Uno de los grandes responsables de la remontada final del Herbalife Gran Canaria dentro de su inestable temporada, si no el que más en la cancha, ha sido Jacob Wiley. El pívot quiere ver recompensada su labor en el conjunto claretiano. La renovación del estadounidense, vistas sus prestaciones, es uno de los primeros frentes que debe abordar la dirección deportiva. Y en ello están, como ha reconocido el pívot.

La idea del californiano es seguir vistiendo la amarilla la próxima campaña, pero ello depende de cuál sea su posición dentro del escalafón salarial de la plantilla del cuadro claretiano. Su entorno considera que debe estar en el top, por su méritos sobre la pista y la revalorización que ha tenido en su corta estancia en el Granca.

A nadie se le escapa que Wiley es actualmente una de las perlas del mercado. Las actuaciones que ha firmado con la camiseta del Herbalife le han elevado a los altares del baloncesto continental y las ofertas no van a parar de llegarle a sus agentes.

Porque la estadística no engaña. El impacto directo del estadounidense en la trayectoria del equipo resulta incontestable. En el cómputo individual, sus números le señalan como el jugador más destacado del plantel del Granca.

En sus trece presencias en la Liga Endesa, el polivalente interior promedia 16,6 puntos y 5,5 rebotes por partido. Unos números que le situarían líder de la tabla de máximos anotadores de la competición liguera española y con el mejor índice de valoración personal (17,7 por 16,7 de Bojan Dubljevic), en el caso de que se le tuviera en cuenta en el apartado estadístico por sus encuentros disputados, cosa que no ocurre al no llegar a un número mínimo de partidos jugados.

Eso sí, la intención de Wiley es la de ser honesto tanto consigo mismo como con el club que le ha puesto en el escaparate europeo. El pívot se encuentra muy a gusto en la Isla y expresa que su prioridad es renovar con el Granca, por lo que de marcharse a otro destino tendría que ser si llega una oferta muy jugosa, prácticamente irrechazable para él.

Para ello, los agentes del jugador ya se encuentran negociando de forma directa con Berdi Pérez, director deportivo del club claretiano, y transmitiéndole sus deseos. A la vez, están a la espera de que concluya la temporada y decidan cómo gestionar su relación con el Adelaide 36ers, el club australiano del que proviene. Desde Australia, medios especializados dan por hecho que Wiley no va a regresar, por lo que asumen que su futuro se encuentra lejos del continente oceánico.

Trece partidos y ocho victorias de oro. Este es el balance del Herbalife tras la llegada de Wiley en el mes de marzo. De las catorce que acumula en el curso el conjunto claretiano, más de la mitad han llegado con el americano en pista. Se trata de un refuerzo que, más allá de la aportación numérica, ha supuesto una inyección de moral para certificar la permanencia en la ACB.