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El Cabildo piensa en Ariel Ortega para presidir el Granca

El ente insular busca dotar al club claretiano de un perfil presidencial más empresarial | La era de Enrique Moreno, primer presidente ejecutivo, toca a su fin

Ariel Ortega, director de Cafés Ortega, durante un acto.

Apenas dos años después de su nombramiento como presidente del Herbalife Gran Canaria, el ciclo de Enrique Moreno al frente del club de baloncesto se agota. El Cabildo de Gran Canaria tiene en mente dar carpetazo al capítulo del abogado como máximo mandatario de la entidad para abrir una nueva etapa en la presidencia del equipo claretiano. Y ahí, el ente insular, metido aún en la formación de gobierno, piensa en el empresario Ariel Ortega, director de Cafés Ortega, como posible próximo presidente de la entidad.

Un movimiento con el que el órgano insular desea dotar al club en su presidencia de un perfil más empresarial con cierto apego al baloncesto. El cambio de actores que se avecina en el Cabildo de Gran Canaria pinta un escenario distinto. En ese escaparate, Ariel Ortega cuadra, espoleado por el golpe de efecto que ha conseguido al frente de su compañía, a la que ha dado números estables y a la que ha vuelto a poner en órbita.

Una terna en la que también figuran nombres como el de Manuel Sánchez, director gerente de Mazda Canarias. Natural de Agüimes, Sánchez también entró como uno de los posibles sustitutos de Miguelo Betancor en su momento. Ahora, estaría dispuesto a colaborar con Ortega en una nueva directiva como vicepresidente económico del Herbalife Gran Canaria.

La constitución del gobierno del Cabildo Insular, con un pacto NC-PSOE, encallado en este momento, determinará el heredero final del despacho presidencial del Herbalife Gran Canaria. El escenario político y sus cambios, algo que golpea cada cuatro años de una u otra forma al club, vuelve de nuevo en meses determinantes para la entidad claretiana. Inmersos en la preparación de un nuevo curso, el sillón del presidente se tambalea.

Hace menos de un par de años que Enrique Moreno tomó la presidencia del Granca. El Consejo de Administración del club nombró a Moreno el 21 de septiembre de 2017 como sucesor de Miguelo Betancor, que presentó la renuncia a su puesto en el sillón presidencial del club. Con la temporada a punto de comenzar y como Oliver Armas -asesor de Ángel Víctor Torres en la Consejería de Deportes- como presidente en transición, Moreno arrancó en su primer curso al frente del Granca con la temporada encaminada.

Esa campaña, a nivel deportivo, deparó el mayor éxito en la historia de la entidad: la clasificación para la Euroliga, la competición que reúne a los 16 mejores equipos de Europa. Un hito logrado el 1 de junio de 2018 en Valencia que, a ojos del propietario, no se supo gestionar con la excelencia que requería la cita. Este hecho, unido al turbulento curso deportivo que firmó el club -tres entrenadores, más de 20 jugadores en uso y la sombra del descenso hasta final de campaña-, han desencantado al Cabildo de Gran Canaria.

Sobre el presupuesto que cerrará el curso 2018-2019 también hay dudas. Fuentes próximas al club y al ente insular auguran un desfase en las cuentas que se cifra en varios miles de euros. Los despidos y fichajes de jugadores y técnicos o el bagaje de victorias logrado en la Euroliga -cada triunfo suma una cantidad fija- han descuadrado el balance final del curso. A ello se le suman otros aspectos notorios como el desinfle progresivo que ha vivido la grada del Gran Canaria Arena en los últimos dos años. Esta temporada, la media de asistencia en ACB -según datos de 3D Digital Venue- estuvo en 5.263 aficionados (53.2% del aforo del recinto); en Euroliga, la media bajó a los 4.832 aficionados.

Todo con el capítulo del patrocinio de HMK Holding, el fondo inversor norteamericano que vinculó un acuerdo de esponsorización con la venta del club, para cerrar la temporada. Un contrato que nunca se ejecutó, pospuesto según ambas partes -aunque el logo figure en los paneles del Granca sin que el club haya visto un euro-, hasta que las elecciones sentaran un nuevo gobierno en el Cabildo Insular. Ese proceso, lleno de inexactitudes, y que contó con la firma de Enrique Moreno, en el contrato de patrocinio, también generó más dudas en torno a su persona.

Enrique Moreno es el primer presidente ejecutivo en la historia del CB Gran Canaria. En la sesión del consejo de administración celebrado el pasado mes de septiembre, Morenó pasó a percibir una mensualidad de un 21% más que lo que cobraba en el ejercicio 2017-2018. Por mensualidad, Moreno recibió 700 euros más: de los 3.400 que ingresaba a los 4.100 que ve cada mes desde entonces. Todo según el acuerdo al que llegó con Ángel Víctor Torres para asumir el cargo: percibiría un 0,5 del presupuesto que le tocara gestionar cada campaña.

La transformación que se busca del club va más allá del propio presidente para comenzar otra forma de manejar la entidad. En el seno de la Casa Palacio también existe cierto descontento con el rendimiento con parte del personal del club mejor remunerado y que más altas escalas ocupan en el organigrama del Granca.

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