Entre los responsables de la gestación del contrato que llegó a firmar Ferran Bassas con el Herbalife tuvo implicados, aparte de Berdi Pérez como director deportivo del club insular, a Pedro Martínez, quien dio el beneplácito para que el jugador rompiera el año de contrato que le restaba por cumplir con el Iberostar Tenerife y decidiera cambiar de Isla. El entrenador catalán se marchó al Manresa, llegó Katsikaris al banquillo amarillo y el base quedó automáticamente descartado por decisión del griego.
El deseo de "seguir mejorando" para Bassas y el interés mostrado tanto por Pérez como por Martínez, indujeron al base barcelonés a desvincularse del Canarias, previo pago de su cláusula de rescisión para romper el contrato entre jugador y el club aurinegro. Esa "mejora", supuestamente se canalizaría con la participación del Granca en la Eurocup, una piel que se vendió antes de cazar a la presa y que finalmente no se concretó.
Ante tal tesitura, con el entorno familiar del jugador en pleno proceso de búsqueda de empleo en la Isla y con la mudanza de bártulos y enseres llevada a cabo hasta Gran Canaria, el jugador quedaba expectante sobre cuál iba a ser su situación en el conjunto claretiano.
La respuesta la iba a encontrar con el entrenador que el Herbalife contrataría para sustituir a Martínez. Fotis Katsikaris, que entrenó al Iberostar hace dos temporadas y por tanto coincidió con Bassas en el Santiago Martín desestimó la presencia del base en su equipo para el nuevo proyecto que va a comandar la próxima campaña.
Porque la relación deportiva entre el director de juego y el técnico heleno en la isla picuda no fue precisamente de total confianza. El barcelonés promedió 13 minutos y medio en los 25 duelos de Liga Endesa que disputaron ambos -el heleno llegó en la jornada diez para suplir a Markovic-, de los cuales en nueve jugó 10 o menos minutos. La apuesta de Katsikaris por Rodrigo San Miguel era total.
Por tanto, con el jugador sin el protagonismo demandado ni el entrenador a gusto con su presencia, desde las oficinas de la Vega de San José y el entorno profesional del base se llegó a la conclusión de romper el contrato "de mutuo acuerdo".
