación clasificatoria -séptimo-, puede tomarse el derbi como tal. El Herbalife no. Más allá de la rivalidad, lo único que le importa es ganar.

El técnico, confiado

De no hacerlo, sólo un milagro permitiría a Víctor García mantener su puesto. Pese a todo, el grancanario asegura estar tranquilo. "No tengo ninguna situación de ultimátum hacia mí, ni ningún problema en que sea mi último partido. Yo preparo el encuentro como cualquier otro, intentando que el equipo esté lo mejor posible, pero lo único que me preocupa es que mi conjunto no gane, que es lo que nos hace falta para cambiar la situación", señaló en la previa.

Para ello no podrá contar con un jugador que, probablemente, era el único que no podía faltar en un día como hoy: el capitán, Eulis Báez. El dominicano, que no viajó a Lituania, no se ha recuperado a tiempo y causará baja en La Hamburguesa -tal y como se conoce al pabellón del CB Canarias-. Su lugar en la rotación lo ocupara Simas Vene.

Cualquier posible éxito del Granca pasa por superar el vértigo que provoca la clasificación, aparcar los nervios y realizar un partido pleno de concentración durante los 40 minutos, algo nada habitual en el cuadro amarillo en los últimos tiempos. El resto lo harán el acierto en el tiro y la agresividad en la defensa.

Debieran aprovechar los de Víctor García el buen momento en el que aterrizó en el equipo Jacob Wiley y, sobre todo, las bajas del Iberostar: una segura, la del lesionado Javi Beirán, y otra casi, la de Rodrigo San Miguel. La participación del base será una incógnita hasta el final, aunque todo apunta a que sus problemas en el hombro le impedirán competir.

Una racha nefasta

Txus Vidorreta espera jugar con los nervios del Herbalife para conseguir un triunfo vitalizador antes de recibir al Promitheas Patras, al que deberá remontar 12 puntos el miércoles si quiere pasar a los cuartos de final de la tercera competición continental.

No se espera una gran afluencia de aficionados del Granca en el Santiago Martín, que espera rozar el lleno. Es el momento de los jugadores y del entrenador. Lo mínimo que se le exige a los claretianos es que compitan, algo que ni siquiera hicieron en Kaunas. Sólo a partir de esa premisa se contemplaría una victoria.

Si no llega, Víctor García tiene los días contados. El Herbalife acumula cuatro partidos sin ganar en la Liga Endesa y 10 en la Euroliga, el clima en el vestuario no es el idónea, todos los jugadores están muy lejos de su máximo nivel y dos de ellos, Wiley y Jefferson, todavía están en proceso de adaptación. No son los mejores condicionantes, pero un triunfo lo cura todo en el derbi del ultimátum. O el descenso empezará a parecer inevitable.