Ferran Bassas es libre. El base catalán, hasta ayer jugador del Iberostar Tenerife, ejerció la opción que contemplaba su contrato para liberarse, previo pago, del año de relación contractual que le quedaba con el equipo lagunero. Un primer paso para abrir su juego a otras opciones. Y ahí, el Herbalife Gran Canaria está firme.

El base catalán (Barcelona, 1992) llegó hace tres campañas a la Liga Endesa. No obstante, su debut se produjo en la temporada 2011-2012 en el Joventut de Badalona. Después de aquel paso efímero en la élite del baloncesto nacional, Bassas pasó otro año en LEB Plata con el Prat para dar el salto, ya en el siguiente curso, al Unión Financiera Oviedo de LEB Oro.

Desde entonces, Bassas se ha hecho un hueco en la Liga Endesa con el Iberostar Tenerife. En estos años en La Laguna, el base catalán acumula 5.4 puntos, 2.6 asistencias, 1.3 rebotes y 5.9 de valoración en 104 partidos en la máxima categoría del baloncesto nacional.

Esta última temporada alcanzó sus mejores registros: 7.7 puntos (36 % de acierto en tiros de tres, 51 % de dos y 84 % en libres), 3.8 asistencias y 8.5 de valoración en la Liga Endesa, donde el Iberostar Tenerife se quedó fuera del Playoff por el título en la última jornada.

El pasado verano, Ferran Bassas renovó su vinculación con el Iberostar Tenerife por dos temporadas. Un contrato con truco: una cláusula de salida muy baja, asumible incluso para el propio jugador. Él ha sido quien efectuó ese pago para resolver el contrato de manera inminente y poder abrir su firma a otros clubes.

Cupo nacional, con su llegada el Granca se aseguraría cuatro jugadores de formación en su plantilla: Bassas, Xavi Rabaseda, Oriol Paulí y Beqa Burjanadze. Todo a expensas del futuro de Marcus Eriksson.