Corría el verano de 2017 cuando un prometedor Anzejs Pasecniks se presentó al Draft de la NBA. Después de 24 seleccionados, Adam Silver pronunció el nombre del letón, elegido por Orlando Magic e inmediatamente traspasado a los Philadelphia 76ers a cambio de un jugador de primera y otro de segunda ronda para la lotería del 2020. Ahora, dos años después, ni los Sixers son los mismos que necesitaban armarse con jugadores de futuro, ni Pasecniks sigue prometiendo como en 2017, por lo que el equipo de Pensylvania ha roto el vínculo contractual con el letón y se liberan de 2,1 millones de masa salarial.
Con el mercado americano en plena ebullición, los traspasos circulan día sí y día también. En las oficinas de los Sixers, el general manager que mueve el cotarro es Elton Brand. Atrás quedaron los años de Bryan Colangelo, el encargado de echarle el ojo a Pasecniks y que una vez roto el contrato entre ambas partes, la prensa de Filadelfia ha tildado como el peor movimiento de la era Colangelo, cargándole de gran culpa por desestimar la elección de Kyle Kuzma, que fue el auténtico robo de ese draft al salir elegido en el puesto 27 por los Lakers.
Aun así, la intención del pívot del Herbalife es la de dar el salto a la mejor liga del mundo. Teniendo en cuenta que la nómina de interiores de los Sixers cuenta con auténticas estrellas de la competición, con Joel Embiid o Al Horford al frente, el letón sabía que en Filadelfia no iba a rascar bola, por lo que tampoco le supone una pérdida importante en su decisión de jugar en la NBA.
Ante el movimiento de los Sixers con Pasecniks, el letón va a jugar la Summer League con los Washington Wizards, tal y como apuntaba el periodista especializado estadounidense Michael Scotto ayer a través de su cuenta personal de Twitter.
El equipo de la capital estadounidense sería un destino apetecible para el pívot, pues es la posición más mermada de la franquicia, donde solo cuentan de momento con un Dwight Howard venido a menos y un veterano Ian Mahinmi que acepta su rol de hombre de refresco.Situación amarilla
Si Pasecniks consuma sus intenciones de vestir una camiseta NBA, la situación del juego interior del Herbalife quedaría totalmente desierta.
Ondrej Balvin tiene un pie y medio fuera del club y se está buscando la vida lejos de la Isla. El checo ya acudió a una serie de entrenamientos con los Utah Jazz en junio para intentar demostrar sus condiciones.
Mientras que Luke Fischer lleva más de tres meses en Milwaukee recuperándose de la lesión que sufrió en su hombro a mitad de temporada con el Granca y no tiene pinta de que todas las maletas con las que se fue el americano a su casa vayan a volver a la Isla.
Habrá que esperar por tanto a ver cuáles son las decisiones que piensa tomar Fotis Katsikaris en cuanto a los pívots con los que quiera contar para la próxima temporada, además del papel que le dará a las promesas del conjunto entrenado por Gabi Alonso la temporada pasada.
Así como Pedro Martínez dio minutos a Aleksander Balcerowski y Khalifa Diop en el tramo final de la competición del último curso, habrá que estar expectante sobre las decisiones que tome el técnico griego con los jóvenes amarillos.
De momento solo cuenta con Beqa Burjanadze en su nómina de activos para la campaña 2019-20, aunque el georgiano se desempeña mejor como ala-pívot, por lo que queda mucho verano por delante para ver cómo se va moviendo el mercado en la Isla.t
